Para aventurarse por “La Ruta del Pehuén”

Como su nombre lo señala, esta región se caracteriza por la presencia única de bosques autóctonos de araucarias araucanas o pehuenes

Es la segunda guía visual que publica la flamante editorial, después de la correspondiente a Bariloche. 60 páginas a todo color con fotografías espléndidas y textos amenos. Más entretenida que el GPS.

El libro, que toma su nombre, designa “La Ruta del Pehuén” al circuito “cuyas principales localidades enlazadas” son Caviahue, Copahue, Aluminé y Villa Pehuenia, en la provincia de Neuquén. “Como su nombre lo señala, esta región se caracteriza por la presencia única de bosques autóctonos de araucarias araucanas o pehuenes, una especie milenaria, exquisita y sagrada que requiere de toda nuestra atención por su belleza, pero también por la necesidad imperiosa de contribuir a su preservación, ya que ha sido declarada en peligro de extinción”.

La aseveración aparece en los primeros párrafos de precisamente, “La Ruta del Pehuén”, guía visual que acaba de publicar “Carminalucis – Edición de libros argentinos”. La flamante publicación continúa la saga de “Bariloche”, el primer lanzamiento de índole turística que concretara el nuevo sello editorial, prácticamente un emprendimiento familiar que timonean Magalí y Alejandro Izaguirre.

El editorial sostiene que “la ciudad de Zapala constituye el portal de entrada a este circuito”. Desde allí “en dirección norte y transitando aproximadamente 57 kilómetros por Ruta 40”, viajeros y viajeras arribarán “a la localidad de Las Lajas a orillas del río Agrio, iniciándose desde allí el acceso a la cordillera. Luego, por Ruta Provincial 21 de llega a Loncopué y desde allí, la Ruta Provincial 26 nos lleva hasta Caviahue y Copahue”.

En cambio, si desde Zapala se tomara dirección sur, la Ruta Provincial 46 funciona como conexión con Aluminé, “ciudad cabecera de la zona de Pehuenia. Un corto trayecto desde esta localidad hacia el norte, nos comunica con la pintoresca Villa Pehuenia y su bellísimo sistema lacustre. Un circuito colmado de atractivos naturales diversos, geológicamente magnífico y que satisface ampliamente las más exigentes expectativas”.

Gracias a “La Ruta del Pehuén” sabremos que Caviahue se fundó recién el 8 de abril de 1986, “como parte de un plan de desarrollo para fomentar el poblamiento y el turismo de la región”. Se ubica a 1.600 metros sobre el nivel del mar y está a orillas del lago del mismo nombre, dentro del Área Natural Protegida Parque Provincial Copahue. “Rodeada de bosques de araucarias o pehuenes, lagunas y cascadas, es ideal para recorrerla realizando caminatas por sus alrededores, disfrutando el avistaje de su rica y variada flora y fauna andino patagónica”.

Como jugo de limón

Una curiosidad para los no avisados o avisadas: el lago Caviahue “se destaca por ser uno de los pocos lagos ácidos de formación natural en el mundo y un cuerpo de agua único en Argentina. Su pH es cercano a 3, valor similar al del jugo de limón. De origen glaciar, ocupa una depresión sobre una antigua caldera volcánica. Su principal afluente es el río Agrio, cuyas condiciones de acidez son aún más extremas por tener su nacimiento en un volcán activo: el Copahue”.

Si bien “La Ruta del Pehuén” es una guía de finalidad básicamente turística, afirmaciones como la precedente tienen como fuente investigaciones del CONICET. El espíritu divulgador no tiene por qué reñir con la precisión científica… Además, no solo se detiene en los sitios más taquilleros del circuito, sino también en lugares como Riscos Bayos, “magníficas formaciones geológicas de origen volcánico” que están antes de Caviahue si se viaja desde Loncopué.

En tanto, es verdad que el volcán Copahue es un “inquietante gigante de fuego”, a tal punto que mientras escribimos estas líneas, rige Alerta Amarilla en la zona. Según la guía visual, “es un estratovolcán activo que alcanza los 2.953 metros de altura. Está compuesto por múltiples capas de lava endurecida, fragmentos de roca ígnea volcánica y cenizas. En su cráter se encuentra una laguna sulfurosa de profundidad desconocida con fumarolas persistentes y en la que tiene su naciente el río Agrio”.

El curso de agua “a lo largo de su curso descendente forma siete saltos, siendo su caída más espectacular la que lleva el nombre de Salto del Agrio. Al llegar a la meseta da lugar a la formación del lago Caviahue y tras recorrer aproximadamente 400 kilómetros, desemboca finalmente en el río Neuquén”. Las fotos que ilustran su recorrido llevan la firma de Estela Garrido y son extraordinarias, al igual que el resto.

Tratándose del norte neuquino, no podían faltar referencias a las prácticas trashumantes. “Hacia el mes de diciembre, cuando empieza la estación cálida, van llegando por los caminos principales y secundarios de toda la región, manadas de ganado vacuno, así como rebaños de corderos y cabras. Es la llamada veranada: el tiempo en que se trasladan los animales hasta las tierras y pasturas frescas, en las que permanecerán durante todo el verano”. En definitiva, un libro cálido y colorido para retratar una comarca entrañable.

Espectaculares vistas

Por el sur de “La Ruta del Pehuén”, hay que decir que Aluminé “se presenta como el principal centro urbano de la zona de Pehuenia. Oficialmente su fundación está indicada el 20 de octubre de 1915, aunque los primeros pobladores que se establecieron en la zona lo hicieron en 1904”. Por nuestra parte, añadimos que el vocablo Aluminé aparece en crónicas españolas muy antiguas y que la población mapuche en la zona reconoce larguísima data.

Mucho más reciente es Villa Pehuenia, que se fundó el 20 de enero de 1989. Su nombre “hace honor los magníficos bosques de pehuenes de origen prehistórico que circundan la cuenca lacustre Aluminé-Moquehue, donde se emplaza la villa. Bellamente construida ofrece miradores de fácil acceso para el visitante que son verdaderos balcones naturales a espectaculares vistas”. Qué ganas de andar…

Fuente: El Cordillerano