Mendoza: Una ley cajoneada y el proyecto millonario de la ATM
En el 2007 se creo el Consejo Tributario Provincial para unificar la información tributaria de la provincia y de los municipios. Se dejó de lado y hoy el Estado gastará $7.6 millones en un proyecto que cumple el mismo objetivo.
A mediados de diciembre, la Administración Tributaria Mendoza (ATM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) firmaron un convenio millonario para elaborar un sistema de comunicación tributaria que permitirácompartir las bases de datos de la ATM con las de todos los distintos municipios de la provincia. Este acuerdo ha sido criticado por el radicalismo, desde donde denuncian que el Estado está solicitando un financiamiento de $7.640.228 millones para hacer algo que, por ley, debería existir desde el año 2007.
Según argumentan desde el principal partido de la oposición, en agosto de ese año la ley 7.658 le dio vida al Consejo Tributario Provincial, que tenía como objetivo “posibilitar el intercambio y la homogeneización de la información de los contribuyentes de las Administraciones Tributarias Provincial y Municipal”. Sin embargo, durante la gestión de Celso Jaque se dejó de convocar mensualmente a los miembros del Consejo, cuyos primeros resultados habían sido exitosos.
“No solo que durante la gestión de Jaque se incumplió con una ley que había dado buenos resultados, sino que ahora salen a buscar financiamiento por 7 millones de pesos para hacer lo que ya se había encaminado hace 8 años”, denunció el diputado radical Martín Kerchner.
Incluso, el legislador fue más allá y aseguró que si durante estos años hubiera funcionado el Consejo Tributario, a esta altura la recaudación de la provincia sería superior a la actual. “Eso habría significado menos déficit del Estado, lo cual se traduce a menor necesidad de endeudamiento”, sostuvo Kerchner, que de esta manera volvió a criticar la política económica del gobierno de Fancisco Pérez.
“Lo peor de todo, es que los resultados de esta inversión se verán recién dentro de un par de años, lo cual hace que sea todavía más el dinero que la provincia perderá por no darle continuidad a la ley 7.658”, subrayó.
Por su parte, el titular de la ATM, Claudio Gil, reconoció que el espíritu del proyecto que el mismo encabeza está en sintonía con lo que planteaba la norma, pero afirmó que es superador. “La ley era mas que nada consultiva, mientras que lo que estamos encarando, por medio de una licitación internacional, tiene un carácter ejecutivo”, justificó.
“La verdad es que hoy existe un problema, que es que los municipios y la provincia se manejan con su propio criterio. Por esta razón, tenemos que encontrar una metodología que nos permita un intercambio de información que genere una base de datos sólida”, aclaró el funcionario.
En este sentido, sostuvo que la idea es que cada departamento conserve la propiedad de su base de datos, pero que se encuentre una manera de compartir los datos en un mismo lenguaje y tipo de archivo. “Ya empezamos con el relevamiento en municipios para ver la cantidad y calidad de información con la que cuentan”, remarcó.
Según manifestó el titular de la ATM, los primeros resultados de esta inversión no tardarán en salir a la luz y se podrán percibir a mediados del 2015. “Este año tenemos que terminar con la parte ejecutiva del programa, ya que en diciembre tendremos el financiamiento completo”, agregó. La implementación del denominado “Canal Integrador Provincial de Comunicación Tributaria” será supervisado por la Universidad Nacional de Cuyo y la UTN.
¿Qué pasó con el Consejo Tributario?
El Consejo Tributario Provincial fue creado durante el gobierno de Julio Cobos y por aquel entonces comenzó a funcionar de la mano del exministro de Hacienda de la Provincia, Alejandro Gallego.
El Comité Ejecutivo, compuesto por representantes de lo municipios y la Dirección General de Rentas (hoy ATM) se reunieron en más de una oportunidad y hasta llegaron a realizarse pruebas piloto de una intranet para entrecruzar datos con el departamento de Godoy Cruz.
Al asumir Jaque al frente de la provincia, el Comité se reunió únicamente dos veces, para luego quedar en el olvido.
