Propondrán que los vecinos de Mar del Plata opinen de la nueva recolección de residuos
13/08/2015 MUNICIPIOSEl gobierno municipal analiza convocar a una jornada de trabajo para explicar los cambios contemplados en el pliego de licitación. Buscarán que los usuarios participen para dar sus puntos de vista.
Mientras el Concejo Deliberante tiene previsto comenzar a tratar la semana próxima el nuevo pliego de la recolección de residuos, el gobierno municipal programa una jornada de trabajo para que los vecinos den sus puntos de vista sobre el servicio y los cambios que propone la normativa.
El debate legislativo del proyecto, que establece un pago mensual de casi 39 millones de pesos a la empresa que gane la licitación para encargarse de la higiene urbana, se iniciará el jueves próximo en la comisión de Medio Ambiente. El expediente también deberá pasar por las de Obras y Legislación.
En paralelo, en el Ejecutivo analizan la convocatoria a una jornada de trabajo en el recinto del Concejo para explicar las modificaciones que tendrá el servicio de recolección y que no sólo puedan opinar los concejales. «Queremos que los vecinos también se expresen», dicen en el oficialismo.
Los cambios son varios. Por empezar, el plan de trabajo de la empresa Transportes 9 de Julio (concesionaria del servicio) comprende la recolección de las bolsas de basura en 24.733 cuadras con la utilización de 26 camiones. El pliego que propuso la administración de Gustavo Pulti amplía el radio a 36.578 cuadras con una flota de 44 vehículos.
El gobierno delimitó el pliego para garantizarse que las empresas que se presenten a la licitación «tengan la magnitud operativa necesaria para asumir la prestación», según sostiene el mensaje de elevación del proyecto.
Por caso, las compañías deben acreditar una antigüedad mayor a 10 años y prestar servicio o haberlo prestado hasta un período no mayor a los últimos 12 meses. Esto es: no sólo deben acreditar experiencia, sino demostrar que estuvieron en actividad el último año.
El pliego incorpora un plan de relaciones con la comunidad, difusión y control para poner a disposición de los vecinos información en internet, «con el fin de estructurar mecanismos de auditoría y control social, desarrollar acciones que garanticen el conocimiento de las normas vinculadas al servicio» y «realizar acciones educativas y de concientización tendientes a diseñar estrategias que deriven en el mejoramiento del servicio».
Una novedad es que el contratista deberá disponer de su propio call center conectado al servicio 147 de atención al vecino, que «sólo tendrá contacto con los ciudadanos en el caso de que fuera preciso coordinar condiciones de prestación». A la vez, «se efectuará una evaluación permanente sobre la satisfacción del usuario en relación con la calidad del servicio».
El control será realizado entre el Ente de Obras y Servicios Urbanos (Enosur) y la Secretaría de Seguridad a través del Centro de Monitoreo. «En forma diaria se realizarán controles de punto fijo mediante las cámaras y la información generada será un insumo tanto para el ente como para la secretaría a fin de ejecutar las penalidades correspondientes en forma inmediata», puntualiza el mensaje, firmado por el presidente Enosur, Marcelo Artime; el secretario de Economía, Daniel Pérez, y el intendente Gustavo Pulti.
Veedores vecinales
El pliego incorpora un programa de veedores vecinales voluntarios («VVV») para realizar el seguimiento de la calidad del servicio mediante la opinión de los usuarios. Serviría, según considera el gobierno, para lidiar por ejemplo con los basurales clandestinos. «Completando un simple formulario, el vecino brindará información de relevancia para el control del servicio y podrá recibir una capacitación inicial en técnicas de mediación de conflictos y en buenas prácticas de recolección y separación de residuos», estima la administración local.
Además, la empresa deberá contratar un servicio de control satelital (GPS) en las unidades, que incluya la instalación, mantenimiento y reposición de todos los sistemas y equipos necesarios para que la Municipalidad pueda hacer el seguimiento del servicio «con las técnicas más modernas». El mensaje aclara que no se podrá negar la contratación e instalación de estos equipos, y que el sistema deberá estar operativo a partir del segundo mes desde el inicio del servicio. Si no, la empresa será multada con un 2% de la facturación por cada mes de atraso.
Como ya anunciaron las autoridades municipales, también comenzará un proceso de incorporación de contenedores para colocar en la vía pública. La contratación se hará mediante otra licitación, que lleva adelante la Secretaría de Ambiente de la Nación con aporte financiero del BID (Banco Interamericano de Desarrollo). Los funcionarios aclaran que «debido a esta tramitación» demoró el envío del pliego de la recolección al Concejo.
«El crecimiento exponencial de la población, la creación de nuevos asentamientos urbanos, el desarrollo de nuevos barrios hoy ya consolidados y la exigencia de dotar de servicios a sectores de la ciudad que han manifestado un crecimiento en los últimos años -subrayan- nos han llevado al convencimiento de que este nuevo instrumento regulador del servicio de higiene urbana permitirá un control más eficiente tanto en relación con la prestación de la recolección de residuos sólidos urbanos como del barrido manual y mecánico de calles y demás servicios a contratar». El contrato con la empresa 9 de Julio, prorrogado, vence en noviembre. El próximo tendrá una vigencia de 8 años.