Marcha y reclamo en Escobar para frenar a los countries que ya coparon el 40% de los humedales

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Según estimaciones locales, el distrito cuenta con diez mil hectareas de humedales de las cuales cuatro mil ya están afectadas por desarrollos urbanísticos.

Con una manifestación que desembocó en las puertas del Palacio Municipal, organizaciones ambientalistas, sociales y culturales volvieron a insistir con el reclamo de ponerle un freno al avance de los emprendimientos urbanísticos sobre los humedales del partido de Escobar.

Bajo el lema “Basta de countries, cuidemos los humedales”, más de un centenar de personas marcharon por el centro de Escobar para reclamar la sanción de una ordenanza que prohíba la radicación de nuevos emprendimientos inmobiliarios en zonas bajas, que entre otras funciones permiten equilibrar el ecosistema y contribuyen a evitar inundaciones.

Según sus estimaciones, el distrito cuenta con diez mil hectáreas de humedales, de las cuales cuatro mil ya se encuentran afectadas por grandes desarrollos urbanísticos e industriales. “Lo peor es que con este marco jurídico proyectan destruir todo”, advirtió Viviana Rebasa, de la Asociación Ambientalista de Escobar (AAPE).

Los manifestantes fueron recibidos en el Municipio por el secretario de Gobierno, Diego López, a quien le entregaron un proyecto de ordenanza que plantea frenar el avance de los emprendimientos en estos sitios de relevancia ambiental y, en segundo lugar, remediar el daño causado al ecosistema.

El proyecto que le presentaron a López es el mismo que en diciembre le habían entregado a su antecesor, Andrés García, y del que también dejaron una copia en el Concejo Deliberante. Sin embargo, aquella vez el resultado fue opuesto al esperado. “La respuesta automática fue aprobar, casi como una provocación, otra ordenanza que va en el mismo sentido de los últimos cinco años: habilitar más emprendimientos”, expresó Pablo Badano, del Movimiento en Defensa de la Pacha.

Badano también remarcó que la situación que se vive en Escobar no es distinta a la de otros distritos aledaños. “Esto es una ola que también pasa por Tigre, Pilar y Luján. Vecinos arrinconados, calles que se pierden y costas públicas que desaparecen, al igual que lugares históricos y arqueológicos”, graficó sobre el impacto del avance inmobiliario en zonas no aptas.

Como solución, Rebasa remarcó que el Ejecutivo no autorice más inversiones sobre los humedales y, en segundo lugar, remedie el daño causado relocalizando los emprendimientos ya existentes en esos lugares. “Esto ya ocurrió en países como Estados Unidos y Holanda”, aseguró, a modo de ejemplo y apoyándose en el artículo 41 de la Constitución Nacional, que manda reparar los daños ambientales.

Fuente: InfoCielo