Neuquén-Plottier: En pleno boom petrolero, la pobreza mide 10 puntos más que hace cinco años

La inflación desbocada es una de las causales del salto que registró el índice de pobreza en el primer semestre. La economía muestra signos de estancamiento.

La inflación desbocada es una de las causales del salto que registró el índice de pobreza en el primer semestre. La economía muestra signos de estancamiento.

La tasa de pobreza de Neuquén y Plottier es diez puntos más alta que hace cinco años. En el primer semestre de 2017 el INDEC concluyó que la pobreza incluía al 27,3 por ciento de la población del conglomerado urbano del departamento Confluencia, contra el 37,2 por ciento del primer semestre de este año.

En el último lustro, la pobreza nunca estuvo debajo del 21,4 por ciento registrado en el segundo semestre de 2017 y nunca superó el 41 por ciento del primer trimestre del 2021, con las secuelas de la pandemia en su máximo impacto. Además, casi siempre estuvo en aumento el porcentaje de gente alcanzada por la pobreza.

Ahora se conocieron los resultados de la investigación del INDEC del primer semestre de este año: la pobreza está en 37,2 por ciento, casi cuatro puntos por encima del semestre anterior, cuando parecía que el índice comenzaba a contraerse después del parate de la economía con la irrupción del COVID-19.

El mayor salto se produjo entre el segundo semestre de 2019 y el primero de 2020. El efecto de la pandemia en la economía probablemente influyó en la marcha ascendente del índice de inflación, pero también hubo un gran salto inflacionario con fuerte devaluación en el segundo semestre del ’19.

Cada vez que eso ocurre se resienten los índices de pobreza e indigencia, que se miden en función de los ingresos y los precios. No fue la excepción el 2016, cuando la pobreza llegó al 34 por ciento de las personas mientras se duplicaba la inflación del año anterior después de una fuerte devaluación del peso.

El estudio del INDEC determina el costo de una canasta básica de alimentos para trazar la línea de la indigencia, y le suma los costos de los bienes y servicios básicos para vivir a los fines de establecer la línea de pobreza. Mientras más abruptas sean las variaciones en los ingresos o los precios más se moverá los porcentajes de la población pobre e indigente.

En general, después de un semestre de inflación ascendente los índices de pobreza e indigencia tienden a crecer, aunque la actividad económica presente índices al alza, como se daba cuando se hizo la última medición de pobreza e indigencia.

En el segundo semestre de 2016 el índice de pobreza trepó con el impulso de la inflación que implicó la previa devaluación del peso. La inflación saltó del 25 por ciento en diciembre de 2015 al 38 por ciento al final del 2016, siendo julio del 2016 el mes con mayor inflación (41,5%). Coincidió ese salto inflacionario con el peor dato de pobreza en Neuquén hasta 2020.

El boom petrolero no alcanzó
En el primer semestre del 2020 se presentó el mayor salto del índice de pobreza en Neuquén. La segunda mitad del periodo coincidió con la fase más restrictiva de la cuarentena, que significó la parálisis de buena parte de la economía.

En esas condiciones el índice de pobreza superó el 37 por ciento. Algo aportó al salto el deterioro del peso y la aceleración de la inflación en la última parte del 2019. Entonces, a Neuquén le dolió el efecto de las medidas que impuso Macri tras perder las paso, en agosto, sobre la industria petrolera, que fue una de las más afectadas en esa circunstancia.

Tras cartón, Neuquén también fue una de las provincias que pagó más caro en términos de la economía la cuarentena dura dictada cuando terminaba marzo del 2020. Perdió más puestos laborales del sector privado que ninguna otra provincia con las petroleras suspendiendo a su personal y el resto de las actividades arrastradas por esa circunstancia. Sólo en el sector privado formal se perdieron unos 14 mil puestos de trabajo, considerando para la estimación el impacto estacional, entre marzo y octubre del 2020.

El 41 por ciento de pobreza fue el dato más alto en el último lustro. Se registró en el primer semestre de 2021 al final de la escalada de la pobreza que se aceleró cuando se paró la economía por la pandemia. La ultima medición dio cuatro puntos menos en un escenario de otro mundo en comparación con el peor de la pandemia.

«La producción del petróleo en Vaca Muerta crecerá este año 40 por ciento y la del gas 26 por ciento. En el mundo, en los últimos 12 meses, Vaca Muerta fue la formación que más creció en productividad y producción de petróleo y segunda en gas detrás de Haynesville», graficó el gobernador Omar Gutiérrez al disertar el jueves en una feria petrolera en Houston, la meca del shale mundial en el estado de Texas, al sur de Estados Unidos.

De todos modos, a juzgar por el avance de la recaudación provincial de impuestos, que es una medida de la actividad económica, el boom petrolero no se trasladó a toda la economía con la misma magnitud. La provincia tuvo un incremento de la recaudación en el primer semestre del 63 por ciento interanual, mientras que la inflación interanual al final del periodo era de 62 por ciento. A valores constantes la recaudación se estancó. La foto puedo vincularse con lo que pasó con la economía, a pesar de la tracción del boom petrolero.

Desocupación y pobreza, en línea
Los malos datos de pobreza tienen vinculación con los resultados de las mediciones de empleo en el conglomerado Neuquén Plottier, que es el universo de trabajo en la provincia de la Encuesta Permanente de Hogares. En el último lustro, las contracciones y saltos en los índices de pobreza y desocupación van en sintonía, como se puede ver comparando el siguiente gráfico con el anterior, que describía la curva de la pobreza en Neuquén.

El crecimiento de la tasa de desempleo en Neuquén en las últimas dos mediciones del INDEC contrasta con la recuperación del empleo privado formal, que superó a esta altura las cifras previas a la pandemia. El crecimiento de los puestos activos en ese ámbito es lento pero constante. Sin embargo, en la masa total de trabajadores el impacto de ese desempeño no alcanzó para frenar el desempleo.

La desocupación se descontroló con la irrupción del COVID llegando al 13,5 por ciento en el tercer trimestre de 2020. Luego, fue decreciendo hasta el 5,9 por ciento en el cuarto trimestre del año pasado. No obstante, un trimestre después saltó al 7,4 por ciento y en el segundo trimestre de este año registró el 7,8 por ciento.

Siendo tan determinante para la pobreza la inflación y el desempleo, debería producirse un golpe de timón fuerte que cambie la tendencia de esas variables para que el porcentaje de los neuquinos que no llegan con sus ingresos a los bienes y servicios básicos para la vida digna baje en la segunda mitad del año.

Fuente: La Mañana Neuquén