Malargüe: Las razones por las que una concejal votó en contra de limitar reelecciones
Se trata de Silvina Camiolo, de Reconstruyendo Malargüe. Fue el único voto en contra para aprobar la ordenanza 2286 que limita la reelección de los concejales sumándose a otros diez municipios.
26/08/2024 POLÍTICASe trata de Silvina Camiolo, de Reconstruyendo Malargüe. Fue el único voto en contra para aprobar la ordenanza 2286 que limita la reelección de los concejales sumándose a otros diez municipios.
Malargüe se sumó a la tendencia en Mendoza de limitar las reelecciones indefinidas de concejales. Ya son 11 los municipios que adoptan esta medida. La ordenanza 2286, fue aprobada a principios de agosto y se publicó este martes en el Boletín Oficial con la firma del presidente del Concejo Deliberante, Rodrigo Hidalgo. Tuvo un voto en contra: el de Silvina Camiolo, de Reconstruyendo Malargüe quien profundizó su posición durante una entrevista en MDZ Radio 105.5 FM.
La concejal explicó que se trata de «un proyecto que elaboró el mismo intendente Celso Jaque. No lo presentó a través de su bancada oficialista, sino de manera personal. Sumándose a proyectos de otros departamentos, pero básicamente de la mano del apoyo que tuvo por parte del señor Ulpiano Suárez. En este punto se pusieron de acuerdo, de hecho hubo reuniones cruzadas con ambos Concejos Deliberantes en los que se puso en agenda esta situación que yo veía intrascendente a la luz de de las exigencias que tiene nuestro departamento».
Camiolo comentó ser «la única que votó en contra» y argumentó que no fue «por el objetivo de la ordenanza, sino por las formas en que se presenta. Me sorprende que quien hubiera abogado tanto tiempo por la reelección de los gobernadores cuando fue gobernador, el intendente Jaque, ahora quiera limitar a los concejales». La edil agregó que «en este caso sólo afecta a un concejal de la oposición, que no soy yo. Decidí votar en contra porque entendía que era muy direccionado a quienes no estamos en la bancada oficialista».
El Concejo Deliberante de Ciudad fue el primero en aprobar esta iniciativa y luego, de la mano del intendente Ulpiano Suarez, se extendió a otros departamentos. En este sentido Camiolo expresó que el diálogo entre Jaque y Suárez es «en el marco de la amistad cívica, algo que celebro que haya intendentes de distintas acciones políticas, poniéndose de acuerdo en cuestiones de la política. Pero sí me gustaría que se pusieran de acuerdo en otras otras temáticas que afectan al departamento y que son mucho más importantes, como la falta de trabajo, la cantidad de empresas que vienen diciendo que se van a sentar en Malargüe y traen todas las fuentes de afuera, que el municipio de Malargüe sea el municipio que más recursos le da a la provincia en tanto regalías y es el que menos recibe en cuanto a obra pública. Me interesaría más que se pongan de acuerdo en los verdaderos problemas de la agenda de la gente y no en cuestiones que siento que son demagogia pura y que en este momento no resuelven ningún tipo de situación grave de la ciudadanía. Pensemos que Malargüe solamente ha tenido en su historia tres concejales que se han reelegido en tres oportunidades. Y dos de ellos han sido justamente del partido del intendente».
A esto agregó que «la gente tiene otras prioridades más que ver cómo la rosca política toma un proyecto de un intendente de otro color para traerlo a Malargüe como si esto fuera un gran gesto de la política. Los grandes gestos de la política son los convenios y los acuerdos intermunicipales para el crecimiento de la región, que se luche porque el sur esté en la agenda provincial y no que siempre sea postergado y termine siendo la canilla de la provincia».
También cuestionó «los formatos en que se intentó dar la discusión, porque mínimamente pensamos trabajarlo en comisiones, pero la propuesta fue aprobarlo sin modificaciones, tal como venía redactado por la Intendencia. Yo entiendo que avasalla la autonomía del Concejo Deliberante, que avasalla la autodeterminación de la institución y en ese punto no pienso ser funcional y tengo la tranquilidad de no tener que rendir cuentas más que a la ciudadanía que me votó. Me encantaría que los partidos políticos se pusieran de acuerdo en cuestiones trascendentales a la gente y no en esto, que la verdad no le cambia la vida a nadie».