Provincia y legisladores meten presión para que se termine el conflicto en Las Rosas
Tiempo de descuento. Hasta el 20 de mayo esperarán una solución al conflicto municipal, de lo contrario el tema irá a la Justicia. No quieren la intervención.
Movilización. Hace una semana en Las Rosas los municipales provinciales respaldaron reclamos de hace casi 5 meses.
Tiempo de descuento. Hasta el 20 de mayo esperarán una solución al conflicto municipal, de lo contrario el tema irá a la Justicia. No quieren la intervención.
Todo el poder político representado por los presidentes de los bloques de Diputados y del Senado junto a los ministros del Ejecutivo, encabezados por el de Gobierno, Pablo Farías, metieron presión al unísono y disimularon lo que en los hechos es un ultimátum, que vencerá alrededor del 20 de mayo: que el intendente de la ciudad de Las Rosas, Javier Meyer (PRO), acate la conciliación obligatoria ya dictada, que él y los empleados municipales depongan el enfrentamiento, acuerden en todo lo que puedan —y en lo que no, mediará la Justicia— y devuelvan la normalidad a la ciudad cabecera del departamento Belgrano. Hoy se conocerá un documento oficial que firmarán los legisladores instando al acuerdo. Eso se resolvió ayer.
«Sí se analizó la intervención, todos hablamos de esa posibilidad y todos coincidimos en que no es lo que queremos», fue el modo por la negativa bajo la que el ministro Farías disimuló la advertencia resuelta por unanimidad en la reunión que tuvo lugar ayer en su despacho de la Casa Gris.
Allí se analizó la intervención a punto tal que en algún momento del debate trascendió que se había decidido por unas semanas, cuando en realidad es el período que regirá la conciliación obligatoria, mecanismo que se usa para retrotraer los conflictos al punto inicial a fin de encontrarle una salida fuera de la confrontación irreductible.
El mensaje fue claro: para que no haya intervención las partes deberán acordar conciliando posiciones para permitir que la tranquilidad retorne, que las tropas de Gendarmería enviadas por el gobierno nacional abandonen la ciudad, que se baraje y dé nuevamente en cuestiones tales como salarios de los empleados municipales que fueron reducidos por Meyer en un 20 por ciento —principal origen de un conflicto que comenzó a escalar en una espiral de violencia que pudo haber descontrolado de modo irreversible— frente a lo que el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación que hasta ahora el intendente no ha querido acatar.
Buscan salir del conflicto. «Fue una muy buena reunión con 23 legisladores presentes (presidentes de bloques) y todos coincidimos en la preocupación profunda que tenemos por la situación que se vive en Las Rosas y en la necesidad de salir de este conflicto lo antes posible. Por supuesto, que nadie quiere llegar a una medida extrema como sería la intervención. Todos los que estamos convencidos de la vigencia de las instituciones democráticas no la queremos en un gobierno elegido por la gente» dijo Farías, aunque advirtió: «Esta vez somos conscientes de que hay que encontrarle una salida pronto al conflicto, porque las cosas pueden agravarse y se puede llegar a una situación que nadie desea».
Para que la presión tenga efecto, los 20 diputados y tres senadores que participaron ayer de la reunión decidieron pronunciarse sobre la necesidad de que las partes encuentren la salida en el marco de la conciliación.
El ministro habló con la prensa al salir de la reunión y cuando un colega insistió en preguntarle si se descartaba una intervención, Farías respondió con un «no», que luego explicó. Su respuesta concreta fue: «No, no. Quiero ser muy claro en esto. No hay voluntad del gobierno de querer intervenir ni Las Rosas ni cualquier otra localidad de la provincia. Lo que decimos es que en un conflicto que ya lleva cinco meses de intensidad, que ha tenido ribetes de violencia, con enfrentamiento de partes, que mantiene dividida a la población de la ciudad y gran parte de los servicios paralizados, se necesita imperiosamente salir delante de esa situación».
Una vez más repitió Farías que ayer no pidió «a los legisladores que dicten la intervención de Las Rosas, sino que intercedan para buscar una solución», aunque no alcanzó a escuchar (hizo como si no) cuando se le preguntó por qué el gobierno central había enviado a las tropas de Gendarmería.
Consenso. El ministro de Trabajo provincial, Julio Genesini, también se expresó optimista tras el consenso de todos los presidentes de bloques de respaldar la conciliación que él mismo dictara para que Meyer y el gremio municipal al que respalda la Festram, encuentren una salida negociada.
Ayer la expectativa estaba dada en ver si el representante del bloque del PRO apoyaría la «gestión de buenos oficios» que deberá tomar como pronunciamiento en el día.
Ataque y repudio. La Festram denunció un hecho de agresión a machetazos perpetrado ayer contra integrantes del Sindicato de Trabajadores Municipales de Las Rosas, quienes resisten en una carpa las políticas salariales del intendente. Ante el ataque el Movimiento Sindical Rosarino repudió el hecho y se solidarizó con los trabajadores.
