Misiones pierde más de 8.000 hectáreas de selva cada año

Un equipo de investigadores del Instituto de Biología Subtropical (IBS), que depende del Conicet y la Universidad Nacional de Misiones (Unam) presentó un trabajo de investigación que arroja datos sobre uso y cobertura del suelo en la selva misionera

Un equipo de investigadores del Instituto de Biología Subtropical (IBS), que depende del Conicet y la Universidad Nacional de Misiones (Unam) presentó un trabajo de investigación que arroja datos sobre uso y cobertura del suelo en la selva misionera, desde 1985 hasta 2021. Los análisis revelan que la pérdida del bosque atlántico en la provincia en ese período fue de 305 mil hectáreas, a un ritmo promedio de 8.260 hectáreas por año.
A su vez, destacan que las tierras que ocupaban estos ecosistemas se destinan en la actualidad a agricultura (60%), forestaciones (27%) y pasturas (10%).
El bosque atlántico ocupa el 8% (1.422.742 kilómetros cuadrados) de la superficie de Sudamérica. El 92% está en Brasil, el 6% en Paraguay y el 2% en Argentina, precisamente en Misiones, con 27.091 kilómetros cuadrados.

Más de un 10 en 37 años

A partir de esta nueva colección de mapas realizada se determinó que el bioma perdió el 11% de su vegetación nativa (bosque, pastizales y humedales) en los tres países en 37 años. Este porcentaje representa una pérdida de 6,6 millones de hectáreas (más de dos veces la provincia de Misiones).
Para obtener los datos, a través de la plataforma del Bosque Atlántico Trinacional se crearon mapas anuales de cobertura y uso del suelo desde 1985 hasta el 2021.
“El objetivo básico era mapear el uso de los suelos y las coberturas dentro de la extensión del bosque atlántico, que tiene su límite en la ecorregión de campos y malezales ubicados en el Sur de la provincia”, explicó a El Territorio Juan Pablo Zurano, investigador del IBS.
“Se formó una red de trabajo y junto al soporte técnico de la gente de Map Biomas Brasil arrancamos con el trabajo sobre la primera colección de mapeos, uso de suelos y cobertura”, agregó el especialista.
Map Biomas surgió en Brasil y mapea todos los biomas, entre ellos el bosque atlántico. Pero nunca había monitoreado la porción Argentina hasta el momento. Cuando los brasileños abrieron las puertas a sus pares “nos sumamos y así se completa el bioma del bosque atlántico”.
Si bien las pérdidas más importantes del bosque atlántico se dieron en Brasil (1,6 millones de hectáreas en 37 años) y Paraguay (2,7 millones en el mismo periodo de tiempo), la pérdida en Misiones no fue menor.
Además, se debe tener en cuenta que la mayor proporción boscosa está ubicada en esos países vecinos. “En Misiones hay una tendencia bastante fuerte también en la pérdida, 300 mil hectáreas es casi una biósfera de Yabotí. Pero la pérdida es en toda la provincia, no se concentra en una región específica”, explicó Zurano.
Además, aclaró que la cobertura que más aumentó en el período de tiempo analizado fue la forestación con bosque implantado, seguida por la agricultura. Las plantaciones forestales pasaron de 130 mil hectáreas en 1985 a 330 mil hectáreas en el 2021, lo que representa un aumento del 151%. “Pero hay que tener en cuenta que la proporción de agricultura ya desde 1985 era mucho mayor que el área ocupada por las forestaciones”, aclaró.
Para dimensionar lo perdido en la tierra colorada, realizó una analogía. “Decir 8.260 hectáreas por año, es un equivalente a 12.000 canchas de fútbol por año”, comentó.

Datos libres

Los datos son de acceso libre y están en www.bosqueatlantico.mapbiomas.org/es. “Todo el mundo tiene acceso a ellos y se pueden usar de diferentes formas, tanto académico como para definir políticas de conservación”, sostuvo.
“Con esta información se pueden apuntalar políticas de restauración para revertir a largo plazo el efecto de la pérdida del bosque. Algo que no solo tiene que ver con la salud del bosque sino también con las personas que conviven a diario con él. Mantener un bosque saludable no es solo que esté en pie el bosque sino que la fauna lo ocupe”, señaló y agregó: “Este tipo de herramientas permite visualizar donde se produjeron las pérdidas, donde se siguen produciendo, en qué momento de la historia reciente sucedió la mayor pérdida de bosque y desarrollar medidas para mitigarla”.
Además de Zurano, en el equipo de expertos del Instituto de Biología Subtropical, participaron Ariel Insarrualde e Ignacio Minoli. Y por la Facultad de Forestales de la Unam, Andrés Leszczuk.
También formaron parte del trabajo especialistas de la UBA y la Fundación Vida Silvestre Argentina.

Fuente: El Diario de Madryn