El «no» de los socialistas deja a Rajoy sin opciones de reelección

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Las formaciones de izquierda, PSOE y Podemos, votarán en contra de la investidura del jefe de gobierno. Ciudadanos se abstiene. El líder del PP aseguró que no contempla dar un paso al costado.

El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, no tiene opciones de ser reelegido después de que el Partido Socialista (PSOE) anunciara ayer que votará «no» a su investidura, lo que encamina a España hacia difíciles negociaciones con dos escenarios: la búsqueda de otro candidato conservador o un gobierno progresista alternativo. El día después de unos comicios históricos que pusieron fin a la hegemonía bipartidista y dejaron un Parlamento más plural, los partidos comenzaron a aclarar sus posiciones marcando el terreno para los futuros pactos que deberían desembocar en la formación de un nuevo gobierno y que, en caso de fracasar, llevarán a España a repetir las elecciones.

Tras obtener la victoria con un 28,7 por ciento de los votos y 123 diputados, quedando muy lejos de la mayoría absoluta de 186 escaños que ostentaba desde 2011, Rajoy aseguró ayer que «hará todo lo que pueda» para formar un «gobierno estable», y que no contempla dar un paso al costado, al punto que se presentará en el próximo congreso de su partido para ratificar su liderazgo. Agregó que iniciará negociaciones con las fuerzas políticas que compartan los principios constitucionales, entre ellos, la unidad de España. «Desde mi responsabilidad política, voy a empeñar mis mejores esfuerzos en promover ese diálogo y procurar que llegue a buen término», dijo ayer tras analizar los resultados con la dirección de su Partido Popular (PP). Aunque no citó expresamente las formaciones con las que iniciará los contactos, todo apunta a que entre ellas están el PSOE de Pedro Sánchez y Ciudadanos, la formación de centroderecha liderada por el joven Albert Rivera. La otra gran fuerza política representada en el Parlamento, Podemos, aboga por celebrar un referéndum independentista en Cataluña. Para Rajoy, la soberanía nacional es intocable.

Opciones. Los números arrojan un panorama muy complejo, puesto que ni siquiera sumando a Ciudadanos, posible aliado liberal que sumó 40 escaños, Rajoy lograría los votos suficientes como para superar la investidura con mayoría absoluta (176 escaños) en al primera votación. En un segundo intento, 48 horas después, necesita la mayoría simple de los 350 diputados de la Cámara, es decir, más votos a favor que en contra. Algo que actualmente tampoco tiene posibilidades de conseguir. Al valorar los resultados, Rivera ratificó que Ciudadanos no apoyaría la investidura de Rajoy ni de Sánchez, y que se abstendría para que el PP gobernara en minoría si eso suponía evitar elecciones anticipadas. «Ahora le toca al PSOE decidir si se abstiene o intenta formar gobierno con los independentistas y Podemos», lanzó, dejando la pelota a los socialistas. El secretario de Organización del PSOE, César Luena, despejó la incógnita anunciando que su partido votaría «no» a la investidura de Rajoy. Esto no cierra la puerta a la posibilidad de abstenerse si Rajoy se baja y en su lugar el PP presenta otra candidatura.

El PP negó esa posibilidad cuando en plena campaña el líder izquierdista de Podemos, advirtió que los conservadores tenían un «plan B» para invertir a la vicepresidenta de gobierno Soraya Sáenz de Santamaría, con los votos de Ciudadanos en caso de que Rajoy tuviera problemas para seguir. Aunque no muchos hablan de esta posibilidad, se trata de una opción más que se encuentra sobre la mesa frente a las negociaciones que se avecinan y que lo primero que saca a la luz es que Rajoy no cuenta con apoyo necesario. Sanchez no podría apuntalar a Rajoy después de que, en el único debate que tuvieron en campaña, lo llamó «indecente» por no haber renunciado a la presidencia a raíz de los escándalos de corrupción en los que está imputado el ex tesorero del PP Luis Bárcenas. Para los socialistas, en cambio, sería algo más fácil asumir un gobierno en minoría del PP con la experimentada Sáenz de Santamaría al frente.

La otra opción, que ya se planteaba cuando los pronósticos auguraban un ajustado triunfo del PP, es la posibilidad de un acuerdo similar al ocurrido recientemente en Portugal, donde una coalición de partidos de izquierda liderada por los socialistas hizo caer al gobierno del conservador Pedro Passos Coelho, elegido apenas unos días antes. Sin embargo, una hipotética alianza entre el PSOE, que logró 90 escaños, y Podemos, que entró al Parlamento con 69 diputados convirtiéndose en la tercera fuerza más votada, necesitaría también de una tercera fuerza para alcanzar la mayoría absoluta, y eso sólo lo conseguirían junto con los nacionalistas vascos e independentistas catalanes. Luena sostuvo que las condiciones que pone Iglesias, concretamente la celebración de un referéndum vinculante sobre la independencia de Cataluña no coincide con la posición del PSOE de defensa de la unidad de España.

Fuente: La Capital, Rosario