Mendoza: Los que viven en la calle y el factor Ulpiano Suarez
Para los que gobiernan ciudades, uno de los problemas arduos a resolver es el de quienes viven en la calle. Se necesita un tacto especial y a la vez convicción
19/02/2025 OPINIÓNPara los que gobiernan ciudades, uno de los problemas arduos a resolver es el de quienes viven en la calle. Se necesita un tacto especial y a la vez convicción
Vivir en la calle por necesidad; por situaciones desesperantes; por exclusión laboral y social; por adicciones o por un derrumbe emocional.
Vivir en la calle por ausencia de contención familiar; por haber roto con el entorno y con el mundo. Por lo que fuere.
Vivir en la calle es una situación extrema como pocas, que ha incluido en algunas almas la idea de que podría ser una de las formas de la libertad.
Para los que gobiernan una Ciudad, que es donde habitualmente se concentra dicha problemática, aquellos que viven a la intemperie constituyen uno de los problemas políticos más arduos para afrontar.
Se podrá acertar más o menos con lo que se haga desde la política; se podrá ser más o menos justo. Lo que no debe ocurrir es la inacción.
Al mismo tiempo, lo que tampoco se debe hacer es incumplir las normas y leyes que se han dictado para estos casos, como los códigos contravencionales o de convivencia.
Hacer cumplir esas normas demanda de parte de los funcionarios de turno un inteligente uso del criterio, esto es de la sensatez y el buen juicio al actuar. Las democracias republicanas tienen mucho que decir sobre este tema.
En cualquier ciudad del mundo (sea su régimen político de derecha, centro o izquierda) hay normas para regular comportamientos y mantener un orden básico. Es la manera de prevenir problemas y conflictos entre los habitantes.
El desborde
El intendente de la Ciudad de Mendoza, Ulpiano Suarez (UCR), acaba de hacer foco en esta problemática que se viene desbordando. Sólo en su jurisdicción hay actualmente 173 personas que viven en arterias o plazas.
En cambio, no hay números precisos sobre el total de personas que pasan sus días al aire libre en el Gran Mendoza, lo cual ha llevado a Suarez a reclamar que esta temática sea analizada como un problema metropolitano, es decir que abarque también a Guaymallén, Godoy Cruz, Las Heras, Maipú y Luján de Cuyo. Muchos de los que terminan durmiendo bajo la luna de Ciudad son de esas otras comunas.
Según los números del jefe capitalino, el 50% de los 173 ya citados no acepta vivir en los refugios que tiene la Provincia para indigentes y a veces ni para recibir una ayuda a fin de alquilar una pieza. En esos lugares se les ofrece, además, «capacitación laboral y asistencia psico-social».
Arresto
Quizás el punto más polémico de los expuestos por Suárez sea el de haber remarcado que el Código Contravencional prevé el arresto para aquel que se niegue a trasladarse a un refugio y opte por seguir durmiendo en la calle y mendigando. El intendente cree que esa norma está para cumplirse, sobre todo porque ya se ha detectado que algunos de estos seres sin techo poseen antecedentes policiales.
Ha usado la palabra «firmeza» y ha pedido el apoyo de los fiscales y jueces contravencionales para que lo ayuden. No debe olvidarse que en nuestro régimen republicano son los magistrados del Poder Judicial, y no un intendente o un gobernador, el «que vaya a meter preso» a alguien.
Un punto clave que a veces se nos pasa por alto es que los jueces y fiscales son también parte de la «institución Gobierno» (no del gobierno de turno) de este país republicano y con división de poderes. Con la diferencia que jueces y fiscales están para hacer cumplir las normas a través de sentencias, así como los legisladores están para discutir las leyes y aprobarlas o rechazarlas, y el Ejecutivo para administrar el Estado.
Quizás haya sido innecesario que el intendente de la Ciudad les haya pedido a los magistrados «que se metan en el barro» (le faltó decir: como hacemos los funcionarios del Ejecutivo) cuando deban tratar las denuncias que involucran temas fragosos como éste de las personas que viven en la calle o en las plazas y, en particular, de los que se niegan a recibir ayuda del Estado.
Rescatar el espacio público
Ulpiano Suarez ha anunciado además que rescatará como espacio para todo público la plaza Almirante Brown que se ubica al este del Hospital Central, entre Alem y Garibaldi, y que prácticamente ha sido ocupada por personas sin techo. Ese es un lugar de paso continuo para muchísima gente que asiste a ese complejo sanitario conformado por el Central, la Fuesmen y el centro oncológico COIR. En esa plaza se hará un cerramiento durante las noches.
Para solucionar problemas como éste es que existe la política, tanto la de los gobiernos como la de entidades civiles dedicadas al bien público, entre las que se destaca la Pastoral Social de la Iglesia católica. Apelar al buen criterio, incluye la capacidad de tomar decisiones y es esencial para formar liderazgo
Una ciudad ordenada, pero también solidaria, es lo que espera la mayor parte de la población que sostiene a los gobiernos con el pago de sus impuestos.
Por Manuel De Paz