Por el cierre de Casposo y la crisis, las ventas en Calingasta cayeron

Así lo manifestaron comerciantes del departamento que ya ven como la falta de fuentes laborales de más de 200 personas impacta estrepitosamente en todos los rubros.

Así lo manifestaron comerciantes del departamento que ya ven como la falta de fuentes laborales de más de 200 personas impacta estrepitosamente en todos los rubros.

A mediados del mes de abril se dio a conocer una noticia que amargó a los sanjuaninos. Se trató del cese de las actividades en la mina calingastina Casposo y esto ocasionó el desempleo de más de 200 personas. Un número que no sólo incluye empleados mineros sino también de trabajadores de empresas subcontratistas como lo eran las encargadas del transporte y de la gastronomía.

Ante esta lamentable situación de desempleo y sumado a la crisis económica, uno de los primeros en sentir el impacto fueron los comerciantes de Calingasta, quienes aseguran que las ventas cayeron entre un 40 hasta un 60% tras el cierre de la mina.

En este sentido y para dar más detalles de lo que se vive en el departamento del oeste, DIARIO HUARPE dialogó con Yuli Cordeje, dueña de un minimarket, y explicó que  “se nota mucho la caída en la ventas tras el cierra en la mina. Hay una reducción de un 60% en las ventas.  Es insostenible”.

Sobre los cambios que se viven por la crisis, Yuli contó que  “paseas por la avenida y los negocios están vacíos. Ahora la gente vive el día a día, busca precios y promociones. Piden fiado, pero al dar fiado ponemos ‘intereses’ sino no podemos mantener el negocio tampoco”.

Esta reducción en las ventas implicó otras modificaciones para que la familia Cordeje pueda mantener su comercio: “Compramos los productos en San Juan Capital pero trasladarlos nos lleva un gasto grande. Hemos tenido que reducir los viajes para comprar mercadería, ahora solo hacemos un viaje en la semana y también le compramos a los proveedores que van a Calingasta”.

Por su parte, Alfredo Pizarro, dueño de un supermercado y de una estación de servicio, opinó sobre el cierre de la mina  y el impacto que produjo: “Presentíamos que iba a pasar pero nunca imaginamos que iba a tomar la magnitud que tomó. Teníamos un circulante de dinero que dejaba Casposo de alrededor de $7 millones en la comunidad calingastinas y hoy ya no está”.

“La falta de dinero impacta en todos los rubros. Hay una escasez y lo sufrimos todos. En mi caso, observo un 40% de caída en las ventas. Lo cierto es que la gente prioriza alimento ante el combustible”, concluyó Pizarro.

Fuente: Huarpe