Más de 150 familias viven en asentamientos en Rafaela

Rafaela convive desde hace años con un fenómeno silencioso: al menos 150 familias habitan en asentamientos informales, sin acceso pleno a servicios básicos.

El municipio brinda asistencia básica, pero advierte que hay límites legales que dificultan mejorar la situación. Más detalles

Rafaela convive desde hace años con un fenómeno silencioso: al menos 150 familias habitan en asentamientos informales, sin acceso pleno a servicios básicos. Según datos relevados por el municipio, los núcleos más consolidados se encuentran en zonas periféricas y presentan diferentes grados de urbanización. El más numeroso es el asentamiento «Esperanza», detrás del Parque Balneario, con 59 familias. Le siguen «Demarchi», en barrio Italia, con 50, y el asentamiento detrás del cementerio municipal, conocido como “Papa Francisco”, con 38.

A estos se suma un foco incipiente en el norte, detrás del barrio Monseñor Zazpe, donde algunas familias han vuelto a instalarse pese a una erradicación anterior. “Tenemos contacto permanente con las personas de los asentamientos”, explicó Marcia Molina, coordinadora del Área de Abordaje Social Integral. El municipio entrega alimentos, viandas, útiles y acompaña con profesionales. Sin embargo, advirtió que muchas de estas tierras son fiscales o privadas, lo que impide obras estructurales como cloacas o iluminación.

El asentamiento “Papa Francisco” presenta mejor organización y construcciones de material, mientras que en “Demarchi” se concentra gran cantidad de niñas y niños. Allí se aplica el programa Pido Gancho, para garantizar derechos y generar contención. En cuanto a la seguridad, Molina fue contundente: “Hay conflictividad, sobre todo vinculada al consumo. Si no hay denuncias, no se puede intervenir”, afirmó.

El caso más reciente de reclamo fue por falta de agua en el asentamiento “Esperanza”. Vecinas denunciaron semanas sin provisión. “Cuando hay fallas, articulamos y llevamos agua. Incluso entregamos agua mineral”, respondió Molina. Más allá de los asentamientos consolidados, existen otras ocupaciones irregulares con servicios en sectores como barrio Martín Fierro o Güemes, donde se vendieron terrenos sin respaldo legal. Este limbo habitacional continúa sin resolución.

Fuente: Sin Mordaza