Música, bailes, y sabores, para recordar el Día de la Tradición desde la casa de Severo Báez

La familia de Severo Báez ofrece una muestra de comidas regionales, coplas y bandoneón. Las antiguas costumbres gauchescas se celebran este martes recordando a José Hernández.  

La familia de Severo Báez ofrece una muestra de comidas regionales, coplas y bandoneón. Las antiguas costumbres gauchescas se celebran este martes recordando a José Hernández.

Este martes en todo el país se celebra el Día de la Tradición. Este fecha no fue elegida al azar. Cada 10 de noviembre se recuerda el nacimiento de José Hernández (1834 – 1886), el hombre que le imprimió vida a Martín Fierro. José Hernández fue autor de “El gaucho Martín Fierro” y su continuación, “La vuelta de Martín Fierro”, relatos en forma de verso de la experiencia de un gaucho, su estilo de vida, sus costumbres, su lengua y códigos de honor.

José Rafael Hernández nació en Chacras de Perdriel, fue un militar, periodista, poeta y político argentino. En otros tiempos, esta celebración llegaba a la casa de los argentinos de la mano de los chicos de la casa. En la escuela los preparativos para la Fiesta de la Tradición incluían desde los platos tradicionales de cada rincón del país hasta las danzas. Así los chicos salían cargados de empanadas, anchi, bollos y hasta chipás, ataviados de gauchos del norte o sureños o de chinas con largas trenzas o con pañuelos en los hombros.

La pandemia obligó a los chicos a quedarse en casa, pero la celebración se podrá vivir a través de las redes sociales y la transmisión de los medios. Una de las familias, que desde haca 40 años celebra la Tradición, es la de Severo Báez.
Este año, el Centro de Residentes Vallistos y Puneños celebra cuatro décadas de tradición, desde los desentierros del carnaval, pasando los el Día de la Pacha Mama, hasta llegar al momento de la adoración del Niño Dios.

En diálogo con El Tribuno, Viviana Báez contó que el encuentro para celebrar el Día de la Tradición comenzará a las 12.30 en José Echenique 1074, Villa Primavera. Por las medidas sanitarias que se reclama para prevenir la proliferación de los casos de COVID, la familia Báez invitó solamente a los representantes de algunos medios de comunicación para que les acerquen a todos los salteños el recuerdo de este día. “Somos 14 hermanos, así lo positivo de esta cuarentena es que reunió a toda la familia. Este martes, la familia Báez a las 12.30 presentaremos las comidas regionales como es el asado guatiado, bollos, tamales, humitas, mote con queso, cabeza guatiada. Todo acompañado por las coplas de cuatro de los varones y 4 mujeres Báez, además de los nietos y bisnietos, por primera vez”, contó Viviana.

La mujer que acompaña a sus padres y hermanos en estos tradicionales festejos contó que todos sus hermanos son copleros o saben tocar algún instrumento. Así que aprovechando la celebración de la Tradición dos de ellos se presentarán con el bandoneón y el bombo, mientras que una de sus hijas y un sobrino bailarán folclore. El cierre es un rueda de coplas, cantando todos juntos.
“Queremos que la gente advierta que la tradición de los abuelos se vive ya en los nietos y bisnietos”, explicó Viviana, que recordó que su papá, el conocido Severo Báez, ya camina los 70 y su madre, los 67.

Más de una fiesta 
El Centro Vallisto y Puñeno en la casa de Severo vive todos los meses una tradición. A principio de año, en enero, convoca a la “flechada del local”. “Es un forma de preparar el lugar para comenzar a recibir a los copleros”, describe Viviana. En este evento se preparan nido de pájaros artesanales de los cuales se cuelgan huevos. También se elaboran flechas artesanales de caña, para que la gente apunte al huevo y lo rompa. El siguiente domingo se convoca a los copleros. El tercer domingo se hace la chayada de las cajas. El cuarto domingo de enero se concreta el encuentro de los compadres y finalmente el encuentro de las comadres. Recién entonces se hace el desentierro. Esto lleva dos meses de preparación.
Antes del entierro del carnaval, los Báez invitan a la “pechada de caballos”. Estos encuentros se hacían hace varios años en las zonas rurales. “Vienen dos fortines gauchos, uno de cada esquina, con las cajas cantando, se encuentran al medio y contrapuntean coplas desde la montura. Después que se pechan los caballos, bajan los jinetes y bailan una zamba”, detalló Viviana.
A esta fiesta le sigue el encuentro de comparsas y finalmente el entierro del carnaval.
Ahí nomás se prepara la quema de Judas, con bandoneón y coplas de Pascua de por medio. En este encuentro el Judas baila toda la tarde al compás del bandoneón, para luego proceder a su quema, que incluye el reparte de monedas de chocolate.
En junio, el Centro Vallisto celebra a los padres campesinos con una fiesta que reúne a los copleros del Valle. Este año esta festividad no se pudo realizar, lo mismo que la Bienvenida al Turista, que se realizaba en julio.
Agosto, la gran fiesta de la Pachamama, igual de importante que la Navidad y el Año Nuevo, que incluye la Pacha de los Niños que se hace en el mojón del anfiteatro del parque San Martín. Septiembre llegaba con la recepción de los peregrinos y la Virgen de la Merced de Brealito. Le sigue el festejo de la Madre Campesina, el Día de las Santos y de las Almas.
Este año, la fiesta de la Tradición no tendrá la elección de la paisana y la criolla, que se hacía todos los años, ya que no se contará con público ni participantes, externos a la familia Báez.
Diciembre, como todos los años, será despedido con la fiesta la Virgen del Valle.

Concurso en la Biblioteca Macacha Güemes

La Biblioteca Macacha Güemes de Villa San Antonio recorre ya sus 50 años. Desde hace décadas viene acompañando a los niños y adolescentes del barrio en su desarrollo escolar. Este año la vida de los chicos se vio alterada en su totalidad. Destinados a ir a la escuela y con suerte, practicar algún deporte, su vida quedó varada en las clases virtuales, y en otros casos en la pila de copias de tareas. En medio de este duro panorama es que desde la Biblioteca buscaron la forma de mantener el contacto con los chicos y llevarles un poquito de lo que vivían con los compañeros de la escuela.

José Chaile, director de la Biblioteca y titular a cargo del taller de herrería que se dicta en la institución, explicó a El Tribuno que se buscó que los chicos vuelvan a sentirse felices. “Hace unas semanas convocamos a participar del concurso de Halloween. Los chicos tenían que leer una historia de terror, con su mejor interpretación. Nos mandaron 40 videos, todos ellos disfrazados. Les dimos regalos a todos: un libro y una calabaza con golosinas”, contó Chaile, que cuenta con el apoyo incondicional de tres bibliotecarias que además de ayudar en la venta de la rifas para recaudar fondos para los premios, se encargaron en esa ocasión de fabricar las calabazas con botellas descartales.

En este espacio de estudio y recreación todo se hace con muchas ganas. “La verdad es que los vecinos colaboran con todo lo que pueden. Para poder comprar los premios para el Concurso de la Tradición vamos a hacer una rifa. Tendremos hermosos premios, desde parrillas hasta empanadas”, destacó José Chaile, que con sus 70 años no pierde las ganas de seguir haciendo.

Los videos para participar del Concurso de la Tradición pueden ser con aro aro, coplas, payadas, recitados, bailes y canto. No deben tener más de 3 minutos de duración.

Los interesados tendrán tiempo hasta el 20 de noviembre para presentar su representación, mientras que los premios se entregarán el día siguiente. Ese sábado, desde la Biblioteca ambientarán los salones y la entrega de los premios se concretará en el parque ubicado en avenida Ernesto Guevara 219 y se espera poder disfrutar de los videos presentados, cuidando las normas de distanciamiento social y las medidas sanitarias para evitar los contagios por COVID, que desde la institución se mantuvieron desde marzo para poder mantener el apoyo escolar a los vecinos y socios de la Biblioteca.

La rifa para recaudar fondos estará en venta desde este martes, con un costo de dos números por 50 pesos, en el horario de atención de 9 a 13 y de 16 a 21.

Fuente: El Tribuno