México: Plan contra el robo de crudo

La campaña involucra a 4000 soldados del ejército y la marina y 15 organismos públicos. El robo de combustible creció en los últimos años, tanto de grupos delincuentes como cárteles, en especial en el estado de Puebla.

La campaña involucra a 4000 soldados del ejército y la marina y 15 organismos públicos. El robo de combustible creció en los últimos años, tanto de grupos delincuentes como cárteles, en especial en el estado de Puebla.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, presentó ayer un plan para acabar con el colosal robo de combustible a la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex). 4000 soldados del Ejército y la Marina, y 15 organismos públicos participan de la campaña que, en su primera semana de aplicación, se ha saldado con tres detenciones. El saqueo de combustible a Pemex ha crecido durante los últimos años e involucra tanto a grupos delincuenciales como a cárteles, particularmente en el central estado de Puebla.

“Es un plan conjunto de 15 dependencias del Gobierno federal; ya se echó a andar y al parecer hay buenos resultados. Pero no podemos cantar victoria, todavía, porque apenas está iniciando”, apuntó el mandatario en su rueda de prensa matutina. López Obrador explicó que este plan es estratégico, necesario y urgente porque la sustracción de combustible a Pemex supone, dijo, un gran robo a la nación del orden de 66.300 millones de pesos mexicanos (unos 3.330 millones de dólares) en 2018.

El flamante presidente especificó que la magnitud del robo equivalía a 600 camiones cisternas diarios. “(Lo que es igual a) el presupuesto anual de la UNAM, o bien el 60 por ciento de lo que se va a dirigir a las pensiones de adultos mayores o 60 veces más lo que se va a destinar a la creación de 100 universidades”.

El líder de Movimiento Regeneración Nacional dijo no tener evidencia de que anteriores directores o altos funcionarios de Pemex participaran en la sustracción de combustible, aunque sí sabían del delito porque había estadísticas al respeto. Por ello, López Obrador aseguró que este fenómeno, que propició la caída del rendimiento de Pemex, va mucho más allá de los ladrones de combustible conocidos como huachicoleros, pues en el delito participaban trabajadores de la propia empresa estatal y transportistas. “Existe la hipótesis que de todo el robo solo el 20 por ciento se da con la ordeña de ductos, que es una especie de pantalla porque la mayor parte se opera con la complicidad de las autoridades. Entonces hay huachicoleros de abajo y hauchicoleros de arriba”, dijo el mandatario, y afirmó que lo sustraído este año equivale a financiar el 40 por ciento de una refinería. Aseguró, asimismo, que se conocía el contundente incremento del robo de combustible desde hace 18 años y que involucraba, además, la distribución del combustible. Se detectó, por ejemplo, que en las grandes obras realizadas por los contratistas había depósitos de combustible robado que se vendía, informó el diario mexicano La Jornada.

El encargado de la Procuraduría General de la República, Alejandro Gertz, resaltó, por su parte, la complicidad existente dentro de la empresa y aseguró que las instancias públicas aplicarán siempre la ley para penalizar estos casos.

El plan conjunto se inició el 20 de diciembre y hasta ahora se logró controlar el sistema de control de ductos. Además, detuvieron a tres funcionarios de Pemex, aunque no se dieron a conocer nombres ni los cargos que ocupaban. En esta semana de aplicación del programa, afirmó el director general de la estatal, Octavio Romero,cayó el robo de combustibles de manera sustancial. Específicamente, explicó Romero, el 21 de diciembre se detectó el robo de 78.000 barriles, para el 22 de diciembre fue de 70.043; 65.046 el 24 de diciembre, 42.000  el 25 de diciembre y 27.000 el 26, indicó La Jornada.

En su turno de tomar palabra, el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, explicó que 58 instalaciones de Pemex serán custodiadas con unos 4.000 elementos del Ejército y de la Marina. Dichas instalaciones incluyen seis refinerías, 30 terminales de abastecimiento y despacho y 12 estaciones de rebombeo. El mandatario justificó el despliegue de las fuerzas al afirmar que el delito impacta directamente en la seguridad nacional y la seguridad interior.

López Obrador retomó la palabra para pedir a la ciudadanía que no participe en este robo, que pronto será considerado delito grave, como la corrupción, cuando se apruebe una reforma constitucional. Dicha reforma legal pretende, entre otras cosas, impedir que quienes estén involucrados en este delito puedan salir bajo fianza. Por ello, solicitó a los transportistas, a las grandes empresas y a concesionarios de estaciones de servicio que no sean cómplices, además de soliticar a la sociedad realizar denuncias sobre el robo de combustible.

El presidente indicó, asimismo, que el Ejecutivo ya habló con el poderoso líder del Sindicato de Trabajadores Petroleros, Carlos Romero Deschamps, dándole indicaciones de total apertura y transparencia a la hora de investigar empleados de la compañía.

Fuente: Página 12