Municipales de General Mosconi tomaron el canchón municipal por tiempo indeterminado

El canchón municipal permaneció ayer con sus puertas cerradas todo el día

Reclaman a la comuna una deuda salarial desde hace dos años de $20.000 para cada uno. Acusan al intendente de haber autorizado pagos para él y los concejales por $180.000.

Un centenar de obreros municipales de General Mosconi tomaron ayer el canchón de la comuna donde se guardan los equipos pesados y el parque automotor en reclamo de una deuda salarial que el Ejecutivo mantiene con ellos desde hace dos años aproximadamente.

El problema se inició cuando a fines de 2012 el intendente Julián Albarracín, mediante decreto, declaró la emergencia económica y redujo el sueldo a todo el personal en un 20%. Luego, el jefe comunal amplió la medida en otros seis meses, lo que fue convalidado nuevamente por los ediles adictos.

A partir de ese momento los empleados de la comuna afiliados a UPCN comenzaron una serie de reclamos por vía administrativa para que les devuelvan lo que consideran parte de sus haberes.

Jorge Alberto Ruiz, subsecretario para el Interior del gremio, explicó que «al que menos le deben son unos $20.000».

«Pero sabemos que en el mismo decreto el intendente autorizó que le paguen a él $200.000 de lo retenido y los concejales cobraron unos 180.000 cada uno», explicó el dirigente.

Las instancias de negociación se fueron agotando hasta que la semana pasada hubo una última audiencia de conciliación en el Ministerio de Trabajo de Salta, a la que no asistieron representantes del Ejecutivo.

Jorge Ruiz GREMIALISTA DE UPCN. «Vamos a permanecer en el canchón hasta que aparezca la plata que nos deben de los dos años que llevamos cobrando un 20% menos de nuestro sueldo».Por eso, UPCN pidió la liberación de acción ante la cartera laboral y anunció medidas de fuerza a partir de esta semana.

Sueldos muy bajos

Ruiz explicó que los sueldos de un empleado de la comuna mosconense ronda los $6.000, a lo que se les suman antigedad y título, por lo que algunos llegan a $10.000 mensuales.

«Pero esos sueldos son porque la gente trabaja diez horas diarias en Mosconi», dijo Ruiz.

Y agregó que «son seis horas por la mañana y cuatro por la tarde. Por eso los sueldos parecen más altos. Pero no es así».

Respecto de la situación política, Ruiz manifestó que la gente está tan enojada con el intendente Albarracín que en las elecciones pasadas no logró las PASO, salió quinto.

Respecto de la medida de fuerza Ruiz especificó que será «por tiempo indeterminado, hasta que logremos que nos paguen lo que nos deben». Ayer no hubo recolección de residuos en Mosconi, por lo que la basura acumulada del fin de semana sigue en las calles. «La policía vino a ver por la mañana si estábamos impidiendo que los camiones salgan a trabajar pero comprobaron que simplemente los compañeros están adheridos a la medida de fuerza», dijo.

Y aclaró que «la gente está cansada porque la plata no alcanza y se ven obligados a pedir anticipos y préstamos u órdenes de la mutual municipal. Cobran un sobre vacío, porque les descontaron todo el sueldo y llegan a la casa con otra orden de compra de la mutual».

Ruiz concluyó ayer informando que harían una olla popular en el canchón, donde piensan permanecer hasta que aparezca el dinero que les deben.

Un recuerdo doloroso

En mayo de 1997, hace 18 años, se produjo en esta localidad del departamento San Martín el primer corte de la ruta nacional 34 de la provincia, por parte de exobreros de YPF que reclamaban una indemnización, según lo que la ley de privatización había previsto, reclamo que hasta hoy se mantiene.

Por eso, cuando Ruiz anunció que el miércoles 13, día de la fiesta patronal del pueblo y aniversario del final de aquel primer corte, se hará una marcha por las calles del pueblo, los lugareños fruncieron el ceño y afloró en ellos una serie de malos recuerdos.

A lo largo de los años en los diferentes cortes de ruta hubo que lamentar víctimas fatales y represiones brutales de Gendarmería, cuyos efectivos en algunos casos ingresaron al pueblo a fuerza de palos y gases lacrimógenos disparados por doquier.

Fuente: El Tribuno, Salta