Niñez y adolescencia: la Justicia porteña no registra sus voces como denunciantes 

La ausencia de denuncias directas de niñas, niños y adolescentes en procesos judiciales donde están involucrados y las escasas declaraciones de menores de 18 años son las principales conclusiones de un estudio que presentó el Ministerio Público Tutelar (MPT)

La ausencia de denuncias directas de niñas, niños y adolescentes en procesos judiciales donde están involucrados y las escasas declaraciones de menores de 18 años son las principales conclusiones de un estudio que presentó el Ministerio Público Tutelar (MPT) de la Ciudad de Buenos Aires (CABA) sobre violencia en la niñez y justicia.

«La nula denuncia por parte de niños, la vulnerabilidad de género a partir de los 13 años de las niñas, y la poca escucha hacia niñas, niños y adolescentes del Poder Judicial», son los ejes del «primer informe cuali y cuantitativo» sostuvo Yael Bendel, titular del MPT.

El informe analizó 126 expedientes tramitados en el fuero Penal, Contravencional y de Faltas de la Justicia de la Ciudad en los que se dio intervención al MPT durante febrero de 2016.

«Decidimos focalizarnos en un solo mes y elegimos uno que tuviera una distribución del tipo de delitos y contravenciones a analizar semejante a la distribución anual», se explica en el documento elaborado por un equipo del Ministerio.

De esas causas tomaron 110 relacionadas con situaciones violentas donde identificaron 129 niñas, niños y adolescentes víctimas o testigos de hostigamiento o maltrato.

«Solamente en el 17% de los expedientes, es decir en 22 de ellos se solicitó su declaración, y dicha declaración se efectivizó en apenas el 2,3%», concluyó el estudio.

En tanto, fueron 107 niñas, niños y adolescentes víctimas o testigos cuya declaración en el marco de la investigación penal o contravencional no fue solicitada, lo que representa un 83% de los casos analizados.

«Sólo el 2,3% fueron escuchados en Cámara Gesell»
«Esto demuestra que, a pesar de los pactos internacionales firmados por Argentina y los derechos consagrados por nuestra Constitución, el Poder Judicial tiene poca escucha hacia las y los niños», resaltó Bendel.

«Sólo el 2,3% de ellas y ellos fueron escuchados en Cámara Gesell, el único ámbito adecuado para que declaren. Si nuestra normativa dice que son sujetos de derecho, eso debe cumplirse», agregó.

Otro hallazgo fue que «no hubo ningún expediente que se haya iniciado a partir del reclamo directo de este universo de personas. Ello, a pesar de que la normativa específica sobre la materia permite la denuncia directa».

Sobre las desigualdades de género, el informe reveló que «hasta los 12 años no se perciben vulnerabilidades en ese sentido, pero entre los 13 y los 17 las niñas y adolescentes son las principales víctimas, porcentaje que llega hasta el 70%», señaló la titular del MPF.

Al analizar las causas, Bendel dijo que «se trata de la propia vulnerabilidad de género de las mujeres, y también de las dificultades de los varones para denunciar. Si bien son muchas las lecturas que se podrán realizar».

El informe «Violencia contra niñas, niños y adolescentes. Un análisis sobre su participación en los procesos judiciales en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires» comenzó relevando 1.807 expedientes entre octubre de 2015 y noviembre de 2016.

Para el análisis se tomaron los 126 de febrero de 2016, 83 de los cuales relacionados con causas de amenazas y hostigamiento.

Esa investigación también aportó que en el 55% de los casos el agresor fue el padre de las víctimas menores, y que en el 78.3% de los casos la denunciante fue la madre.

Los resultados se presentaron este miércoles en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Buenos Aires por Bendel y Diana Maffia, directora del Observatorio de Género en la Justicia de la CABA.

Además participaron Elina Criado, perito psicóloga forense coordinadora del Gabinete Psicosocial de los Juzgados Civil en Familias y Sucesiones del Poder Judicial de Tucumán y Pablo Casas, juez Penal, Contravencional y de Faltas de CABA.

«La declaración de niñas, niños y adolescentes en los procesos judiciales puede resultar importante a los fines de investigar los hechos denunciados. A la vez, puede ser reparadora para esos chicos, más allá del resultado del proceso, además de constituirse en una forma de activar el sistema de protección integral ante la amenaza o vulneración de derechos», resaltó Bendel durante la presentación.

Fuente: Página 12