Nobel de Economía para los estadounidenses Nordhaus y Romer

La academia sueca eligió dar un mensaje contra el cambio climático y los modelos económicos sostenibles al otorgar el Premio Nobel de Economía a los estadounidenses William G. Nordhaus y Paul M. Romer.

La academia sueca eligió dar un mensaje contra el cambio climático y los modelos económicos sostenibles al otorgar el Premio Nobel de Economía a los estadounidenses William G. Nordhaus y Paul M. Romer. Nordhaus es un cruzado contra el calentamiento global que postula la creación de un impuesto al carbono para frenar las emisiones de efecto invernadero, mientras que Romer es el creador de la teoría del crecimiento endógeno, que plantea que el crecimiento de la economía es producto del capital humano, la innovación y el conocimiento. En la región, Romer es recordado por denunciar, como ex directivo del Banco Mundial, la manipulación de las mediciones de ránking de competitividad en Chile que se utilizaron para denostar el gobierno de la ex mandataria Michelle Bachelet en favor del conservador y actual mandatario Sebastián Piñera.

En el caso de Nordhaus —nacido en 1941, licenciado de Economía en la Universidad de Yale, con un doctorado en el MIT (Massachusetts Institute of Technology), y docente en Económicas y Estudios Medioambientales—, el  Comité sueco lo valoró como la primera persona que creó un modelo cuantitativo que describe la interacción global entre la economía y el clima. Un modelo que se ha extendido y se emplea para examinar las consecuencias de las acciones en el ámbito de las políticas climáticas.

Nordhaus, firmemente convencido de que la actividad humana ha contribuido al incremento rápido de la temperatura media en el planeta en el último siglo, ha llevado a cabo investigaciones que apuntan que el remedio más eficaz para los problemas generados por las emisiones de efecto invernadero es un modelo de impuestos al carbono que sea uniforme en todos los países.

El interés de Nordhaus no es sólo por el presente, ya que a mediados de la década del 90 se remontó a la época de la civilización mesopotámica para un estudio sobre la medida del crecimiento económico a largo plazo. El galardón para Nordhaus llega un año después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara que su país dejará el Acuerdo de París sobre el cambio climático. Trump reiteró durante su campaña presidencial su total descreimiento respecto de las políticas contra la emisión de gases de efecto invernadero.

Por su parte, Paul M. Romer (Denver, 1955) es licenciado en Matemáticas por la Universidad de Chicago, en la que después se doctoró en Economía. Una de las aportaciones de Romer es haber fundado la llamada teoría del crecimiento endógeno, que ha promovido nuevas investigaciones y que plantea que el crecimiento de la economía no es producto de fuerzas externas, sino de factores endógenos, como el capital humano, la innovación y el conocimiento. Por otra parte, Romer se ha ocupado del problema de la urbanización, por entender que una mejor política en este ámbito ofrece oportunidades para el crecimiento económico.

El flamante Premio Nobel fue economista jefe del Banco Mundial, cargo del que dimitió a comienzos de este año tras una polémica sobre unas declaraciones públicas en las que afirmaba que los datos para establecer el ránking de competitividad de Chile estaban manipulados políticamente, algo de lo que luego se retractó.

En un artículo publicado en The Wall Street Journal, Romer pidió disculpas a Chile por la manipulación de los datos del país en la clasificación, con caídas en el gobierno progresista de Michelle Bachelet y alzas durante el anterior del conservador de Sebastián Piñera —quien volvió a ser electo en 2017—, y cuestionó la metodología empleada.

El artículo de Romer motivó la protesta del Gobierno de Bachelet, que exigió una explicación acerca de su posición en el informe «Doing Business», el más influyente del BM y que analiza la facilidad para realizar negocios en los diferentes países Tras su renuncia, Romer regresó a su puesto como profesor de la Universidad de Nueva York y con anterioridad lo fue también de las de Berkeley y Stanford.

Fuente: Página 12