Paraná: Denunciaron el cierre de los Centros de Actividades Juveniles frente al CGE
Alumnos que participan de los CAJ realizaron una intervención artística en repudio al "vaciamiento" del programa; también denunciaron la falta de pago a talleristas y coordinadores
Alumnos que participan de los CAJ realizaron una intervención artística en repudio al «vaciamiento» del programa; también denunciaron la falta de pago a talleristas y coordinadores, registró Elonce TV.
Alumnos del taller de teatro dependiente del Centro de Actividades Juveniles (CAJ) de la Escuela Secundaria N° 28 «Nuestra Señora de Guadalupe» de Paraná, realizaron una intervención artística frente al Consejo General de Educación (CGE) y volanteada, en repudio al «vaciamiento» del programa y por la falta de respuestas de pago a coordinadores y talleristas. Se sumaron a la protesta, estudiantes de los CAJ de la Escuela Nº 18 «Juan Manuel de Rosas» y de la secundaria N° 3 «Monseñor Dr. Abel Bazán y Bustos».
El programa nacional, calificado de «extensión educativa» y denominados Centros de Actividades Juveniles, funcionan comúnmente los sábados y en la provincia hay 82 CAJ.
«Trabajamos con chicos que no tienen recursos porque es una franja bastante vulnerable y tanto coordinadores como talleristas, realmente ponemos el corazón a todas las actividades que realizamos», argumentó a Elonce TV, Jimena Romero, coordinadora del CAJ de la Escuela Juan Manuel de Rosas.
«Reclamamos porque desde el mes de mayo que no tenemos ni fondos operativos, es decir, el dinero que envían para comprar pinturas, elementos de arte y demás, y tampoco hay novedades sobre el pago a los talleristas y coordinadores», denunció. «Es una precarización laboral».
En la oportunidad, Romero alertó que ante el «vaciamiento» del programa «hay muchos CAJ que se están cerrando».
Por su parte, Laura Sánchez del CAJ de la Escuela Guadalupe de Barrio La Floresta ante Elonce TV justificó que el espacio «funciona desde hace 12 años y es el único lugar en el que los chicos pueden realizarse en aspectos artísticos».
«La escuela está situada en un barrio de escasos recursos y que se cierre este espacio implica que los chicos no puedan hacer más música, rap, teatro, no puedan escribir, incluso que no puedan tener un lugar propio», subrayó la tallerista.
Cuando se le consultó a la docente cómo llevan adelante las tareas ante la falta de insumos, esta reveló: «Seguimos con el CAJ por iniciativa de ellos, de los alumnos, y por voluntad propia. La falta de fondos se resuelve con voluntad propia porque sale del bolsillo de los talleristas, del coordinador, de colectas que realiza la escuela, y de ahorros gracias a fondos anteriores».
En tanto, la coordinadora del CAJ de la escuela secundaria Bazán y Bustos, Samanta, comentó que en esa institución educativa retomaron con las actividades en el mes de agosto, «sabiendo de la situación complicada por los cobros». «Pero en lo personal aposté a que era necesario porque se trata de un espacio que le brinda otras posibilidades a los chicos; nuestra población estudiantil es muy vulnerable», insistió.
