Polémica por supuestos ataques “sónicos” de Cuba a EE.UU.

Entre los efectos verificados en los trabajadores de la embajada se mencionó “ligeras lesiones cerebrales”, pérdida de la audición y del equilibrio, fuertes dolores de cabeza, problemas cognitivos y edemas cerebrales.

Entre los efectos verificados en los trabajadores de la embajada se mencionó “ligeras lesiones cerebrales”, pérdida de la audición y del equilibrio, fuertes dolores de cabeza, problemas cognitivos y edemas cerebrales.

Mientras crece el misterio por los supuestos “ataques sónicos” a funcionarios norteamericanos en La Habana, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, se reunió ayer en Washington con el secretario de Estado, Rex Tillerson.

Se cree que la reunión de Tillerson y Rodríguez es el contacto diplomático de más alto nivel entre los dos países desde que asumió el presidente Donald Trump en enero pasado.

El difícil acercamiento entre los dos antiguos enemigos, iniciado por el presidente Barack Obama, corre peligro debido a los trastornos padecidos por los estadounidenses.

La Casa Blanca afirma que por lo menos 21 empleados de su embajada en La Habana fueron víctimas de “ataques acústicos” en meses recientes, hasta el punto que el Departamento de Estado llegó a decir que estaba en “estudio” el cierre temporario de la sede diplomática.

Entre los efectos verificados en los empleados de la embajada se mencionó “ligeras lesiones cerebrales”, pérdida de la audición y del equilibrio, fuertes dolores de cabeza, problemas cognitivos y edemas cerebrales.

En tanto, el gobierno de Canadá afirmó que por lo menos cinco empleados de su embajada en La Habana también sufrieron síntomas similares.
El viernes pasado, al hablar ante la Asamblea General de la ONU, Rodríguez negó de forma terminante cualquier responsabilidad del gobierno cubano en los incidentes.

“Cuba jamás ha perpetrado ni perpetrará acciones de esta naturaleza, ni ha permitido ni permitirá que su territorio sea utilizado por terceros con ese propósito”, dijo.

Formalmente Washington no ha responsabilizado a las autoridades cubanas por lo ocurrido. Sin embargo, en agosto discretamente expulsó a dos diplomáticos cubanos, y alegó que La Habana era responsable por la seguridad del personal extranjero en su territorio.

Fuetne: El Diario Entre Ríos