Polémica por creación de Caja de Crédito Municipal en Catamarca
CONTADOR. RAFAEL PONZO.
El CD propone tres directores asalariados, pero el Ejecutivo quiere que sean cinco y con funciones ad honorem.
Están avanzadas las conversaciones para que se apruebe la creación de la Caja de Crédito Municipal, proyecto que inició el concejal Juan Cruz Miranda en febrero de este año. Ya se aprobó la primera lectura de esta iniciativa, pero ahora la discusión pasa por las modificaciones que presentó el titular del Instituto Municipal de Crédito, Rafael Ponzo. Es que el municipio quiere aumentar el número de integrantes del directorio y propone que quienes lo dirijan cumplan funciones ad honorem. Al Concejo Deliberante no le convence.
Si bien el concejal Miranda aseguró que «en agosto los capitalinos van a tener este nuevo actor crediticio, que va a venir a ocupar un lugar importante como oferta de crédito barata y accesible, de acuerdo con la realidad de Catamarca», aún no termina de resolverse la situación que planteó el Ejecutivo Municipal en las modificaciones que le introdujo al proyecto de ordenanza el pasado mes de julio.
El CD propone un directorio conformado por tres integrantes, de los cuales dos serían impuestos por el intendente (uno sería el secretario de Hacienda), y el tercero entraría por propuesta de la primera minoría en el CD (hoy representada por el FCS). En todos los casos, estos directores percibirían un salario.
En este punto hay diferencias, ya que el Ejecutivo propone que sean cinco los directores y que inclusive pueden ser personas que tengan otros cargos u otras funciones en el municipio, por eso plantea que deben ser ad honorem.
«En ese sentido hay una pequeña discusión. Se quiere charlar eso con el Ejecutivo porque no hay un convencimiento del CD respecto a que los directores ejerzan funciones ad honorem. Algunos concejales entienden que una responsabilidad tan grande como ser director de una Caja de Crédito debería ser remunerada. De todas formas, en el 95% de las consideraciones estamos todos de acuerdo. Solamente queda dirimir esto», planteó Miranda.
Además, las modificaciones que introdujo Ponzo buscan una apertura del abanico de posibles acreedores de créditos. El proyecto original de Miranda contemplaba a empleados municipales y propietarios de PyME, pero el Ejecutivo pidió que se incorporen también a los vecinos de la ciudad en general.
«Pidieron que los objetivos sean lo más amplios posibles, respecto de lo que puede ser el universo de prestatarios que pueden acceder a los beneficios de la Caja de Crédito. Realmente hay gente que quiere emprender, tiene la voluntad y las condiciones como para hacerlo y se encuentra con los obstáculos del sistema financiero. Entonces nosotros aceptamos esa propuesta y hacemos al proyecto bien abierto», comentaron los concejales.
De alguna forma, la nueva Caja de Crédito llegaría para acompañar la tarea del Instituto de Crédito y en ámbito más abarcativo. Miranda explicó que la intención es que ambas entidades se complementen: «El Instituto logró un salto de calidad con los préstamos para recambio de taxis y adquisición de terrenos, pero no hay alguien que pueda dar créditos baratos para quienes realmente los necesitan. Hay bancos que dan créditos a los que no necesitan, que son empresas a las que les va muy bien; y hay financieras que le dan créditos a los que necesitan, pero a costo muy alto. La Caja de Crédito Municipal se quiere situar en el medio».
