May rechaza una nueva consulta
“No quebremos la fe del pueblo británico tratando de escenificar otro referéndum”, se espera que diga hoy la líder conservadora ante los parlamentarios. Debe ponerlos al día sobre las conversaciones con sus pares europeos.
17/12/2018 EL MUNDO“No quebremos la fe del pueblo británico tratando de escenificar otro referéndum”, se espera que diga hoy la líder conservadora ante los parlamentarios. Debe ponerlos al día sobre las conversaciones con sus pares europeos.
La primera ministra británica, la conservadora Theresa May, se dirigirá hoy a los miembros de la Cámara de los Comunes para ponerlos al día sobre sus últimas conversaciones con sus pares europeos. La premier visitó la semana pasada varios países de Europa para conseguir clarificaciones sobre el acuerdo del Brexit con el objetivo de convencer al Parlamento de que voten a favor del acuerdo. Se espera que hoy la líder conservadora defienda su postura de rechazo a la posibilidad de convocar un segundo referéndum por la salida del Reino Unido de la Unión Europea, como muchos sostienen, entre ellos, el ex primer ministro Tony Blair, con quien May cruzó ayer una lluvia de críticas.
“No quebremos la fe del pueblo británico tratando de escenificar otro referéndum”, se espera que diga la primera ministra, según trascendidos del diario británico The Independent. “Otra votación que haría un daño irreparable a la integridad de nuestras políticas, porque le diría a millones que confiaron en la democracia, que nuestra democracia no cumple con lo prometido. Otra votación que probablemente no nos lleve más adelante que la anterior. Y otra votación que dividiría aún más a nuestro país en el mismo momento en el que deberíamos estar trabajando para unirlo”, se espera que afirme May.
Ayer, la primera ministra tildó de irrespetuosas e insultantes las declaraciones de Blair a favor de una segunda consulta. “Tratar de minar nuestras negociaciones (con Bruselas) defendiendo un segundo referéndum es un insulto al cargo que una vez ocupó y a las personas que sirvió”, afirmó May en un comunicado sobre el ex primer ministro laborista, que esta semana abogó por aplazar la ruptura con la UE y celebrar otra consulta. Tras las críticas de la premier, y en una inusual guerra de palabras entre ex mandatarios, Blair contestó que ni el pueblo británico ni el Parlamento van a respaldar el acuerdo alcanzado por May y Bruselas. “En estas circunstancias, no es irresponsable ni insultante llevar adelante una manera alternativa de alcanzar la resolución. Lo sensato ahora, es dejar que el parlamento vote las distintas formas que puede tener el Brexit, incluyendo el pacto de la primera ministra. Si no pueden alcanzar un acuerdo, entonces lo lógico sería volver a consultar al pueblo”, afirmó el ex premier, citado por The Independent.
La primera ministra, que aún confía en lograr garantías adicionales de la UE que faciliten la ratificación del pacto, aseguró que no eludirá la responsabilidad de cumplir con el mandato de la consulta de junio de 2016, en la que el 51,9 por ciento de los votantes optó por abandonar la UE. “Demasiadas personas quieren subvertir este proceso por sus propios intereses políticos, en lugar de actuar por el interés nacional”, sostuvo May, que insistió en que el Parlamento tiene el deber democrático de cumplir con aquello por lo que votaron los británicos.
A pesar de la negativa de la mandataria, el diario The Sunday Times reveló que altos cargos del gabinete del Gobierno han comenzado a elaborar planes para organizar un referéndum si el acuerdo al que han llegado Londres y Bruselas no recibe la aprobación del Parlamento. El número dos de la jefa de Gobierno, David Lidington, se reunió el pasado jueves con un grupo de diputados laboristas para evaluar el apoyo que existe a una nueva consulta, según han revelado medios británicos.
El equipo de Lidington está diseñando una estrategia para una posible consulta en la que se pediría a los británicos elegir entre dos opciones: respaldar el acuerdo de May o abandonar la UE sin un pacto, según informó el Sunday Times. El Parlamento, en ese caso, podría obligar al Gobierno a incluir como tercera opción permanecer en la Unión Europea, agrega el diario. Lidington, que la semana pasada advirtió de que un nuevo referéndum podría aumentar la división en el país, no negó las informaciones publicadas y se limitó a señalar en las redes sociales que como ministro del Gabinete escucha los puntos de vista de diputados en todos los bandos en el debate sobre la Unión Europea.
La tensión por el Brexit se ha extendido también al Partido Laborista. Sus bases están aumentando la presión para que su líder, Jeremy Corbyn, respalde una segunda consulta sobre el divorcio con la UE, según el diario The Guardian. En el último congreso anual de la formación, el pasado septiembre, Corbyn insistió en que su principal prioridad es forzar unas elecciones anticipadas, si bien dejó abierta la puerta a pedir un nuevo voto sobre el Brexit si esa opción no se materializa. Sin embargo, el diario The Observer reveló que el importante dirigente de la formación, Ian Lavery, había advertido la semana pasada a la dirección del partido de que apoyar un segundo referéndum les pasaría factura en las urnas, dado que en torno al 35 por ciento de los votantes laboristas apoyó el Brexit. Lavery dijo, entonces, que si el partido apoyase una consulta perderá las próximas elecciones.
Dentro del territorio de las Islas Británicas y con el futuro del acuerdo en el limbo, Irlanda se prepara para el peor de los escenarios. El viceprimer ministro irlandés, Simon Coveney, afirmó ayer que Dublín está intensificando los preparativos ante la posibilidad de que el próximo 29 de marzo el Reino Unido se divorcie de Europa de manera no negociada. “Hemos mantenido un diálogo activo para planear esto durante meses y ahora está empezando a tomar forma”, dijo Coveney a la cadena de televisión RTE. No obstante, el vice irlandés recalcó que espera que su Gobierno nunca tenga que usar esos planes, si bien insistió en que si se continúa moviendo hacia un escenario sin acuerdo, deberán introducir una nueva legislación rápidamente. El Ejecutivo de Dublín prevé publicar esta semana un documento con los planes de contingencia que está preparando, al tiempo que sigue trabajando en medidas conjuntas con el resto de socios de la UE.