Preocupa al Inta Marcos Juárez la posible expropiación de tierras

Un proyecto en el Congreso busca ceder 152 hectáreas al municipio. En el sector funciona, aseguran, un módulo agroecológico.

Un proyecto en el Congreso busca ceder 152 hectáreas al municipio. En el sector funciona, aseguran, un módulo agroecológico.

Profesionales y trabajadores del Inta de Marcos Juárez están haciendo pública su preocupación por un proyecto de ley en la Cámara de Diputados de la Nación para expropiar nada menos que 152 hectáreas que la estación experimental tiene en jurisdicción de esa localidad.

La iniciativa parlamentaria, ingresada por el diputado nacional del PRO Nicolás María Massot, establece la desafectación y transferencia a título gratuito a favor de la Municipalidad de Marcos Juárez, de tres lotes de 113, 33 y 6 hectáreas con el objeto que la beneficiaria destine los inmuebles para «atender problemáticas sociales y/o cualquier otro proyecto destinado a satisfacer el bien común de los residentes en el municipio».

Los responsables del Inta local recordaron que, en rigor, la sesión de terrenos del Estado Nacional al municipio había sido una promesa de campaña del entonces candidato Mauricio Macri, lanzada cuando ganó las elecciones locales Pedro Dellarossa, del mismo signo político. «Este proyecto había sido presentado en junio de este año y fue altamente cuestionado; incluso el propio Massot dijo que contenía errores, pero ahora nos encontramos conque en septiembre volvió a presentarlo, y exactamente en los mismos términos», recordó una fuente del organismo.

Entre los argumentos del proyecto, Massot entiende que como «el terreno donde se ubica el Inta actualmente se encuentra comprendido dentro del ejido municipal de Marcos Juárez, el mismo es alcanzado por las normas municipales pertinentes. En tal sentido, las tareas de producción agropecuaria —como la plantación de soja— desarrolladas por el Inta, deberían estar restringidas, ya que las mismas implican la utilización de agroquímicos. La agricultura es una práctica altamente contaminante, por lo que genera desequilibrios indeseados en el medio ambiente».

Sin embargo, desde la Estación Experimental del Inta aseguran que en la mayor parte de predio en cuestión no se utilizan agroquímicos, con lo que buscan echar por tierra tal argumentación. «En la zona inmediata a la población hay un arbolado y un módulo de producción agroecológica, y más alejado hay un sector donde se hace producción de cultivo con buenas prácticas agrícolas, es decir, con la menor aspersión posible y con información permanente al municipio», dijo la misma fuente.

El Inta Marcos Juárez ocupa un predio de unas 1.200 hectáreas, donde trabajan 180 personas. Allí se desarrollan distintas prácticas agropecuaria, cuyo producido es destinado a la cooperadora, que se maneja como una empresa, que vende lo producido y genera fondos para solventar al organismo cuando tiene limitaciones presupuestarias.

Doble amenaza. Para los trabajadores de la unidad que se levanta en el lugar, la expropiación implica por «una amenaza en varios sentidos: por una parte respecto al trabajo que se realiza en el predio y la generación de recursos imprescindibles para solventar actividades de la Estación», como además el «antecedente de graves consecuencias» que generaría la expropiación de la superficie, «ya que en situaciones diversas y por necesidades económicas de cualquier municipio, se podría apelar a la apropiación y posterior venta de espacios públicos (del Inta u otras instituciones) hasta hoy preservados para otros fines».

Ellos aseguran que el municipio de Marcos Juárez cuenta con «cientos de hectáreas dentro del ejido municipal que podrían ser utilizadas para este u otros proyectos de desarrollo urbano, pero que a diferencia de las pertenecientes a Inta, deberían ser compradas a sus actuales propietarios».

Fuente: La Capital Rosario