Obama decretó beneficios para millones de inmigrantes irregulares

El presidente demócrata recurrió a un decreto ante el bloqueo del tema por los republicanos en el Congreso.

El presidente demócrata recurrió a un decreto ante el bloqueo del tema por los republicanos en el Congreso.

Tendrán status legal. El presidente demócrata recurrió a un decreto ante el bloqueo del tema por los republicanos en el Congreso.

El presidente Barack Obama anunció un paquete de medidas que concede status legal a casi la mitad de los 11,4 millones de inmigrantes irregulares, en lo que constituye la principal medida de política migratoria estadounidense en cerca de tres décadas. Obama anunció un «alivio migratorio temporal» para cinco de los 11,4 millones de inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos. El presidente se dirigió a la nación en un discurso televisivo en la hora de máxima audiencia en el que detalló su «acción ejecutiva», medida equivalente a un decreto de necesidad y urgencia. «Hoy nuestro sistema inmigratorio está quebrado y todos lo saben», advirtió el presidente desde la Casa Blanca. El paquete de medidas migratorias era largamente esperado por la comunidad latina, pero tanto su contenido como su forma de decreto ejecutivo anticipan una «guerra» con los republicanos, que con la victoria en últimas elecciones a inicios de noviembre, pasarán a dominar desde enero las dos cámaras del Congreso.

Hablando desde un atril directamente a la cámara, Obama explicó que «hay acciones para las que tengo autoridad legal como presidente, las misma clase de acciones que tomaron en el pasado presidentes demócratas y republicanos antes de mí, y que nos ayudarán a hacer nuestro sistema inmigratorio más justo». El mensaje de Obama fue corto, duró unos pocos minutos. El anuncio se completará hoy, cuando Obama firmará un «memorandum presidencial» durante un acto en Las Vegas.

Tres pasos Según su enumeración, las medidas tomadas por decreto se pueden dividirse en tres bloques. «Primero, vamos a reforzar a las fuerzas del orden en la frontera, para que puedan controlar el flujo de cruces ilegales y acelerar el retorno de los que cruzaron», anunció, en un gesto para apaciguar a los críticos de su reforma. En segundo lugar «haremos más sencillo y rápido para los inmigrantes calificados, graduados y emprendedores, quedarse y contribuir a nuestra economía». En tercer lugar «tomaremos medidas para tratar con responsabilidad a millones de inmigrantes indocumentados que ya están viviendo en nuestro país». Es este tercer punto el que contiene los beneficios para entre 4 y 5 millones de inmigrantes irregulares.

Obama explicó que el beneficio acotado es un enfoque sensato porque «la amnistía masiva sería injusta» y «la deportación masiva sería a imposible», y desafió a los republicanos que lo critican a que «aprueben un proyecto de ley». Obama presentó su decreto alegando la negativa de la mayoría republicana en la Cámara baja a votar un proyecto de ley migratoria aprobado por el Senado en 2013, hace ya más de 500 días. Los demócratas controlaban hasta las elecciones de este mes la Cámara alta. A partir de enero, cuando se renueve el Congreso, las dos cámaras quedarán en manos republicanas.

Entre cuatro y cinco millones de personas podrían ahora congelar su deportación y obtener permiso de trabajo válido por dos años, si logran demostrar permanencia en Estados Unidos durante cinco años, que tienen hijos estadounidenses o residentes permanentes y si se someten a una revisión de antecedentes criminales. Este es el núcleo del decreto presentado anoche por el presidente demócrata. Pero no será hasta el segundo trimestre de 2015 cuando el Departamento de Seguridad Nacional comenzará a recibir solicitudes, a un costo de 465 dólares cada una. Quienes resulten beneficiados podrán pedir permisos de trabajo renovables cada dos años. La Casa Blanca ya había suspendido en 2012 las deportaciones de cerca de 600.000 inmigrantes que fueron traídos a Estados Unidos sin autorización cuando eran niños. Unas 300.000 personas más podrán obtener ahora status legal temporal gracias a que este programa eliminará el actual requisito de 30 años de edad máxima. Además, se extenderá la fecha permitida de ingreso a Estados Unidos, desde junio de 2007 a enero de 2010.

Millones sin beneficios. Pero los padres de este grupo de jóvenes beneficiarios, conocidos en Estados Unidos como «dreamers» (soñadores), son parte de los cinco millones de excluidos del beneficio o amparo migratorio presidencial. Otra modificación importante giró sobre el programa «Comunidades Seguras», que involucra a los policías locales en la aplicación de las leyes de inmigración. Los policías seguirán notificando a las autoridades migratorias cuando arresten a un inmigrante irregular, pero de ahora en adelante el Departamento de Seguridad Nacional solo procederá a su deportación en caso de quienes hayan cometido delitos graves o numerosos delitos menores o actos terroristas. También será prioritaria la deportación de quienes ingresaron este año ilegalmente, incluyendo a decenas de miles de niños centroamericanos que llegaron a la frontera sur a mediados de año sin que los acompañara un adulto. Los republicanos respondieron de manera inmediata y agresiva. El titular de la bancada y próximo presidente del Senado, Mitch McConnell, advirtió que el «Congreso tomará medidas para detener el decreto de Obama.

Fuente: La Capital, Rosario