Movilidad en problemas: en mayo, en Rosario se bajaron 11 mil pasajeros diarios del transporte público respecto a igual mes del año pasado
En mayo de 2024, había un promedio de 421 mil viajes diarios. En el mismo mes de este año, 410.736. La diferencia interanual de abril fue aún más pronunciada: un retroceso de 27.530 pasajeros promedio por día
23/07/2025 MUNICIPIOSEn mayo de 2024, había un promedio de 421 mil viajes diarios. En el mismo mes de este año, 410.736. La diferencia interanual de abril fue aún más pronunciada: un retroceso de 27.530 pasajeros promedio por día
Cifras aportados en la Comisión especial de seguimiento del Transporte Urbano de Pasajeros del Concejo Municipal de Rosario encienden alarmas sobre la calidad y sostenibilidad del sistema. En mayo de 2024, había un promedio de 421 mil viajes diarios. En el mismo mes de este año, 410.736. La diferencia interanual de abril fue aún más pronunciada: un retroceso de 27.530 pasajeros promedio por día.
El concejal Mariano Romero, integrante de la Comisión, explicó que las cifras fueron aportadas por el propio Ente de la Movilidad. El edil señaló que el promedio diario de pasajeros durante el año pasado fue de entre 415 mil y 420 mil pasajeros diarios. Y en contraste, completó, el mejor mes de este 2025 fue con 410 mil.
Romero ofreció un ejemplo clave de la retracción en el uso del transporte público, que se supone reemplazado entonces por medios particulares. En marzo último, en el inicio de las clases, hubo un promedio diario de pasajeros de 358 mi. El mismo mes del año pasado, se contaron 403 mil.
En abril pasado también se hizo evidente el problema: 399 mil pasajeros promedio por día contra 427 mil en el mismo mes de 2024. Nada menos que una caída de 17 mil viajes.
Todos los meses, en lo que va de este año, redondeó el concejal, muestran una baja interanual de por lo menos 11 mil pasajeros.
Un buen dato en contexto de crisis soccial, un problema para el sistema
Romero también hizo hincapié, respecto de los ingresos del sistema y en base a las cifras del EMR, que solo el 32,4% de los boletos marcados paga la tarifa plena. El resto es un valor reducido por diferentes subsidios, como la tarifa social o el Boleto Educativo Gratuito (BEG). Y, en un contexto social y económico adverso como el actual, siguió, es de esperar que ese porcentaje disminuya.
EL dato es favorable en términos del derecho a la movilidad, dijo, pero conspira contra la ecuación económica del servicio si es que no se incrementan los aportes externos al mismo por parte de las distintas instancias del Estado. Es sabido que el Gobierno nacional pasó la motosierra por los subsidios al transporte urbano. Para colmo, con un marcado perjuicio para las provincias (el fondo compensador al transporte del interior fue eliminado). Mantuvo en gran medida los del AMBA, porque el aumento del boleto en ese territorio siempre genera un malestar ciudadano que se traduce en mayor ruido político.
Cómo se sale del cuello de botella
La salida del laberinto con un aumento del costo del boleto para equilibrar cuentas, añadió el concejal peronista, es una suerte de círculo vicioso: menos gente podrá tomar un colectivo y, en definitiva, la ecuación económica volverá a agravarse.
Para Romero, la solución es una mayor inversión en el sistema para mejorar su calidad e incentivar su utilización. Marcó, por ejemplo, las deficiencias en el sistema «Cuándo llega» y la falta de previsibilidad de los horarios, más la baja sensible de la frecuencia entre unidades. Eso, consideró, hace que los vecinos elijan otros medios de transporte en perjuicio del público, más racional y económico considerado globalmente.
Otro aspecto del problema, mencionó el edil, es el avance de aplicaciones a bajo costo pero también, incluso, de mayor riesgo vial. Por ejemplo, las de Didí o Uber moto. Servicios inseguros, dijo, que permanecen en la ilegalidad y sin control.