Otra “bomba” en Brasil: piden detener a Sarney y a líderes del Congreso

El fiscal general de Brasil, Rodrigo Janot pidió a la Corte Suprema la captura del ex presidente por interferir en las investigaciones del caso Petrobras.

El fiscal general de Brasil, Rodrigo Janot pidió a la Corte Suprema la captura del ex presidente por interferir en las investigaciones del caso Petrobras.

El fiscal general de Brasil, Rodrigo Janot, causó un nuevo estruendo institucional al pedirle a la Corte Suprema la captura del presidente del Senado, Renán Calheiros, del ex mandatario José Sarney, del suspendido jefe de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, y del senador Romero Jucá, por intentar interferir en las investigaciones en torno al escándalo de corrupción de Petrobras.

La crisis ha subido de temperatura en Brasil con esta decisión de Janot, que golpea directamente al núcleo duro del presidente interino, Michel Temer, y a la cúpula del Partido del Movimiento de la DemocraciaBrasileña (PMDB).

Todos los involucrados, más los aliados del gobierno interino de Temer, han rechazado esta decisión de Janot contra los hombres fuertes del PMDB y nada menos que un ex presidente y al jefe del Senado, número 2 del país y al comando de la casa legislativa.

El pedido fue realizado luego de que Sarney, Calheiros y Jucá, hombres fuertes del PMDB, fueran grabados por el “arrepentido” Sergio Machado, un funcionario corrupto confeso que presidió Transpetro, una subsidiaria del Petrobras.

El pedido está en manos el juez Teori Zavascki, encargado en el Supremo Tribunal Federal de investigar a las personas con fueros. Esto causó una conmoción a la ya escandalosa crisis brasileña, en medio de la juicio político contra la suspendida presidenta Dilma Rousseff, que argumenta que fue víctima de un golpe articulado por Temer y, entre otros, el senador Jucá.

Rousseff, en su defensa en el juicio político que le realiza el Senado, incluyó el audio de Jucá, en el que en marzo pasado, cuando Temer aún asomaba como leal, dice claramente que habló con jueces de la corte y generales del Ejército para garantizar la marcha del juicio político y así “evitar la sangría” de la clase política frente al avance de la Operación Lava Jato hacia el PMDB.

El nuevo sismo político ocurre cuando la comisión de impeachment ya programó el cronograma del juicio político por irresponsabilidad fiscal contra Rousseff y este pedido de prisión a aliados de Temer supone problemas para él y algún tipo de alivio de corte temporario contra la mandataria suspendida, que busca que sus rivales logren menos de 54 votos en el Senado y así evitar ser expulsada del cargo.

Fuente: Los Andes