Marina Silva: Brasil puede ayudar a los países a seguir caminos más responsables

Tendremos que aprender a producir más destruyendo menos y también a no despilfarrar el consumo, porque ya somos casi 10 mil millones de personas con una capacidad infinita de desear y el planeta es limitado”, destaca la ministra.

La ministra de Medio Ambiente y Cambio Climático, Marina Silva, sostiene que Brasil puede, además de promover cambios internos como acabar con la deforestación, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y promover una transición de actividades productivas hacia una economía más sostenible, también ayudar a otros países a seguir caminos más responsables.

“Podemos contribuir a la generación de energía, incluida la producción de hidrógeno verde para países que no tienen las mismas instalaciones que nosotros. Tenemos un gran potencial con nuestra biodiversidad, tanto en la producción de productos de bioeconomía como en la bioeconomía de alta tecnología, en este caso, la industria farmacéutica y la industria cosmética», dijo el ministro ayer miércoles, a la Agencia Brasil .

En opinión del ministro, todavía es posible hacer un uso sostenible de los recursos naturales, restaurar parte de lo destruido y gestionar lo que aún existe, preservando los servicios ecosistémicos. “Brasil es un país con una gran cantidad de recursos hídricos, grandes extensiones de tierra que son fértiles y que pueden hacer una gran contribución a la producción de alimentos y a la seguridad alimentaria, no sólo la nuestra, sino la del planeta, siempre y cuando observemos la capacidad de apoyo. de los ecosistemas”, afirma.

Panorama Mundial

Marina Silva también habló sobre la posición estratégica del país en relación al reposicionamiento global frente al cambio climático. “Brasil tiene un papel en esta nueva geopolítica global, en la que la seguridad también debe ser vista desde el punto de vista de la seguridad climática”, afirma.

El informe Panorama Global de Recursos 2024, publicado en marzo por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), que analizó 15 años de trabajo del Panel Internacional de Recursos, confirma el camino de la humanidad hacia una crisis de recursos naturales y una pérdida de biodiversidad, que se agrava cuando se suma a otras dos crisis: la climática y la contaminación. “

Tendremos que aprender a producir más destruyendo menos y también a no despilfarrar el consumo, porque ya somos casi 10 mil millones de personas con una capacidad infinita de desear y el planeta es limitado”, destaca la ministra.

El informe también señala que el uso de recursos globales se ha triplicado en los últimos 50 años. En la evaluación de los investigadores que trabajaron en los datos, si no hay cambios en los patrones de consumo y los sistemas de producción, para 2060 la demanda de recursos podría crecer un 60% por encima de los niveles de 2020, lo que se traducirá en impactos catastróficos en los sistemas terrestres y ambientales que sostener el bienestar humano y la diversidad de la vida en el planeta. “Si todos queremos consumir el planeta sin restricciones, ya no habrá planeta en el que podamos existir”, refuerza Marina.

Para el ministro, el esfuerzo por revertir la situación debe ser global con el aporte de todas las naciones en vista de lo que cada una tiene para ofrecer por la paz con el planeta “Hemos hecho la guerra contra la naturaleza y el hombre no tiene forma de vencer a la naturaleza. naturaleza. Siempre reaccionará a un ritmo incomparablemente mayor que nuestra capacidad para contener sus efectos secundarios”, concluye.

Fuente: Tucumanhoy