El municipio de Rosario buscará tomar deuda por más de 150 millones de dólares

El Ejecutivo eleva hoy al Concejo el proyecto de presupuesto 2017. Pedirá autorización para salir al mercado de créditos.

El Ejecutivo eleva hoy al Concejo el proyecto de presupuesto 2017. Pedirá autorización para salir al mercado de créditos.

El Ejecutivo municipal se comprometió a elevar hoy el proyecto de presupuesto 2017 al Concejo, fecha en que vence la prórroga para presentarlo. La novedad no llegaría por el incremento de las tasas —ya fueron definidos los aumentos a fines del año pasado hasta el 2018—, sino por el pedido de endeudamiento, en sintonía con el paradigma actual encarado por las distintas administraciones a nivel nacional y provinciales. El monto podría superar al solicitado por Córdoba: más de 150 millones de dólares para obras, servicios (como el transporte público) y posiblemente refinanciamiento. Y sería de la mano del mismo organizador de la colocación de deuda: el estatal Banco Municipal de Rosario. (ver aparte)

La iniciativa, celosamente guardada bajo siete llaves hasta hoy a la mañana —debido a las desconfianzas dentro de las fuerzas que representan el Frente Progresista—, expondría que la estrechez de recursos para varios proyectos de infraestructura de no prosperar la autorización para tomar deuda. De allí la solicitud de endeudamiento que relacionados con fondos como el Promudi, Equipar Santa Fe, reeditar línea de crédito verde por 10 millones de pesos, pero fundamentalmente por la toma de deuda con el sistema financiero.

Más del 60% de los recursos que se piden autorización para operación estaría destinado para infraestructura y servicios. La gestión apuesta a desembolsar una importante masa de recursos para revalorizar los centros comerciales a cielo abierto de la ciudad y para recuperar las líneas de trolebuses «M» por avenida San Martín y la «I» por avenida Rondeau. (ver página 4)

Las febriles reuniones del fin de semana en el Ejecutivo se centraron, entre otros aspectos, si el proyecto de endeudamiento llegaría al Concejo junto con el presupuesto o en una iniciativa aparte. El análisis incluía las posibilidades para que el proyecto pueda salir airoso antes de que finalicen las sesiones del Concejo. El Ejecutivo abriría el juego a retoques que propongan los distintos bloques, dado que necesita de los dos tercios de los ediles para obtener la autorización para buscar crédito.

Por lo pronto, el presupuesto 2017 poco innovaría en proyectos de envergadura para la ciudad. Sí sostendrá los programas sociales vigentes como el asociado al Plan Abre, y obras ya anunciadas durante los últimos años. También, como es tradición, no figura en las planillas la política salarial que planea implementar la gestión para el próximo ejercicio, una disputa con el gremio que actualmente ya es áspera.

El proyecto también informa, por pedido de la comisión investigadora del Concejo, sobre las inversiones que deben realizar los desarrolladores urbanísticos en trabajos de infraestructura social acordados en los convenios público-privados como retribución a la plusvalía urbana captada con sus proyectos.

Vale recordar que existe un atraso muy importante en el cumplimiento de estas obras, fundamentalmente en Puerto Norte.

Después de un pedido de prórroga de 30 días, que hoy vence, presentarán el proyecto de presupuesto 2017. La gestión de Frente Progresista arrasta en las cuentas municipales un crecimiento del déficit en los últimos años. Hasta ahora pedaleó en parte con la extensión de los plazos en el pago de los proveedores. Pero para el año próximo la idea es cristalizar parte de esos compromisos con endeudamiento a baja tasa, pero en dólares.

Según las cuentas públicas, las obligaciones del municipio se multiplicaron en los últimos cinco años. El 2015 cerró con un rojo fiscal de 560 millones de pesos.

A diferencia de otros ejercicios fiscales que acompañó el ritmo del gasto con el aumento de la tasa general de inmuebles (TGI), el gobierno socialista decidió para el año próximo otro camino. Diferir esas necesidades con endeudamiento.

Respecto a la TGI, el Ejecutivo decidió no correr riesgos. Tal como adelantó LaCapital, el Ejecutivo elevaría hoy la iniciativa con la discusión por un aumento de la tasa cerrada el año pasado: un aumento promedio del 26 por ciento para el año próximo, que es lo que aprobó la anterior composición de ediles a poco de culminar su mandato.

Los distintos bloques de concejales consultados reconocieron que difícilmente hubiera prosperado una suba mayor al autorizado en caso de pedirlo el Ejecutivo. Ediles oficialistas y opositores, si bien admiten que la inflación de 2016 fue superior a la prevista, estiman que la caída de la actividad, del consumo y los tarifazos en los servicios este año no dejan margen político para incrementar aún más la presión impositiva. Más de cara a un año electoral como será el próximo.

De esta manera, las boletas del tributo municipal correspondiente a octubre llegaron a los domicilios con aumentos de entre el 5,38 por ciento y el 7,49 por ciento, según el radio donde está ubicada la propiedad. Así se completan los incrementos previsto para el 2016, que se aplicaron por trimestre: a comienzos de año, en abril y julio. Con el último aumento, la tasa acumula en el año una suba de entre el 28 y 46 por ciento, según la zona.

En este sentido, las boletas de la TGI del radio uno completa una suba del 40 por ciento en 2016, el radio dos del 36 por ciento, el radio tres del 32 por ciento, el radio cuatro del 28 por ciento, y los radios 5 y 6 del 43 y 46 por ciento, respectivamente.

Fuente: La capital Rosario