Por la cuarentena, varios municipios bonaerenses se encuentran en rojo y no pueden pagar sueldos
Si bien están recibiendo auxilio por parte de la Provincia, la caída en la recaudación de cada distrito golpea como nunca. Dos municipios plantearon pagar los sueldos en cuotas y uno de ellos tuvo que recurrir a un préstamo.
29/04/2020 SINDICATOSSi bien están recibiendo auxilio por parte de la Provincia, la caída en la recaudación de cada distrito golpea como nunca. Dos municipios plantearon pagar los sueldos en cuotas y uno de ellos tuvo que recurrir a un préstamo.
A la ya débil situación financiera que acarreaba el país y la provincia al 10 de diciembre, el impacto de la pandemia del Coronavirus agravó al límite las economías de los municipios bonaerenses.
La extensión de la cuarentena –la única herramienta efectiva hoy para parar el nivel de contagios- pone en aprietos a los intendentes, que no pueden recaudar lo que normalmente acostumbraban y comienzan a buscar la forma de pagar los sueldos.
Ese es el problema que parece extenderse como una mancha a lo largo y ancho de la provincia: la mayoría de los 135 municipios han pedido a Provincia y nación, la flexibilización de varias actividades económicas. Sus arcas están en rojo.
El escenario está llevando a que muchos de los intendentes –en su mayoría de la oposición-, decidan cortar por el hilo más delgado: los sueldos de los empleados municipales.
Los casos más complejos se dan en Junín, San Pedro, Luján, Bahía Blanca, Belgrano, Tres de Febrero y Carlos Casares. Por solo nombrar algunos. Allí, sus intendentes decretaron recortes en los sueldos de los empleados locales o el pago en cuotas de los mismos. Otros, optaron por endeudarse para poder llegar a abonar todos los sueldos correspondientes al mes de abril.
En Junín, el intendente Pablo Petrecca (Juntos por el Cambio) pidió un crédito de 45 millones de pesos para pagar los sueldos de sus trabajadores municipales. Lo accedió en acuerdo con Provincia y a una tasa del 0%. El préstamo se da luego de que se registre una baja histórica en la recaudación local, de un total del 70%.
Por su parte, el gobierno de Axel Kicillof está auxiliando como puede a los municipios a través del Código Único de Distribución (CUD), que en el caso de Junín será de 4 millones de pesos.
El caso de San Pedro es similar. Allí el municipio está a punto de decretar la emergencia económica, como ya sucedió en otras comunas. El Secretario de Gobierno, Silvio Corti consideró que “la situación económica es pésima” y explicó que tras la llegada de los fondos de Provincia, “la idea es pagar la totalidad de los salarios municipales».
También, en Luján el Secretario de Economía del municipio, Ignacio Pedotti, detalló que la caída de la recaudación por la cuarentena significó una reducción del 50% de los ingresos. Por eso, le pidió colaboración a los vecinos que puedan pagar las tasas, aunque por ahora rechazó la posibilidad de pagar los sueldos en cuotas.
Eso es lo que decidieron los intendentes de Belgrano, Osvaldo Di Napoli y su par de Bahía Blanca, Héctor Gay. En sus distritos, ambos mandatarios de JxC tomaron la polémica decisión de pagar los sueldos en dos cuotas.
Algo que podría ponerlos en aprietos si se tiene en cuenta lo sucedido en Tres de Febrero, donde luego de que el intendente Diego Valenzuela intentara reducirle los sueldos a los empleados que superaran los 30 mil pesos, el ministerio de Trabajo bonaerense dictó la conciliación obligatoria y suspendió la medida.
En tanto, otras localidades bonaerenses están logrando llevar un equilibrio fiscal a pesar de la fuerte crisis, pero aseguran que el conflicto también está comenzando a ser social, con el aumento de personas en comedores y pidiendo ayuda del Estado.
En Carlos Casares, por ejemplo, aseguran que la asistencia alimentaria en ese distrito “se tuvo que multiplicar por ocho” a lo que se venía acostumbrado.
Similar y con mayor dureza, lo graficó el intendente de Rivadavia, Javier Reynoso en comunicación con La Verdad: “No hablamos de desarrollo social, en este momento estamos hablamos de sostenimiento social, de que la gente pueda comer”.