Posadas: La inflación y la suba de precios impactó en el consumo de los almacenes de barrios: “Los vecinos compran productos de terceras marcas y optan por lo suelto”
Los almaceneros de Posadas se encuentran enfrentando una situación alarmante debido a la constante subida de precios de los productos básicos.
Los almaceneros de Posadas se encuentran enfrentando una situación alarmante debido a la constante subida de precios de los productos básicos. Ismael Ortigoza, un comerciante con más de 50 años en el rubro, expresó su preocupación sobre la crisis que están viviendo los almacenes de barrio y cómo esto impacta directamente en los vecinos.
La situación se torna aún más grave ya que los consumidores están optando por productos de marcas más económicas y la modalidad de compra se inclina hacia productos sueltos. «no están comprando productos de segunda marca. Van a las terceras marcas prácticamente. Y la modalidad de compra, es suelto», explicó el almacenero.
Ortigoza detalló cómo la subida de precios ha impactado directamente en la economía de los consumidores. «La verdad que estamos viviendo una situación caótica, yo tengo más de 50 años de almacenero, pero como esto nunca hemos pasado, en el 2001 más o menos eran muy difícil también, pero ahora hay una suba de vida, por ejemplo de la harina de paquete que estaba a 130 pesos, hoy está a 250, a 270, a 300 pesos el kilo y así le puedo enumerar un montón de comestibles con subas desmedidas, nosotros los almaceneros estamos ya predestinados en este baile de la vida, de que tenemos que luchar por nuestro barrio, para no cobrarles tanto, porque realmente ya el sueldo de ellos no les alcanza.»
En cuanto a los productos más buscados por los consumidores, Ortigoza mencionó: «Nosotros vendemos muy bien el arrocin, nosotros tenemos a 300 pesos el kilo, que es uno de los más baratos. Por ejemplo, el arrocín, el poroto, legumbre, todo lo que esté al alcance, el poroto negro, que ahora está en auge.»
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La situación afecta también la tradicional costumbre del «fiado» o compra con libreta. Su almacén aún mantiene esta práctica: «Nosotros le damos la mercadería y le ponemos el precio cuando pagan, seguimos trabajando de esta manera con nuestros clientes viejos.»
A pesar de los desafíos, Ortigoza y otros almaceneros de la ciudad siguen adelante, enfrentando aumentos constantes en los costos de los productos. «Nosotros hablamos con nuestros proveedores de que cuando hay algún aumento, ahí ya prácticamente ya nos llaman por teléfono o mensaje, subió el azúcar, subió estas cosas, y así estamos todos los días. Y cada pedido que hacemos ya viene con aumento de un 10%, 15% pero seguimos trabajando, tenemos que seguir para adelante», afirmó.
La triste realidad es que algunos almacenes no han logrado resistir la crisis y han cerrado sus puertas. «Hay varios que cerraron, lamentablemente. Hay varios que cerraron porque pagaban el alquiler que se actualiza, la luz, y todos los servicios. Lamentablemente hay varios colegas que cerraron.” concluyó Ortigoza.
