Neuquén: Denuncian el cierre definitivo de la escuela albergue de la isla Victoria

Se trata de la escuela primaria 303 Albergue Guardaparque Aurelio Pargade, que pertenece a la educación pública neuquina.

Se trata de la escuela primaria 303 Albergue Guardaparque Aurelio Pargade, que pertenece a la educación pública neuquina. Dispone de régimen de internado, nivel inicial y educación primaria. Los alumnos pasaban 20 días al mes allí.

El exintendente de Villa La Angostura, Hugo Panessi, hizo público el cierre de este establecimiento y expresó su indignación.

“Parece como que en este caso el Estado neuquino, además de demorar la construcción de la nueva escuela primaria 361 o ni empezar a proyectar la escuela de artes y oficios y menos aún pensar que puedan disponer de un mínimo de fondo para la puesta en marcha de la guardería escolar para el secundario nocturno, ahora se empecina en descuidar una vez más la educación pública”, expresó.

“Pero la verdad que desde salud veíamos con mucha preocupación la presencia de niños viviendo en la isla, muchos estaban allí no porque vivían cercanos a la isla o en la isla, sino porque tenían conflictos en sus hogares o algunos de ellos estaban judicializados, muy pocas veces era una elección de los niños y padres ese destino escolar”, comentó Panessi y lo atribuyó a la política “neoliberal” impulsada desde el gobierno nacional.

“Y con esto que digo, no quiero descalificar o bajar la calidad de la educación que recibían, porque me ha tocado concurrir a la escuela infinidades de veces y puedo dar fe de como trataban a los niños y niñas, tanto los docentes como el personal auxiliar. No solo curricularmente sino dando contención y salidas extra escolares, visitando diferentes provincias y destinos turísticos”, prosiguió el dirigente.

Detalló además, que como profesional de la medicina tuvo que concurrir en numerosas ocasiones al lugar, ya sea porque los alumnos tenían fiebre alta, alergias, dolores abdominales, odontalgias, etc.

“Al no disponer de un vehículo ágil o rápido o por las inclemencias del tiempo y/o del lago, se hacía imposible cumplir con nuestro trabajo y quedarnos tranquilos. También nos tocó acompañar situaciones del personal de difícil manejo en la distancia y conviviendo ellos en una isla, con lo que ello implica”, consideró.

Si bien reconoció que iban pocos alumnos, sostiene que no por ello “debemos abandonar la isla” y que “se podría ocupar dicho espacio e inmueble como colonia de vacaciones, visitas educativas o extraescolares, campamentos de fin de año para los colegios. Sobre todo con lo que sale hoy por hoy un viaje de egresados”.

Fuente: El Cordillerano