Presentan en Rosario el proyecto Inmobiliaria Pública – División Alquileres

Hoy, Ciudad Futura presenta uno de los proyectos que fue eje de la campaña 2015, un paquete de ordenanzas que apunta a empoderar a los inquilinos frente a los abusos permanentes de las inmobiliarias.

Hoy, Ciudad Futura presenta uno de los proyectos que fue eje de la campaña 2015, un paquete de ordenanzas que apunta a empoderar a los inquilinos frente a los abusos permanentes de las inmobiliarias.

Cada una de las medidas fue pensada desde una perspectiva práctica, para resolver los problemas diarios de los inquilinos, ya que tanto los concejales como los asesores de Ciudad Futura, TODOS, alquilan y saben de lo que se trata. A diferencia de la legislación tradicional en este tema (de órbita nacional), que busca desde lo jurídico torcer una relación de fuerzas desigual, esta propuesta garantiza con mecanismos locales hacer más fácil la vida de los inquilinos empoderándolos y brindando herramientas que faciliten la búsqueda, la permanencia en el tiempo en una misma vivienda y evite los abusos.

Mediante la creación de 5 nuevos instrumentos, todos gestionados por el nuevo ente Inmobiliaria Pública, se le garantiza al inquilino saber en qué estado recibe el inmueble a través de un sello de garantía (y evitar así que los arreglos estructurales queden a su cargo), poder recurrir a una instancia de mediación en caso de conflictos, saber los precios de las propiedades por zona, tener un sistema de garantías públicas para alquilar y la creación de una plataforma digital que concentre todo el mercado de alquiler en un solo lugar a fin de facilitar la búsqueda, manejar los tiempos y poder generar vínculos directos entre los propietarios e inquilinos evitando así uno de los mayores gastos como son las comisiones que se llevan las inmobiliarias.

«Los que alquilamos toda la vida sabemos que el principal problema es que cada dos años tenemos que mudarnos, buscar casas en miles de lugares, tener que decidir con los tiempos justos de los vencimientos de los contratos, pintar y arreglar la vivienda para dejarla en mejor estado del que la recibimos y pagar altas comisiones. Cuando por fin nos mudamos, otra vez debemos hacer arreglos que no dependen de nosotros y cuando está todo listo, hay que mudarse nuevamente. No sólo son los gastos económicos sino el tiempo y el esfuerzo que se pierde buscando, manteniendo y mejorando lugares que nunca vas a poder disfrutar por mucho tiempo», señaló el Concejal Juan Monteverde. «Por eso, esta legislación está pensada para darle más poder al inquilino y para hacernos la vida más fácil a todos los que alquilamos. Que los inquilinos podamos también decidir en qué lugar queremos vivir, en función de nuestro trabajo y nuestro modo de vida».

El eje principal de la Inmobiliaria Pública – División Alquileres es que los inquilinos puedan elegir el barrio donde vivir. Muchas veces, más allá de los precios, el problema es contar con la información justa en el momento adecuado. «¿Cuántas veces nos enteramos de que compañeros logran alquilar a bajo precio en lugares que les gusta porque conocieron a alguien que tenía una propiedad y lograron saltear a las inmobiliarias?», se preguntó el edil. «Es una práctica habitual entre los que alquilamos ir preguntando a cuánto alquiló un amigo, cuánto paga de expensas, etc. Por eso, un eje importante de este proyecto es la web del Mercado Único de Alquileres y los instrumentos estatales de control y garantía», completó.

La información es un eje estratégico del proyecto. En la web se podrá no solo tener acceso a todas las viviendas en alquiler de la ciudad en un sistema de recorrido virtual al estilo Street View que te permite recorrer un barrio buscando la casa que querés, sino también contar con un relevamiento en tiempo real de los precios por zona que van subiendo los mismos inquilinos en forma colaborativa. Además, los usuarios podrán definir un área de interés en el mapa y configurarlo para que se envié una alerta a su teléfono cuando ingrese una vivienda para alquilar en la zona o cuando se desocupe alguna. De esta manera, varios meses antes de que se venza el contrato se podrá ir eligiendo, con tiempo, un nuevo barrio para vivir.

La Inmobiliaria Pública – División Alquileres genera una web con un sistema único donde encontrar toda la oferta de la ciudad, tanto de inmobiliarias como de particulares. Así, crea un nuevo mercado de vínculo directo entre los propietarios y los inquilinos para evitar las comisiones y generar un vínculo distinto garantizado por el Estado Municipal, tanto por los Sellos de Calidad como por las instancias de mediación en caso de conflicto.

El Sello de Calidad es un Certificado de Aptitud Técnica, similar al que hoy se está tratando en el Concejo para el caso de la Compra-Venta de inmuebles. Donde para cada transacción un profesional de la construcción visita la propiedad y deja asentado el estado general del inmueble. De esta forma, el inquilino tiene la garantía no sólo de saber qué es lo que está alquilando, sino que consta ante el Estado los déficits estructurales de los cuales el propietario debe hacerse cargo. Así se evita uno de los grandes dramas de los inquilinos que es tener que pagar los arreglos que no le pertenecen.

Al ser el Certificado de Aptitud Técnica obligatorio para todo contrato, el Estado tendrá un registro real y transparente del mercado de alquiler en Rosario, cosa que hoy no existe. Además, se promueve la bancarización del sistema y evita la aparición de contratos usureros ya que todos pasan por la revisión de la Inmobiliaria Pública. Así mismo, la web promueve la interacción constante entre los inquilinos mediante un sistema de calificaciones y recomendaciones, donde los usuarios pueden brindar y compartir sus opiniones en relación al inmueble, su barrio, la relación con los propietarios, etc.

«El proyecto es revolucionario porque cambia las reglas de juego actuales, le da poder y garantías al inquilino, pero desde una perspectiva real y no de derechos enunciados que nunca se pueden poner en práctica. Está lleno de leyes que en teoría nos garantizan derechos que nunca se cumplen. Éste es un proyecto que, de ser aprobado, hará la vida real de todos los que alquilamos mucho más fácil y terminará con muchas injusticias. Tener toda la información disponible en función del inquilino, y al Estado como garante de una relación hoy totalmente desigual, es un gran cambio. Creemos que esta legislación marca un camino diferente en el abordaje de políticas públicas en la ciudad, donde el Estado local más allá de su incumbencia y jurisdicción (los alquileres son regulados por leyes nacionales) pone toda su inteligencia y sus recursos en función de las necesidades de la mayoría. Si hay voluntad política y creatividad, en el Siglo XXI podemos abordar desde la ciudad todos los problemas que creamos necesarios; estamos convencidos de que así se construye la Ciudad Futura que necesitamos», expresó Monteverde.

Por último, la Inmobiliaria Pública D.A crea un sistema de garantías públicas para los que no tienen propiedades para presentar y genera incentivos para los propietarios que le den continuidad a los contratos de alquiler en el tiempo. Todas estas medidas en pos de mejorar el mercado actual se completan con la otra pata de la inmobiliaria Pública que presentamos hace unos meses, donde el Estado construye ciudad y en ese marco desarrolla vivienda pública de alquiler. Generando no ya nuevos mecanismos para abordar el mercado existente, sino una alterativa distinta al mercado privado de los alquileres. Con estas dos dimensiones, el Estado como desarrollador urbano y la división de alquileres, la Inmobiliaria Pública se presenta como un instrumento innovador urgente y necesario para abordar la crisis urbana que vive Rosario y construir una cuidad más justa. Ante problemas reales, soluciones reales.

Fuente: Sin Mordaza