México negocia contra reloj para frenar aranceles de EEUU

El gobierno de Trump amenaza con aumentar los aranceles a México si no frena la ola de gente que va hacia el norte.El presidente López Obrador estará mañana en la frontera expectante de la decisión que tome Estados Unidos.

El gobierno de Trump amenaza con aumentar los aranceles a México si no frena la ola de gente que va hacia el norte.El presidente López Obrador estará mañana en la frontera expectante de la decisión que tome Estados Unidos.

Una delegación mexicana negociaba ayer contra reloj en Washington para evitar que el próximo lunes entren en vigor los aranceles con que Estados Unidos amenaza al país latinoamericano para frenar la corriente de migración en la frontera entre ambos países.

Los negociadores mexicanos aseguraron que había avances en las gestiones, con las que aspiran a lograr que cese la amenaza de los aranceles, que se postergue su aplicación o que al menos se discuta una imposición de muy corta duración.

Pero ese optimismo choca contra las declaraciones públicas de funcionarios estadounidenses. «Parece que estamos yendo por el camino hacia los aranceles, porque lo que hemos visto por ahora es que lo que están proponiendo los mexicanos simplemente no es suficiente», dijo a la cadena Fox la directora de comunicaciones estratégicas de la Casa Blanca, Mercedes Schlapp.

La vocera admitió que las conversaciones iniciadas el miércoles son «productivas», aunque advirtió que México no está haciendo lo suficiente para frenar a los inmigrantes y necesita tomar «acciones inmediatas».

Sin embargo, la agencia Bloomberg informó que el gobierno de Estados Unidos estaba considerando retrasar la imposición de los aranceles a México para dar una oportunidad a las negociaciones.

Delegaciones de ambos países continuaron ayer el diálogo en ambientes del Departamento de Estado y la Casa Blanca.

El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, dijo al cabo de una de estas reuniones que hubo «avances» y que el diálogo continuaría. «Vamos a continuar las pláticas, todavía no han concluido, pienso que estamos avanzando», apuntó.

Ayer, The New York Times informó que Washington pidió a México que suscriba un acuerdo para convertir a esa nación en un «tercer país seguro», lo que implicaría que asumiría la responsabilidad de albergar a los inmigrantes, mientras tramitan su asilo en Estados Unidos.

Ebrard fue consultado sobre esta versión, pero prefirió no hacer comentarios. «No voy a entrar ahora en eso», dijo.

La mayoría de los migrantes que atraviesan México con destino a Estados Unidos huye de las condiciones de violencia y falta de oportunidades económicas de El Salvador, Honduras y Guatemala, por lo que Washington exige controles más férreos en su frontera sur.

Días atrás, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump anunció que impondrá aranceles de 5% a partir del lunes próximo a todos los productos mexicanos, a menos que su colega mexicano, Andrés López Obrador, hago algo para frenar la inmigración.

Esos gravámenes subirán hasta 25% en octubre si no hay cambios en la situación.

La secretaria mexicana de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, dio por seguro el refuerzo de seguridad en la frontera sur.

«Yo creo tenemos todo el derecho, somos un país soberano, tenemos leyes migratorias, tenemos que aplicarlas y se tienen que respetar; yo no entiendo por qué se dice que se violan los derechos humanos, cuando lo que queremos es regular a la población migrante para darles y que hagan valer sus derechos humanos», dijo en conferencia de prensa.

A su vez, el representante del Partido Republicano estadounidense en México, Larry Rubin, afirmó que existe disposición de México y Estados Unidos para llegar a un acuerdo antes del lunes.

«Puedo confirmarles que las discusiones que se han venido dando en Washington a cargo del canciller Ebrard han ido en buen curso, particularmente la reunión que se tuvo ayer con el vicepresidente (estadounidense) Mike Pence», afirmó Rubin.

«La preocupación principal -explicó- son los grandes flujos migratorios de indocumentados que están llegando a la frontera. Para el mes de mayo se calcularon 133.000 cruces ilegales (hacia Estados Unidos)».

Sostuvo que esto ha provocado que el sistema estadounidense «esté a punto del colapso» pues no hay suficientes agentes fronterizos, centros de detención o cortes migratorias para manejar esas cifras.

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, anunció este jueves que estará mañana en la fronteriza Tijuana para «defender la dignidad» del país, mientras la Casa Blanca insiste en que México no hace lo suficiente para frenar la migración ilegal por lo que aumenta la probabilidad de imponer aranceles.

López Obrador se plantará en la más transitada frontera hacia Estados Unidos dos días antes de que el presidente estadounidense Donald Trump, si concreta su amago, dé el banderazo a aranceles iniciales de 5% a todas las exportaciones mexicanas, a menos de que México actúe para detener el creciente flujo de migrantes centroamericanos hacia Estados Unidos.

Fuente: El Tribuno