Municipalismo y nuevos derechos, ejes del proyecto de reforma santafesina del peronismo

La pretensión es "invertir la pirámide de poder" que rige hoy en la provincia, y consagrar el "poder ciudadano". Se plantean nuevos derechos, como a la propiedad de la tierra. Reelección para todos, pero no para el actual gobernador.

La pretensión es «invertir la pirámide de poder» que rige hoy en la provincia, y consagrar el «poder ciudadano». Se plantean nuevos derechos, como a la propiedad de la tierra. Reelección para todos, pero no para el actual gobernador.

Después de varios días de debate interno, el bloque de doce convencionales justicialistas de Más para Santa Fe presentó su proyecto de reforma constitucional. Los propios protagonistas contrapusieron el hecho a la situación que atraviesa el oficialismo, que ingresó siete proyectos diferentes la semana pasada, ante la imposibilidad de lograr una síntesis.

Juan Monteverde, líder de «los doce», dijo a El Litoral que las dos grandes dimensiones que distinguen al proyecto son «la arquitectura institucional» de la provincia, y «la incorporación de nuevos derechos».

– ¿Cuáles son los principales lineamientos del proyecto?

– En primer lugar, debemos decir que estamos haciendo esta Constitución en un marco de crisis de representatividad enorme donde la mitad de la gente no va a votar. Por ende, la nueva Constitución tiene que ver cómo resuelve esa crisis. El nuestro es un proyecto municipalista. Esto quiere decir que lo que intentamos es dar vuelta la pirámide del poder. Si tenemos una concepción en Argentina y Santa Fe donde el estado y el gobierno se manejan mediante una pirámide que ejerce el poder de manera vertical, terminan siendo muy poquitas las personas arriba que toman las decisiones y las padecen los que están abajo. La idea es dar vuelta esa pirámide. Por eso es importante no sólo la autonomía, sino el régimen municipal en general y todo aquello que intente darle más poder al territorio, al vecino, al que está cerca… Cuáles son sus problemas y prioridades, y qué formas tenemos de resolverlos. La idea es que los municipios puedan decidir qué herramientas utilizan para abordar sus problemas. Hay una concepción diferente del poder del Estado y del gobierno…

– ¿Y respecto de los nuevos derechos?

– Los nuevos derechos constituyen un capítulo especial en nuestro proyecto, junto con el de poder ciudadano. Si nosotros queremos generar un nuevo poder, más allá de los poderes que ya existen (Legislativo, Ejecutivo y Judicial), tenemos que pensar en el Poder Ciudadano. Incorporamos todo un capítulo que prevé mecanismos de participación popular, de democracia semidirecta; y plantea que el Estado tiene la responsabilidad de fomentar esa organización. Ese poder ciudadano creo que es un rango distintivo porque también intenta esto de generar organización bajo la idea de comunidad organizada para empezar a superar los límites de esta democracia delegativa. Por otra parte, respecto de los nuevos derechos, hay un hincapié muy fuerte en dos cosas. En primer lugar, la cuestión del trabajo, tanto formal como informal. Este último campo (informal) incluye desde el empleo en negro, pasando por emprendedores y monotributistas. Hoy, el paradigma del trabajo tradicional está en crisis y nuestra Constitución debe contemplar eso. En segundo término, incorporamos que todo el mundo tiene derecho a tener un pedazo de tierra para trabajar, y la obligación de que la provincia diseñe planes para que los arrendatarios se conviertan en propietarios.

– ¿Qué plantean respecto de la reelección?

– Tiene que alcanzar a todos los cargos pero por un período. Sostengo lo que dije en campaña; el gobernador que juró por una Constitución no debería tener permitido ser reelecto. Todo eso va a estar en las cláusulas transitorias; ahí va a estar la gran pelea.

– ¿Están de acuerdo con el planteo del oficialismo de que la limitación de la reelección rija a partir de 2035?

– No, no. Nosotros decimos que todo lo que se estipule en la nueva Constitución tiene que comenzar a regir desde el momento mismo en que ésta entra en vigencia. Pero eso va a depender de las cláusulas transitorias; por eso digo que ésa va a ser la gran pelea. Pero nuestro criterio es que todo empieza a regir con la nueva Constitución y nadie puede faltar a la Constitución por la que juró.

Fuente: El Litoral