Neuquén: Las empresas recuperadas por los obreros pelean para mantenerse en pie

La excerámica Stefani y El Petróleo, en Cutral Co, nacieron para preservar las fuentes laborales, función que pudieron consolidar. El principal problema hoy son los costos del gas y la electricidad.

La excerámica Stefani y El Petróleo, en Cutral Co, nacieron para preservar las fuentes laborales, función que pudieron consolidar. El principal problema hoy son los costos del gas y la electricidad.

Las cooperativas conformadas por trabajadores mantienen la pelea diaria para sostener las fuentes laborales, el principal objetivo por el que nacieron. Las dos que existen en Cutral Co lograron a lo largo del tiempo sortear diversos embates, en especial financieros, y permanecen en marcha.

En la ciudad petrolera, las crisis económicas de las últimas décadas golpearon con fuerza. Hace casi nueve años atrás, los trabajadores de la denominada Cerámica Stefani, después de varios meses de reclamo de los salarios adeudados y la paralización de la fábrica de ladrillos cerámicos huecos -la única en su tipo en la provincia- resolvieron agruparse y ponerse al frente de la producción.

Se conformaron como Cersinpat -Cerámica Sin Patrones- y empezaron a trabajar. Hoy, Arcadio Parada (presidente de la cooperativa) y José Navarrete, coordinador de la fábrica, explican cómo llevan adelante la producción, en momentos donde los costos del gas y la energía eléctrica, entre otros gastos, se ubican en valores muy altos.
Los integrantes de Cersinpat aseguraron que si bien no tienen un gran superávit tampoco cuentan con deudas. El Petróleo acordó con la Municipalidad que se haga cargo del costo del boleto escolar.

La ley de expropiación

“Acá estamos, con altos y bajos”, describe el ceramista Navarrete. Reseña el tiempo que pasó desde que se conformaron como cooperativa y cuenta que están a la espera de que concluya el proceso de expropiación que lleva ya casi 3 años. “Falta un punto que si no está es como que falta todo”, indica. Esto marcará la diferencia entre “estar como ilegales o entrar en la legalidad”.

Si bien aclaran que tienen “derechos y obligaciones por cumplir, les falta el último tramo de la ley expropiatoria que les otorga el derecho sobre el bien inmueble que es la fábrica.

En el mientras tanto siguen con la producción de ladrillos. El presidente de la comisión, Parada, menciona que son hoy 65 las familias que se mantienen a través de las fuentes laborales actuales. Al principio, eran cincuenta. Se incrementó hasta llegar a esta cifra y a pesar de necesitar más personal no pueden hacerlo hasta que no logren modernizar las máquinas. Algunos trabajadores, en este proceso, llegaron a la jubilación.

“Esta maquinaria tiene más de 40 años y cuando llegaron, ya eran usadas, así que lo que más necesitamos es eso”, acota e insiste en que aún no cuentan con la seguridad jurídica porque falta terminar el proceso de expropiación. “Nos estamos quedando cortos de personal pero son dos cosas que van de la mano. Si no tenemos un acompañamiento para hacer la renovación tecnológica, como un crédito o un subsidio para la industria, no podemos. Queremos modernizar o hacer una reestructuración de la maquinaria, o reparación a cero, comprando materiales, ejes, todo”, ejemplifica Navarrete.

Los gastos de energía eléctrica y gas que requieren para que la fábrica esté en funcionamiento, no es un tema que debe soslayarse. En cuanto a la electricidad, son asociados de la cooperativa local Copelco, y la empresa Camuzzi Gas del Sur los abastece del gas natural. El gas a granel sería una alternativa pero tampoco lo tienen.

El Petróleo

La otra cooperativa de trabajo es El Petróleo. Se conformó también, después de varios meses de conflicto con los empresarios. Hoy lleva quince años de funcionamiento y está integrada por 78 miembros que son “socios” porque la condición ineludible para que ingresen a trabajar es esa teniendo en cuenta que es una “cooperativa de trabajo en primer grado”.

Tiene a su cargo el servicio interurbano de transporte de pasajeros entre Cutral Co y Plaza Huincul aunque también cubre trayectos de media distancia. Esto es Zapala hasta Neuquén y desde Cutral Co hacia Rincón de los Sauces.

Hugo Quezada, uno de los integrantes de la cooperativa, explica que a lo largo del tiempo lograron modernizar y cambiar las unidades con las que se presta el servicio.

En total, son 13 los vehículos con los que se cumple el transporte local de pasajeros y tiene a su cargo el traslado de entre 110 a 111 usuarios mensuales.

“Queremos ser parte de la matriz productiva de la provincia y necesitamos el acompañamiento del gobierno para renovar la maquinaria”.
José Navarrete, coordinador de la fábrica Cersinpat (exStefani).

El mercado de los ladrillos huecos
Los ladrillos que se fabrican en Cutral Co tiene como principal destino otras localidades.

Las cargas de palets con ladrillos huecos cerámicos viajan hacia Bahía Blanca, El Bolsón, Esquel y la cordillera neuquina.

Las compras, en su gran mayoría, las realizan los corralones de otras ciudades, aunque hay estamentos oficiales que hacen alguna adquisición. En el caso de Cutral Co, el municipio adquirió un millón de pesos en julio pasado de compra “adelantada” y en la medida que se necesitan, se hacen las entregas.

Según informaron, la fábrica trabaja en tres turnos de 8 horas y produce estimativamente un total de 15.000 ladrillos por jornada..

En datos
143 trabajadores hay en las dos cooperativas: 65 son de la fábrica de ladrillos y 78 en El Petróleo.

13 vehículos cuenta la cooperativa para cumplir con el servicio de transporte local de pasajeros.

15.000 ladrillos diarios estiman que se producen en Cersinpat (exStefani). Los operarios trabajan en tres turnos de 8 horas cada uno.

Los subsidios, una alternativa para trabajar sin sobresaltos
El acceso a subsidios es una de las alternativas para que las cooperativas puedan funcionar sin demasiados sobresaltos. En esta línea, ambas están abocadas a seguir con la tramitación correspondiente, pero en el caso de la fábrica de ladrillos no fue posible hasta el momento.

Desde Cersinpat, sus integrantes sostienen que mantienen una administración austera y aunque no tienen “un gran superávit” tampoco deudas. “Nos arreglamos y de esta forma nos sustentamos todos”, confían.

Siguen a la espera del compromiso de la Provincia para acceder a una tarifa diferenciada.

“La tarifa industrial que pagamos es carísima. Si bien a veces podemos pedirle financiación a Copelco, y accede, necesitamos que se nos otorgue desde Provincia o un bono energético”, aclaró José Navarrete.

En cuanto al gas, son “grandes consumidores” de Camuzzi Gas del Sur que los abastece con gas natural aunque ellos podrían cocinar los ladrillos con el gas a granel. “Tenemos la promesa de una reunión con el ministerio de Producción y no ha salido todavía. Esperamos que se cumpla”, concluyen.

Para el caso de la cooperativa El Petróleo, parte del “rojo” que les daba el servicio urbano de transporte de pasajeros se absorbió este año mediante el acuerdo al que arribaron con la Municipalidad. “El costo del boleto escolar que afrontó el Municipio permitió mejorar las cuentas. Con la línea urbana perdíamos más de 700 mil pesos en costo operativo”, describe Hugo Quezada.

Fuente: Río Negro