Pidieron el juicio político de Temer en Diputados

Legisladores opositores lo acusan de participar en un caso de tráfico de influencias de uno de sus ministros. Anunciaron que preparan otros pedidos de destitución.

Legisladores opositores lo acusan de participar en un caso de tráfico de influencias de uno de sus ministros. Anunciaron que preparan otros pedidos de destitución.

Legisladores de la oposición brasileña presentaron ayer un pedido de destitución contra el presidente conservador Michel Temer por su participación en un supuesto caso de tráfico de influencias de uno de sus ministros.

La acción, sin embargo, tiene escasas posibilidades de prosperar debido al amplio apoyo de Temer en el Congreso.

El escándalo estalló hace unos diez días, cuando el titular de Cultura, Marcelo Calero, presentó su renuncia y denunció que otro ministro, Geddel Vieira Lima, encargado de la articulación política con el Congreso, lo había presionado para resolver un asunto de interés privado.

Calero dijo a la prensa, y luego a la Policía, que Vieira Lima lo presionó para que el Instituto del Patrimonio Histórico (Iphan), que dependía de su cartera, aprobara un proyecto inmobiliario en Salvador de Bahia (noreste) en el que había comprado un apartamento.

Afirmó incluso que el propio Temer lo había instado a buscar una solución al problema porque había generado “dificultades operacionales” en su gabinete y Geddel Vieira -hombre de su confianza- estaba “irritado” con el asunto.

El mandatario admitió haber tratado el asunto con Calero, pero alegó que su actuación se limitó a “arbitrar” un conflicto entre sus ministros.

“Geddel Vieira Lima practicó tráfico de influencias y su superior, Temer, en vez de advertir y reprimir esa acción, fue condescendiente con ella.

Presionó y de cierta forma amenazó al ex ministro Calero”, dijo el diputado Iván Valente, del partido Socialismo y Libertad, poco antes de presentar el pedido de impeachment contra Temer.

Otras formaciones de izquierda, como el Partido de los Trabajadores (PT) de Lula da Silva y el Partido Comunista de Brasil (PCdoB), anunciaron que están preparando otros pedidos de destitución en los próximos días.

Sin embargo, las chances de que el Congreso abra el proceso son mínimas ya que la luz verde para que el impeachment comience a tramitarse depende del presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, muy próximo a Temer.

La fiscalía está estudiando si abre una investigación contra Vieira Lima que, según los medios, podría incluir a Temer.

El escándalo obligó a Vieira Lima a renunciar, convirtiéndose así en el sexto ministro en salir del gabinete desde que Temer asumió el poder provisoriamente en mayo.

Vicepresidente y ex aliado de la mandataria izquierdista Dilma Rousseff, Temer tomó las riendas del país definitivamente en agosto, tras la destitución de la presidenta, acusada de maquillar las cuentas públicas.

En el caso que Maia acoja el pedido, sería la segunda vez en menos de un año que se abre en Brasil ese tipo de proceso contra un presidente en ejercicio.

El 2 de diciembre, Eduardo Cunha, ex jefe de Diputados y ahora preso por corrupción, aceptó el pedido de “impeachment” contra Dilma Rousseff, del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), que el 31 de agosto de este año fue destituida del máximo cargo del Ejecutivo y reemplazada por su vicepresidente Temer.

Empeoran previsiones

El mercado volvió a empeorar sus previsiones de crecimiento de Brasil y apuesta por la parsimonia el Banco Central en el recorte de tasas, ante un cruce de datos decepcionantes, tensiones políticas e incertidumbres internacionales.

La semana se presenta con una alta carga de ansiedad para el gobierno conservador de Michel Temer: hoy se publicarán datos de desempleo y mañana se dará a conocer el PBI del tercer trimestre y la política de tasas del Banco Central (BCB).

Las consultoras Tendencias y Gradual Investimentos prevén una contracción del 0,6% respecto al trimestre anterior y de 3,2% frente al mismo período de 2015. El promedio de los economistas consultados por diario Valor es de una caída trimestral de 0,9%.

En todos los casos, alejan la perspectiva de una recuperación rápida de la economía brasileña, que en 2015 se contrajo un 3,8% y enfrenta su peor recesión en más de un siglo.

En el caso de Tendencias, el dato de -0,6% marca una fuerte degradación respecto a una proyección “cercana a la estabilidad” vigente un mes atrás, dijo a la AFP uno de sus analistas, Silvio Campos.

Fuente: Los Andes