Mendoza, cada vez más lejos de la vivienda propia

El déficit habitacional se profundiza, el acceso a la vivienda antes era un proyecto de vida, pero hoy se transformó en una utopía. Los números de la desigualdad y el "oportunismo" de cara a las elecciones.

El déficit habitacional se profundiza, el acceso a la vivienda antes era un proyecto de vida, pero hoy se transformó en una utopía. Los números de la desigualdad y el «oportunismo» de cara a las elecciones.

La crítica situación que viven millones de argentinos en relación al acceso a la vivienda propia se profundiza y pareciera no tener solución. Entre promesas electorales y políticas habitacionales que terminan siendo obsoletas, están los ciudadanos que son alcanzados por los constantes incrementos registrados, la escasez de alquileres y un poder adquisitivo cada vez menor. La política intenta abordar la problemática pero no brinda soluciones de fondo sino «espejitos de colores».

Los resultados del Censo 2022 realizado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) sirvieron para conocer en profundidad las variables de una problemática que se profundiza y es atravesada por la desigualdad en las oportunidades y posibilidades de acceso a la vivienda propia.

Desde el Centro de Investigación Social de Mendoza (Cisme) realizaron un estudio sobre el acceso a la vivienda en la provincia de Mendoza y los resultados fueron contundentes. En relación a la vivienda se observa un aumento sostenido del porcentaje de hogares inquilinos en el Gran Mendoza, del 2003 al 2020 aumentaron del 16% al 23%, y una caída sostenida del porcentaje de hogares propietarios, del 2003 al 2020 descendieron del 69% al 61%.

Los números de Mendoza van en consonancia con lo que sucede a nivel nacional ya que, según el Censo 2022, los argentinos están cada vez más lejos de la vivienda propia. En el peor momento para alquilar, más familias dependen de ese método pero las condiciones son cada vez peores debido a la inflación, los aumentos de los arriendos y la escasez de viviendas destinadas para tal fin.

Las diferentes políticas de acceso a la vivienda llevadas a cabo por los sucesivos gobiernos nacionales y provinciales no han sido suficientes para las miles de familias que hoy ven el sueño de la casa propia cada vez más lejos. Quienes accedieron a los créditos hipotecarios UVA hoy viven una pesadilla debido a la falta de respuestas por parte de la clase política. A nivel nacional son más de 130 mil familias rehenes de este sistema y en Mendoza el número asciende a 12 mil. Las deudas adquiridas, que en un principio eran acordes a los ingresos de las familias, se triplicaron y transformaron en obligaciones imposibles de asumir con aumentos de más del 100% en las cuotas mensuales en relación al año pasado.

Propietarios e inquilinos 
Según el informe realizado a partir de los datos del Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2022, el porcentaje de viviendas particulares ocupadas por sus propietarios en el Gran Mendoza es liderado por Luján de Cuyo (67%), seguido por Maipú (65%), Las Heras (63%), Godoy Cruz (56%) mientras que en los últimos lugares se encuentran Guaymallén (59%) y Capital (49%).

Uno de los datos más relevantes que se observa es que cada vez hay menos familias que tienen su casa propia y el panorama en el mediano y largo plazo sigue siendo desalentador debido a la falta de políticas públicas que promuevan y faciliten el acceso. En 2010 el 63% de los hogares era dueño de su vivienda, hoy es el 60%. Es decir, 4 de cada 10 mendocinos no tiene su casa propia y dependen de un alquiler, préstamo o comparten hogar con otra familia.

Si bien se observan numerosas construcciones de viviendas a nivel privado, la producción de vivienda estatal es escasa. «Desde el año 2000 hasta la actualidad se han construido 40.306 viviendas en todo el territorio provincial. Si se tiene en cuenta la estimación del déficit habitacional, y bajo el supuesto que este número no aumente en los siguientes años, se necesitarían 64 años a este ritmo de construcción para paliar el déficit de la provincia en materia de vivienda», destaca el informe de Cisme con los datos proporcionados por el IPV.

En consonancia con lo que ocurre en el resto de los grandes aglomerados argentinos, «el crecimiento del Gran Mendoza estuvo motorizado por la disposición de suelo urbano destinado a vivienda. El 87% de la expansión del AMM entre los años 2006 y 2016 correspondió a usos residenciales, despliegue que se explica casi en un 60% por el desarrollo de urbanizaciones cerradas (CIPPEC, 2019). Este dinamismo convive, sin embargo, con los más de 180 asentamientos informales y villas que el RENABAP detecta para el AMM y alrededores en su última actualización de 2022. En estos espacios viven más de 12 mil familias», expresa el informe del Centro de Investigación Social de Mendoza (Cisme).

El crecimiento registrado corresponde a viviendas multifamiliares (construcción vertical u horizontal, divididas en varias unidades de viviendas integradas y comparten el terreno como bien común). «Este tipo de espacios ha adquirido cada vez mayor protagonismo en la construcción residencial, pasando de un 9,02 en el año 2001 a un 22,79%en el año 2020, es decir un crecimiento de más del 100% en dos décadas. La mayoría de estas viviendas construidas son volcadas al mercado de alquileres lo que no redunda en una mejora en relación al acceso a la vivienda», expresa el informe de Cisme.

En Mendoza, al igual que a nivel nacional, se registra un aumento en la población inquilina en el periodo intercensal 2001-2010. «En el año 2003 existían un 16,69% de hogares inquilinos, mientras que para el año 2020 este porcentaje asciende al 23,1% y hay un correlato en el descenso de la proporción de hogares propietarios que desciende del 69,56% en el año 2003 al 61,8% en el año 2020, una variación de casi 8 puntos porcentuales», destacan desde Cisme.

La inflación, falta de políticas públicas de acceso a la vivienda y escasez de regulaciones derivan en un problema que afecta de manera directa a las familias cuyos esfuerzos económicos para adquirir la casa propia son cada vez mayores.

Fuente: MDZ