Política y reivindicaciones salariales mezcladas este 1 de Mayo en Europa

En Reino Unido pararon las enfermeras y se multiplicaron movilizaciones en Alemania, España y Grecia. En Italia la primera ministra Giorgia Meloni recortó subsidios contra la pobreza.

En Reino Unido pararon las enfermeras y se multiplicaron movilizaciones en Alemania, España y Grecia. En Italia la primera ministra Giorgia Meloni recortó subsidios contra la pobreza.

De París a Roma, pasando por Londres o Berlín, Europa celebró el primero de mayo con una mezcla de reivindicaciones puramente laborales –la demanda de aumentos salariales– y cuestiones de carácter más político, al estar varios países en vísperas de elecciones. La controvertida reforma jubilatoria promulgada por el presidente de Francia, Emmanuel Macron, marcó este lunes unas manifestaciones con incidentes y detenciones.

Franceses contra la reforma
Cientos de miles de personas tomaron este lunes las calles en Francia para exigir la derogación de la reforma jubilatoria y conmemorar el día internacional de los trabajadores. Más de 290 manifestantes fueron detenidos y casi 50 policías heridos en incidentes en París y otras ciudades. El sindicato CGT dijo que 2,3 millones de personas participaron de más de 300 marchas en toda Francia, incluyendo 550 mil manifestantes en París, pero el gobierno rebajó la cifra a 728 mil en todo el país.

Aunque las manifestaciones fueron mayormente pacíficas, la policía francesa reprimió a los manifestantes en varias ocasiones a lo largo de la jornada en París, Nantes y Lyon. En la capital francesa la policía desplegó a más de cinco mil agentes antidisturbios, pero no pudieron evitar que manifestantes lanzaran pintura contra la fachada del hotel Ritz y del ministerio de Justicia en la plaza Vendome del centro de la ciudad. La acción, reivindicada por los activistas del grupo Última Renovación, buscaba protestar «contra los ricos y en solidaridad con los trabajadores».

Laurent Berger, líder del sindicato francés CFDT, habló en Radio France Info de una jornada «histórica», con todos los sindicatos unidos por primera vez desde 2009. «Este primero de mayo también sirve para decir que queremos que se pongan en la agenda nuestras aspiraciones: subas salariales, igualdad entre mujeres y hombres, mejora de las condiciones laborales y considerar los temas ambientales», dijo su par de la CGT, Sophie Binet.

Los sindicatos en Francia están decididos a continuar la lucha contra una reforma que consideran injusta porque castiga a las mujeres que interrumpieron su carrera para cuidar a sus hijos, y para quienes empezaron a trabajar muy jóvenes. Macron, que defiende la reforma como una forma de evitar un futuro déficit en la caja de las pensiones, busca relanzar su segundo mandato en curso, hasta 2027. Pero en sus visitas por Francia no deja de sufrir abucheos y cacerolazos.

Italia recorta subsidios
En Italia, el gobierno de derecha aprobó el lunes un recorte de los subsidios contra la pobreza introducidos hace cuatro años, una medida que fue muy criticada al ser anunciada un primero de mayo. Se trata de una jornada especialmente sentida en un país que este año celebra el 75º aniversario de su Constitución, con la que después de la Segunda Guerra Mundial quedó constituido como «una República democrática fundada en el trabajo».

Sin embargo Giorgia Meloni, en el poder desde octubre, decidió ignorar el feriado y celebrar un Consejo de Ministros. El exprimer ministro de M5S, Giuseppe Conte, dijo que «un gobierno no se reúne un primero de mayo para condenar a jóvenes a una vida de precariedad, destruyendo sus sueños de tener una casa o tener hijos». Roberto Fico, el expresidente de la Cámara de Diputados, perteneciente también al M5S, calificó la decisión como una «provocación».

Los líderes de los mayores sindicatos se congregaron el lunes en la ciudad sureña de Potenza. El líder de la Confederación Italiana de Sindicatos de Trabajadores, Luigi Sbarra, lamentó que «el diálogo con el gobierno en las últimas semanas ha decaído» por las «demasiadas medidas sin implicar a las partes sociales».

Protesta de enfermeras en Reino Unido
En el Reino Unido las enfermeras volvieron a la huelga para exigir aumentos salariales, en uno de los paros más grandes del sector, que durará hasta la medianoche del martes y afecta por primera vez a áreas de cuidados intensivos, quimioterapia y diálisis.
El principal sindicato de la profesión, el Colegio Real de Enfermería (RCN) lideró el nuevo paro tras el rechazo de sus miembros a las últimas propuestas del gobierno: un cinco por ciento de incremento y un pago único excepcional de al menos 1.250 libras (1.570 dólares).

Por primera vez el paro de 24 horas incluyó los servicios de cuidados intensivos y oncológicos, aunque se previeron excepciones en los hospitales donde la falta de enfermeras podría poner en peligro la salud de los pacientes. Pat Cullen, secretaria general del RCN, rechazó las críticas del gobierno a la huelga y dijo que era «injusto seguir diciendo que es el personal de enfermería el que ha creado las siete millones de largas listas de espera», porque justamente las enfermeras «están defendiendo a sus pacientes en un Sistema Nacional de Salud que está totalmente roto».

Reclamos a las patronales en Alemania
En la ciudades alemanas, decenas de miles de personas se manifestaron en medio de un creciente conflicto entre sindicatos y patronales por la negociación de los convenios colectivos o la suba del salario mínimo. «Hay que luchar por el progreso social», reclamó Yasmin Fahimi, presidenta de la Federación Alemana de Sindicatos (DGB) en el acto central celebrado en la ciudad de Colonia, en el oeste de Alemania.

Según cifras de la Confederación Sindical Alemana (DGB) al menos 288 mil personas participaron en los 398 actos en todo el país, más que el año pasado (203.500), pero menos que antes del estallido de la pandemia del coronavirus (381.500 en 2019). Los sindicatos insistieron en la importancia de defender los derechos de los trabajadores, en especial el derecho a la huelga, discutido en algunos sectores próximos a la alianza conservadora de los partidos Unión Demócrata Cristiana y Unión Social Cristiana.

La necesidad de una suba salarial y la reducción de la jornada laboral centraron las exigencias de las cerca de 70 manifestaciones que hubo por toda España, una fecha marcada este año por la cercanía de las elecciones municipales y autonómicas, el próximo 28 de mayo. Además, decenas de miles de personas se manifestaron en Grecia para reivindicar mejoras laborales, una cita que se celebra a menos de tres semanas de unas elecciones generales en las que los sondeos prevén una nueva victoria del partido conservador Nueva Democracia.

Fuente: Página 12