Preocupación y malestar entre los guías de turismo neuquinos tras el decreto que modifica la Ley Nacional de Parques Nacionales
La decisión del Gobierno de modificar la Ley que regula el turismo produjo el rechazo entre referentes del sector.
07/04/2025 PROVINCIASLa decisión del Gobierno de modificar la Ley que regula el turismo produjo el rechazo entre referentes del sector.
Los guías de turismo de Neuquén expresaron su preocupación y malestar tras la modificación de la Ley Nacional de Turismo 25.997. La medida, recientemente lanzada por el Gobierno nacional, busca que el rol del Estado se enfoque en promocionar la inversión en el sector y permitir el libre desarrollo de la actividad.
El decreto 216/2025, publicado el 20 de marzo, indica que “las características de la actividad turística exigen que el Estado Nacional organice los recursos que vincula a su desarrollo con capacidad para atender rápidamente a los cambios del mercado y a los nuevos entornos y desafíos que se planteen, a la vez que genere las condiciones para el desarrollo de las iniciativas e inversiones del sector privado sin interferencias que alteren las reglas de juego de los actores”.
Ante este panorama, el presidente de la Asociación de Guías de Turismo de San Martin de los Andes, Ariel Benítez, mostró -en comunicación con Radio UNCo CALF- su disconformidad con las medidas adoptadas por el Gobierno. Aclaró que nunca se prohibió ingresar a las personas sin un guía de turismo, pero que el valor agregado que pueden aportar a las excursiones es lo que busca la gente y un servicio por el que las personas están dispuestas a pagar. La mayor preocupación, además de su trabajo, es que se consideran agentes de conservación y en muchas ocasiones cumplen un rol fundamental de ayuda a los guardaparques. Contó también que los guardaparques se encuentran trabajando con contratos de tres meses y con la incertidumbre de no saber si van a conservar sus puestos.
Los Parques Nacionales de San Martin de los Andes se encuentran dentro de los más visitados del país. Los guías manifestaron preocupación, ya que son espacios con grandes complejidades y es necesario contar con profesionales que tengan estudios universitarios y experiencia en el campo.
Benítez destacó que su labor no se limita a la transmisión de información e interpretación de patrimonio ambiental, sino que también tienen un rol importante en la seguridad y experiencia de los visitantes, no solo de aquellos que contratan guías sino de quienes puedan necesitar de la orientación y ayuda que les puedan brindar. En muchas ocasiones deben intervenir al encontrar gente haciendo fuego de manera indebida o en lugares que no está permitido, así como también asistir a personas que sufren accidentes.
El referente de los guías turísticos manifestó que han estado en contacto con el Secretario de Turismo de San Martin, quien les hizo saber que cuentan con el apoyo del intendente, Carlos Saloniti.
A nivel nacional, contó Benítez, se está trabajando en una ley de guías que regularice el ejercicio de la profesión y hasta que no se sancione están en lucha para conseguirlo. «El marco legal lleva mucho tiempo», lamentó y sumó que, desde su visión, el decreto es una decisión política de avanzar para correrlos del lugar de agentes de conservación, algo que el Gobierno tenía planeado.
Reformas de la Ley Nacional de Turismo
Algunas de las modificaciones de la Ley fueron la disolución del Comité Interministerial de Facilitación Turística y del Programa Nacional de Inversiones Turísticas, la eliminación de las funciones atribuidas a la Autoridad de Aplicación con relación a la planificación y programación del sector, financiamiento de obras y subvenciones a provincias, estrategias de capacitación y administración de infraestructura turística. Además, se suprimen las responsabilidades vinculadas al desembolso de recursos para el incentivo al turismo y el Plan de Turismo Social.
En cuanto a lo que motivó al Gobierno a llevar a cabo esta decisión, el decreto aclara que se tuvo en cuenta que el país está atravesando una grave situación económica. Se definió que todas las funciones suprimidas eran consideradas innecesarias y se espera que su eliminación contribuya a reducir el gasto público.