Piñera convoca a un nuevo pacto social
Con un discurso desde el Palacio de la Moneda, volvió a defender el plebiscito de reforma consticional y condenó "abusos" de carabineros
19/11/2019 EL MUNDOCon un discurso desde el Palacio de la Moneda, volvió a defender el plebiscito de reforma consticional y condenó «abusos» de carabineros
Con un nuevo discurso desde el Palacio de la Moneda, el presidente Sebastián Piñera aseguró haber escuchado la voz de los ciudadanos, y remarcó que en las últimas cuatro semanas Chile cambió. Convocó a un nuevo pacto social, y volvió a referirse al acuerdo por la paz y la justicia que presentó el martes pasado . También reiteró su apoyo al plebiscito de reforma constitucional. Ensayó una condena a aquellos carabineros que hayan cometido «abusos» durante las manifestaciones, y reiteró su firme compromiso con los derechos humanos, el mismo día en que llegó al país la delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Manifestó además que se encuentra dispuesto a aumentar en un 20 por ciento las pensiones, o incluso superar esa cifra. Las calles estuvieron más calmas que en otros días, aunque se produjeron algunos incidentes en las cercanías de la Plaza Italia.
Piñera destacó que el martes tuvo que optar entre dos caminos, el de la fuerza y el de la paz. «Optamos por el de la razón para darle una oportunidad a la paz. Tengo que agradecer a tantas organizaciones que no dudaron en sumarse a este camino de paz y unidad», afirmó el mandatario conservador, para quien en estas últimas cuatro semanas Chile cambió. «El pacto social bajo el cual habíamos vivido se resquebrajó”, destacó, y sostuvo que ahora es necesario firmar un nuevo pacto social que «cure las heridas».
“Todos debemos condenar la violencia, venga de donde venga, porque sabemos que la violencia sólo engendra más violencia”, advirtió. Enseguida, Piñera agradeció el trabajo del cuerpo de Carabineros, aunque «lamentablemente, a pesar del firme compromiso para proteger los derechos humanos, en algunos casos se cometieron abusos y delitos, y no se respetaron los derechos de todos».
El mandatario se había reunido por la tarde con su Comité Político y con los presidentes de los partidos de Chile Vamos, Jacqueline van Rysselberghe (UDI), Hernán Larraín (Evópoli) y Mario Desbordes (RN). En ese encuentro analizaron el histórico Acuerdo por la paz social y la Nueva Constitución firmado el viernes. Al respecto, Piñera celebró que el acuerdo cuente con un amplio apoyo de la ciudadanía, y agradeció a los parlamentarios que “lograron superar sus diferencias históricas y pusieron los intereses de Chile por delante”.
Sobre el llamado acuerdo por la justicia social, Piñera destacó que significa avanzar «con una renovada voluntad y sentido de urgencia para mejorar pensiones, salud y servicios básicos”. Destacó que el próximo acuerdo que ahora se debe construir es la mejora de pensiones. «Nuestro Gobierno está dispuesto a avanzar más allá del 20 por ciento que hemos propuesto», afirmó, en una de los pocos anuncios positivos que el mandatario pudo exhibir en la noche de Santiago.
Si bien las manifestaciones no tuvieron la masividad de otros días, este domingo hubo algunos incidentes y hechos de violencia en las calles. En la célebre Plaza Italia Carabineros actuaron con carros hidrantes para dispersar manifestantes en la célebre Plaza Italia y sus alrededores. También en Santiago, se registraron enfrentamientos entre manifestantes y carabineros, que actuaron con carros lanzaaguas y gases lacrimógenos sobre la Avenida Vicuña Mackenna.
También en cercanías de la ahora bautizada Plaza de la Dignidad, la excandidata presidencial del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, junto a la diputada del partido Comunes Claudia Mix y la presidenta de Revolución Democrática, Catalina Pérez, sufrieron una masiva funa (como se conoce a los escraches públicos en Chile) en las cercanías a Plaza Italia. Las acusaban de haber firmado «sin conversar con el pueblo”, en referencia al acuerdo de reforma constitucional.
Por último, un equipo técnico de la CIDH llegó finalmente a Santiago para dar inicio a una visita preparatoria, con el fin de constatar la situación de los derechos humanos en el contexto de las protestas y movilizaciones que sacuden al país desde el 18 de octubre y que ya suman al menos 23 muertos y más de 2.300 heridos.