Masiva caravana en Mar Chiquita para exigir un freno a las fumigaciones

En Mar Chiquita, los vecinos volvieron a marchar para impedir que se fumiguen a tan solo 70 metros de sus casas.

En Mar Chiquita, los vecinos volvieron a marchar para impedir que se fumiguen a tan solo 70 metros de sus casas.

Otra vez, los vecinos de Mar Chiquita se manifestaron en una masiva caravana de autos para exigir que el intendente Jorge Paredi (Frente de Todos) haga cumplir la medida cautelar de la justicia, que prohibió las fumigaciones a menos de 1.500 metros.

Pese a la acción judicial e incluso a lo que se debatió en el Honorable Concejo Deliberante local, los productores rurales de la zona continúan pulverizando con diferentes agroquímicos a –incluso- menos de 100 metros de viviendas.

Así se denunció la semana pasada, cuando una vecina tuvo que acudir de urgencia a un médico luego de haberse intoxicado con los gases que aspiró cerca de uno de los campos fumigados.
“No queremos más robo de arena, ni fumigaciones con agrotóxicos, ni deterioren nuestra identidad y patrimonio. No queremos más barrios ilegales, No queremos más basurales a cielo abierto. Mar Chiquita está de pie y dice Basta”, aseguraron desde la asamblea Mar Chiquita por el Buen Vivir.

En el último mes, pudieron filmar, sacar fotos y denunciar formalmente varios casos de pulverizaciones a tan solo 70 metros de sus viviendas.

El primer caso documentado se dio a manos de los dueños del establecimiento Surco, quienes aplicaron venenos químicos de uso agropecuario a nada más que 70 metros de la población, desobedeciendo la cautelar del juez Casas, y al mismo tiempo, pasando por alto la ordenanza que los propios productores diseñaron (en donde se plantean la polémica distancia de 150 metros).

Por increíble que parezca, los vecinos de Mar de Cobo buscaron formalizar la denuncia ante la policía Ecológica, pero aseguran que recibieron “distintas respuestas evasivas” por parte de las autoridades, que ni siquiera acudieron al lugar.

La segunda fumigación ilegal se dio el 16 de septiembre en un campo que da a la ruta 11, frente a la localidad de Camet Norte. Allí una vecina sufrió los efectos de la intoxicación por los productos químicos arrojados, y tuvo que acudir de urgencia a un médico.

“Salí a andar en bicicleta junto con mis amigos y vi un mosquito que estaba tirando algo. Como el viento venía de ese lado sentimos el olor a químico, lo que tiraba no era agua claramente”, contó Valeria.

“Sin querer inhalé todo lo que estaban tirando y después continué mi actividad. En ese momento sentí el olor. A los minutos se me empezó a cerrar la garganta, a resecar y a picar. Yo no soy alérgica. La garganta se me secó y sentí un gusto metálico en mi boca. Tenía tos. Después de unas horas comencé a tener taquicardia, dolor de cabeza. Me acerqué a un médico porque me asusté. La garganta estaba irritada y me ardía”, contó la vecina, que indicó que el médico le aseguró que había sufrido una laringitis producto a la exposición con alguna sustancia.

En Mar Chiquita, una polémica ordenanza aprobada en el mes de mayo en el Concejo Deliberante local, habilitó fumigar con diferentes agroquímicos a tan solo 150 metros de centros urbanos y rurales, pero eso todavía no pudo ser realidad debido a una medida cautelar que todavía mantiene el juez Héctor Fabián Casas, del juzgado Civil y Comercial Nº 15, quien por el contrario estableció un límite de 1.500 mts para las pulverizaciones en los campos.

La nueva caravana que se realizó en la localidad buscó hacer respetar esta medida del juez y exigir una nueva ordenanza local para que se regule las fumigaciones, estableciendo distancias prudenciales a sabiendas que ya está comprobado científicamente que la exposición a los agrotóxicos, genera diferentes enfermedades en lo seres humanos.

Fuente: InfoCielo