Mendoza suspende la reforma de la ley de minería que afectaba el agua

"No voy a reglamentar la ley", anunció ayer el gobernador Rodolfo Suárez. "Lo que más quiero es el cuidado del agua", sostuvo.

«No voy a reglamentar la ley», anunció ayer el gobernador Rodolfo Suárez. «Lo que más quiero es el cuidado del agua», sostuvo.

El gobernador de Mendoza, Rodolfo Suárez, anunció ayer que no reglamentará la ley 9.209, que facilita la explotación minera en la provincia, y se iniciará un diálogo abierto para lograr el consenso social porque, dijo, lo que más quiere es «el cuidado del agua».

La ley 9.209 corresponde a la modificación de la 7.722 original, dictada durante el gobierno provincial de Julio Cobos. «No voy a reglamentar la ley, no estará vigente», afirmó Suárez, y anunció que se abrirá un diálogo con distintas organizaciones y la iglesia «para una gran convocatoria al diálogo e información de la gente».

«El primer deber que tiene un gobernador es garantizar la paz social», indicó el mandatario en conferencia de prensa realizada ayer al mediodía en Casa de Gobierno. Asimismo, Suárez criticó los «hechos de violencia, cortes de ruta, quejas de ciertos sectores, algunos muy violentos» y recordó que hasta «funcionarios recibimos amenazas y hostigamientos».

«La obligación del gobernador es mantener la paz social», afirmó, y llamó a reflexionar en la actual situación en la que «Mendoza tiene un modelo económico que hace tiempo no crece ni genera riqueza, y donde hay un 40 por ciento de la población por debajo de la pobreza, que no comen o no pueden mandar a sus chicos al colegio y la están pasando muy mal».

«En la campaña dije que íbamos a generar empleo para esa gente que la está pasando muy mal, y lo haremos haciendo las cosas bien, y preservando un bien tan preciado como es el agua», afirmó.

La aprobación por la legislatura provincial de la reforma de la ley 7.722 -la cual limitaba el uso de sustancias tóxicas en la actividad minera- estuvo precedida y seguida de manifestaciones multitudinarias en distintos puntos de la provincia. Una marcha que tuvo lugar el lunes en la capital mendocina derivó en el enfrentamiento de los manifestantes con las fuerzas de seguridad. Suárez indicó que este tipo de normas deben contar con legitimidad, «que se la da el pueblo mendocino».

«Reconozco que esto ha tomado otra dimensión. El miedo ha calado en la sociedad y muchos que me han votado me manifestaron sus temores. Han mentido mucho y han logrado instalar el miedo en la sociedad», afirmó.

El gobernador argumentó que en Mendoza «se pueden generar más de 50 mil puestos de trabajo sin afectar ninguna cuenca de río», aunque puntualizó que «no se va a avanzar en ningún lugar donde no haya consenso social».

Greenpeace y otros grupos ambientalistas y de izquierda habían denunciado que «la Legislatura provincial, de manera exprés, modificó negativamente la ley provincial 7.722 que protegía el agua prohibiendo el uso de sustancias tóxicas» en Mendoza, la cual «tenía esa legislación que la convertía en vanguardia mundial por la protección sobre su naturaleza y ambiente».

La modificación aprobada «permite el uso de ácido sulfúrico, cianuro y otros tóxicos en el desarrollo de la megaminería, lo que generará el faltante y la contaminación del agua de la provincia», sostuvo Greenpeace.

«El agua es de todos»

En tanto, el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, Juan Cabandié, aseguró ayer, en relación con la reforma de la ley mendocina de minería que «tenemos claro que la Constitución Nacional establece que estos recursos son de las provincias, y la ley 7.722 es un tema de Mendoza, pero el agua es un tema de todos».

En medio de la controversia que se generó en torno a este tema, el gobernador Rodolfo Suárez anunció este mediodía que suspenderá la reglamentación de la ley minera, y que se generará un diálogo abierto «sin generación de miedos, garantizando la paz social, porque lo que más quiero es cuidar el agua».

Cabandié, en una entrevista radial en AM 530 Somos Radios, afirmó que «el presidente y todos en general estamos muy preocupados», y recalcó sobre la movilización y la concientización de la ciudadanía de la provincia: «Me parece que marca un camino que, evidentemente, no tiene consenso en la sociedad mendocina».

«Hay una cuenca hídrica -explicó el ministro- que es la del Desaguadero, la cuenca del Atuel, donde hay varias provincias. Por lo tanto, mi competencia como ministro de Ambiente está en cuidar los aspectos ambientales del agua».

Fuente: La Capital