El municipio de Gualeguaychú, paralizado por medidas de fuerza de sus empleados

El sindicato quiere los 7.200 pesos del sueldo mínimo garantizado y un 12 % de recomposición salarial para cerrar la segunda etapa de las paritarias 2016 con un porcentaje acumulado en 38 %. El Ejecutivo le ofrece el ocho por ciento.

El sindicato quiere los 7.200 pesos del sueldo mínimo garantizado y un 12 % de recomposición salarial para cerrar la segunda etapa de las paritarias 2016 con un porcentaje acumulado en 38 %. El Ejecutivo le ofrece el ocho por ciento.

Luego de que fracasaran las instancias de negociaciones con el Ejecutivo en el comienzo de esta semana, el Sindicato de Trabajadores Municipales (Sitram) de Gualeguaychú, decidió realizar un paro de actividades desde las 20 del miércoles hasta las 18 del viernes, bajo la cubierta de asambleas que durarán el tiempo que demanda la jornada laboral completa. Es decir, desde las 00 del 16 a las 19 de hoy, cuando se vuelvan a reunir en asamblea en la sede sindical de calle Lavalle para decidir las medidas futuras.

Mientras dure la protesta no habrá recolección de residuos domiciliarios, ni atención en Rentas, como tampoco trabajará la cuadrilla de Obras Sanitarias para atender reclamos domiciliarios.

El Sitram comenzó en octubre las negociaciones con 19 por ciento de incremento, el Ejecutivo le ofreció seis por ciento, luego los municipales bajaron sus aspiraciones al 12 por ciento, pero la patronal les dijo que no puede darle más del ocho por ciento y fue por esos cuatro puntos porcentuales que se desató el conflicto.

Los demás ítems fueron aceptados: elevar el sueldo mínimo garantizado a 7.200 pesos, se acordó el pago de un bono de dos mil pesos en diciembre para los que ganen menos de 15 mil pesos, y de 1.500 pesos para los que ganen más de 15 mil pesos. De este bono está excluido el personal político de planta.

Las acciones
Ayer a las 11 de la mañana los empleados municipales encabezado por el secretario gremial Mario López, estuvieron protestando en el hall del Palacio Municipal, con bombos, carteles y bombas de estruendo.

«Habíamos programado hacer la protesta para el mediodía, pero tuvimos que adelantarla, luego de que la Policía fuera a apretar a los delegados de Higiene Urbana para que les entregaran los camiones y que le dijeran quiénes iban a parar, y quienes no», explicó López a El Argentino.

Esta situación es muy extraña, máxime si se tiene en cuenta que en la Departamental de Policía no se ha radicado ninguna denuncia, como es obligación hacerla.

El Ejecutivo Municipal cuestionó, a través de una nota firmada por el secretario de Gobierno, Ignacio Farfán Farfan y el director de Personal, Hernán Ayala, que «el Sindicato no aceptó la propuesta del Departamento Ejecutivo disponiendo a nuestro criterio de manera intempestiva, una medida de fuerza que excede la figura de las asambleas, pues las mismas no pueden extenderse durante toda la jornada laboral, sino que deben circunscribirse a un lapso de tiempo cuya duración debe guardar proporcionalidad con la finalidad perseguida por la medida, y no transformarse en un paro de actividades».

«Extender la asamblea por el tiempo que se plantea, desnaturaliza el concepto mismo de asamblea, cuya finalidad es debatir y deliberar, transformando la medida lisa y llanamente en un paro, pero sin adoptar los mecanismos previos de conciliación obligatoria», reprocharon. Y se recordó que aún cuando la medida se reduzca a una asamblea, no podrá ponerse en riesgo la interrupción de ningún servicio público esencial.

Equilibrio financiero
Sin fondos para obra pública de Nación y Provincia, las cuentas Municipales están en un delicado equilibrio y no hay mucho margen para las negociaciones salariales.

Actualmente, la comuna destina 20 millones de pesos mensuales para cubrir la masa salarial, de otorgarle el 12 por ciento el costo se elevaría a 22,4 millones de pesos. Hay que tener en cuenta que en este marco, un punto porcentual representa casi 2,6 millones de pesos mensuales más.

«Si no hay respuesta a nuestro reclamo, sucederá lo de 2009, cuando tuvimos que ir a un paro por tiempo indeterminado y el entonces intendente Juan José Bahillo tuvo que terminar firmando el acuerdo salarial en nuestra sede sindical», amenazó López. Para el Ejecutivo, «no se encuentra justificada en modo alguno la medida de fuerza», y por eso solicitan «que la dejen sin efecto», instándolo a «continuar con el dialogo como única herramienta válida para avanzar en una solución responsable, que contemple los intereses de los trabajadores Municipales y de la propia administración Municipal en beneficio de toda la comunidad».

Fuente: El Once