Planean un paseo costanero en la ribera del río Tunuyán
27/12/2014 MUNICIPIOS
El diseño pertenece a una universitaria que lo elaboró para su tesis de arquitectura. La comuna lo tomó y ahora busca financiamiento.
La necesidad de aprovechar la ribera del río Tunuyán y vincularla con la dinámica de la ciudad es un desafío que comenzó a sonar en los ‘80 en Tunuyán.
Este año, una joven universitaria diseñó un interesante recorrido biosaludable con un centro de interpretación para funcionalizar el costado este de la villa cabecera. La tesis enseguida generó adhesiones y el municipio está en la búsqueda de financiamiento para llevarla a cabo.
A lo largo de poco más de 8 km, la márgenes del río Tunuyán hoy presentan paisajes poco apreciables: terrenos inútiles e inundables, basurales, cañaverales, baldíos, barrios, etc.
La idea de la futura arquitecta -y ahora también de la comuna- es equipar este sector que serpentea junto al río con senderos para ciclistas y caminatas, con nodos deportivos y recreativos, con sitios de avistaje de la naturaleza y con un centro de atención.
Un año le llevó a Antonela Barón estudiar las condiciones del territorio y armar este “master plan” pensado para intervenir en unas 867 hectáreas, que van desde el Parque Lombardía (hoy un sitio poco aprovechado por los vecinos), al extremo norte, hasta el puente del Río Tunuyán, sobre la ruta 40.
El recorrido pasa, entre otros lugares, por el albergue y el Anfiteatro Municipal, escenario natural del Festival de la Tonada.
Lo más importante es que el proyecto no quedará en el ámbito académico. Andrea Avena, titular de Planificación y Ordenamiento Territorial de la comuna, acompañó el proceso de estudio y aseguró que ya cuentan con parte del financiamiento y el marco legislativo para llevarlo a cabo.
Tunuyán es una de las pocas ciudades mendocinas que tiene la característica de estar contorneada por un río provincial, sin embargo nunca supo sacar claras ventajas de esta particularidad.
El hecho de que la mayoría de los terrenos que constituyen las márgenes del afluente sean de dominio privado, con una servidumbre de paso regulada por Irrigación, frenó los proyectos que intentaron darle una función a este espacio.
Lo cierto es que el año pasado avanzaron algunos pasos. Avena expuso que, junto a Irrigación y la Dirección de Recursos Naturales, estudiaron la topografía de la ribera para relevar a los propietarios de los terrenos afectados.
“Hay tierras todavía usadas con fines agrícolas, otras en desuso y muchos son emprendimientos residenciales, que donarán ciertas fracciones para equipamiento social, según lo estipula la Ley de Fraccionamiento y Loteo”, dijo la funcionaria.
El proyecto
“Queremos retomar la idea de un paseo costanero, pero lo llevaremos a la práctica con un proyecto menos ambicioso”, apuntó Avena. El mismo propone la construcción de circuitos peatonales y ciclísticos, con miradores a mitad de camino para disfrutar del paisaje del río y la montaña.
También un corredor gastronómico, un paseo artesanal permanente, zonas con juegos para niños y máquinas para ejercicios.
Aunque la frutilla del postre es el centro de interpretación. “Es la evolución de un museo. A través de distintos materiales y del diseño del recorrido, el visitante experimentará la montaña, el desierto, el camino de los ríos y el agua como recurso vital de este oasis”, explicó por su parte Barón.