Mendoza: Demoran envío de fondos a comunas

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Aun intendentes oficialistas admiten que el Gobierno provincial tiene retrasos. Se trata de dinero de la coparticipación pero también de obras y programas nacionales que deberían enviarse automáticamente. Guaymallén tampoco pudo pagar todos los sueldos.

Aunque parezca un tema recurrente, los números en rojo de las cuentas provinciales siguen estando sobre la mesa. En esta oportunidad, algunos municipios, peronistas y radicales, reconocieron que el Gobierno les adeuda desde hace un tiempo considerables fondos de la coparticipación y otros conceptos.

En el caso de las comunas oficialistas, la deuda de la Provincia es admitida con cierta incomodidad ya que los tiempos electorales y las fidelidades partidarias obligan a medir las declaraciones y los pedidos de pago, aunque en algunos casos las demoras también comprometieron el pago de los sueldos de los trabajadores municipales.

El caso más llamativo es el de Guaymallén, en donde a fin de marzo, en sintonía con lo que pasó a nivel provincial, sólo se pudo pagar a los municipales con un sueldo promedio, pero no a los funcionarios y concejales, que perciben cifras más elevadas. Según reconoció la secretaria de Hacienda de la comuna, Irma Bruno, el monto que debe la Provincia a ese departamento ronda entre los 50 y 60 millones de pesos. Detrás de esta cifra está Maipú, al que le adeudan 15 millones de pesos.

En Capital, comuna radical, señalaron que el gobierno de Francisco Pérez no ha pagado distintos ítems, entre ellos “conceptos que deberían ser de distribución automática pero que el Ejecutivo retiene y no gira”. La deuda que contabilizan es cercana a los 14 millones de pesos.

En cuanto a las explicaciones oficiales, sólo se limitaron a decir desde el Ministerio de Hacienda que “los pagos de coparticipación son una charla entre el ministro (Juan Gantús) y los intendentes”.

Estos atrasos en la distribución de los fondos a las comunas se suman a las dificultades financieras ya conocidas. La semana pasada detonó el rojo de la gestión de Pérez cuando se conoció que, por primera vez desde la crisis de 2002, el Gobierno provincial no alcanzó a pagar en término (el último día hábil del mes) el salario de la totalidad de la nómina estatal.

Estas dificultades también se evidencian en la deuda que mantiene el Estado con proveedores, como las empresas que prestan el servicio de transporte público de pasajeros, que debe ser cancelada esta semana. Otro gran tema para el Gobierno es el pago a los prestadores de servicios. Ayer los hospitales tuvieron que convocar a los proveedores de medicamentos e insumos hospitalarios para negociar los atrasos.

A este cóctel de cuentas complicadas para el Gobierno se sumaron los municipios que evidenciaron deudas, aunque con el atenuante que los de color oficialista aún aguantan, no tanto por tener espalda para hacerlo, sino más bien para no entorpecer con la coyuntura la campaña electoral.

En Guaymallén reconocieron que por primera vez en “mucho tiempo” no les depositan en término la coparticipación. La deuda se remonta a diciembre. “El municipio con fondos propios paga los sueldos, pero este mes sólo pudo pagar a los que cobran un número más bajo y esta semana se completaría el pago a los funcionarios”, señalaron desde la comuna.

Alejandro Bermejo, intendente de Maipú, también admitió que le deben al municipio 15 millones de pesos, aunque no de fondos provinciales que deben ser redistribuidos sino en concepto “de un convenio por temas de prestaciones de Salud y por la planta de tratamiento de residuos”.

El intendente justicialista, hermano del precandidato a gobernador, Adolfo Bermejo, minimizó la deuda y dijo que la cifra que le adeudan “no compromete las finanzas municipales”. En cambio, en Capital se mostraron un tanto inquietos por las demoras en los pagos que debe hacer el Gobierno.

“No nos deben coparticipación, que con atraso de días la terminan girando, pero sí dinero del fondo de la soja, el de turismo, la tasa de contraprestación empresaria, los fondos de pavimentos, entre otros. Son muchos conceptos de distribución automática por ley que los retiene y no los gira; y cuando lo hace tarde, no reconoce con intereses”, señalaron desde el municipio.

Un caso que llama la atención dentro de “la lista de fiados” que le abrió Capital al Estado provincial, es el de la plaza Sarmiento. “La remodelación se realizó con fondos de obras nacionales que debían triangularse con la Provincia. La inauguración ya fue hace un año y la plata llegó, pero todavía no la recibimos”, contaron desde el municipio y aseguraron que, “por el momento”, no peligra el pago de los salarios a los trabajadores.

Fuente: Los Andes