En Perú, el gabinete parece elegido por Macri

El equipo ministerial está dominado por directores y gerentes de grandes empresas, lobbistas, tecnócratas neoliberales y economistas vinculados con organismos financieros internacionales.

El equipo ministerial está dominado por directores y gerentes de grandes empresas, lobbistas, tecnócratas neoliberales y economistas vinculados con organismos financieros internacionales. Es un reflejo del presidente, ligado a los grupos de poder económico.

 

El economista de 77 años Pedro Pablo Kuczynski, que asumirá el próximo jueves la presidencia del Perú, dio a conocer los nombres de su gabinete ministerial, dominado por directores y gerentes de grandes empresas, gestores de intereses empresariales, tecnócratas neoliberales y economistas vinculados con organismos financieros internacionales. Un gabinete que es, en buena medida, un reflejo del propio Kuczynski, hombre estrechamente ligado al mundo financiero, a los negocios internacionales y a los grandes grupos de poder económico.

El primer equipo ministerial del próximo gobierno peruano tiene, en las características e intereses de sus miembros, semejanzas con el gabinete de Mauricio Macri, con quien Kuczynski tiene en común su pertenencia al mundo de las grandes empresas y su alineamiento con las políticas económicas neoliberales.

Son cinco las mujeres que integrarán el gabinete de 19 ministros que gobernará con Kuczynski. Y varios de los nombrados ya fueron ministros o funcionarios en gobiernos anteriores, incluyendo la dictadura de Alberto Fujimori (1990-2000). Entre tantos tecnócratas, gestores de intereses empresariales y economistas, es notoria la ausencia de operadores políticos de peso en el equipo ministerial de PPK, como se conoce en la vida política y económica del Perú a Pedro Pablo Kuczynski.

El rol de principal operador político del gobierno recae en el presidente del Consejo de Ministros, pero para ese puesto PPK ha nombrado al economista Fernando Zavala, de 45 años, que ha ocupado diversos cargos públicos en distintos gobiernos, pero siempre ha sido considerado un tecnócrata antes que un político. Economista y colaborador de PPK de larga data, Zavala, alineado con las políticas neoliberales, fue ministro de Economía en la etapa final del gobierno de Alejandro Toledo (2001-2006); antes, en ese mismo gobierno, había ocupado el viceministerio de Economía, cuando el titular de esa cartera era, precisamente, Kuczynski. Durante la dictadura de Alberto Fujimori fue gerente general del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual.

Al momento de ser nombrado primer ministro por PPK, Zavala integraba los directorios de diversas empresas y era CEO de la compañía cervecera Backus y Johnston, que tiene el virtual monopolio del mercado de la cerveza en el país. Otro alto ejecutivo de la cervecera Backus & Johnston, Alfonso Grados, ocupará el Ministerio de Trabajo, lo que ha despertado la preocupación de los sectores laborales.

El ministro de Economía será Alfredo Thorne, economista neoliberal que fue jefe del plan de gobierno de PPK y que antes ha trabajado en el J.P. Morgan Chase, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo. Cuando fue designado como nuevo ministro de Economía dirigía su propia empresa especializada en asesoría económica y financiera y en fusiones y adquisiciones.

El Ministerio de Relaciones Exteriores será ocupado por el diplomático de carrera Ricardo Luna, quien ha sido embajador en Estados Unidos, Reino Unido y ante las Naciones Unidas. La política exterior del nuevo gobierno reforzará la actual política de priorizar a la Alianza del Pacífico (Colombia, Chile, México y Perú), las relaciones privilegiadas con Washington y el enfoque comercial de las relaciones internacionales.

Los sondeos revelan que la mayor preocupación de la población es la creciente inseguridad ciudadana, lo que ha puesto los reflectores en el Ministerio del Interior, cargo que ocupará el sociólogo y analista político Carlos Basombrío, que fue viceministro de esta cartera en el gobierno de Alejandro Toledo, cuando se intentó una reforma policial que finalmente quedó trunca.

Un nombramiento muy cuestionado ha sido el de la ministra de Desarrollo e Inclusión Social, portafolio que se ocupa de los programas sociales, los que han tenido un especial impulso en el gobierno de Humala. PPK ha dicho que continuará y reforzará estos programas, pero ha nombrado como ministra a la abogada Cayetana Aljovín, muy ligada al sector empresarial y sin experiencia conocida en políticas sociales. Aljovín ha sido funcionaria en los gobiernos de Alberto Fujimori y Alan García (2006-2011), en los que ha estado vinculada con cuestionadas privatizaciones y concesiones, y actualmente es vicepresidenta de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep), el principal gremio empresarial del país.

En el gabinete del nuevo gobierno se mantiene un ministro del saliente gobierno de Ollanta Humala, el titular de Educación, Jaime Saavedra, un economista que ha trabajado en el Banco Mundial, lo que lo pone en sintonía con el equipo del nuevo presidente. Y regresan al gabinete ministros de Alejandro Toledo y Alan García. En Comercio Exterior y Turismo va el empresario Eduardo Ferreyros, que ya ocupó ese cargo en el gobierno de García, y en el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables ha sido designada Ana María Romero-Lozada, que fue titular de esta cartera en el régimen de Toledo, gestión durante la cual fue cuestionada por haber promovido medidas que afectaban los derechos de las mujeres. El vicepresidente Martín Vizcarra compartirá ese cargo con el de ministro de Transportes y Comunicaciones.

Juan José Gorriti, vicepresidente de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), el principal gremio sindical del país, ha calificado como “preocupante” el gabinete de PPK. “No recuerdo ningún equipo ministerial tan comprometido con el empresariado como éste. Estaremos alertas”, ha dicho Gorriti

En la otra orilla, el empresariado celebra. “El nuevo gabinete abre un espacio de esperanza y confianza para las expectativas empresariales”, ha sido la reacción del presidente del mayor gremio empresarial, Martín Pérez.

Fuente: Página 12