Un pueblo santafesino reparte leña para calefaccionar las casas ante la suba de tarifas

Carreras: Un camión de la municipalidad recorre las calles de la pequeña localidad ofreciendo leña al menos una vez a la semana a las familias que salen a buscar para realizar pequeñas fogatas en recipientes de hierro fundido en su hogares.

Carreras: Un camión de la municipalidad recorre las calles de la pequeña localidad ofreciendo leña al menos una vez a la semana a las familias que salen a buscar para realizar pequeñas fogatas en recipientes de hierro fundido en su hogares.

La suba de tarifas está impactando fuertemente en todo el país y ante la llevada de las bajas temperaturas, un municipio santafesino salió a repartir leña para que las familias puedan calefaccionar sus hogares.

La insólita decisión fue tomada por el intendente German Battista, intendente de la localidad de Carreras ubicada a unos 283 kilómetros al sur de la capital provincial y en la que viven unas 2.200 personas.

«La energía eléctrica se ha tornado inaccesible, lo mismo el combustible y el gas, no es grato entrar en el invierno y no tener cómo calefaccionarse, no es una cuestión de confort, es de salud», explicó Battista en declaraciones televisivas.

Un camión de la municipalidad recorre las calles de la pequeña localidad ofreciendo leña al menos una vez a la semana a las familias que salen a buscar para realizar pequeñas fogatas en recipientes de hierro fundido en su hogares.

«Hay troncos secos en la zona rural, los empleados (de la comuna) los fraccionan con sierras, y los reparten en bolsas usadas de semillas de soja. No son los métodos más modernos, parece que vamos para atrás y en realidad vamos», dijo Battista.

Los ciudadanos de Carreras se quejan porque ellos no fueron subsidiados en los últimos años por el gobierno kirchnerista en comparación con los usuarios de Capital Federal y el Gran Buenos Aires, y a pesar de eso las tarifas se triplicaron en los últimos meses.

Carreras tiene su economía basada en la producción rural – principalmente de soja-, no tiene red gas natural y sus habitantes dependen de combustibles o energía eléctrica para calefaccionarse y cocinar.

«La garrafa de gas licuado de petróleo para uso domiciliario pasó de 16 a 200 pesos y el kerosene cuesta 25 pesos el litro. Yo me pregunto ¿cómo hace un jubilado que cobra 4.900 pesos por mes para comer, calefaccionarse y comprar medicamentos? Hay que hacer algo», dijo Battista al justificar el reparto de leña.

Fuente: Uno, Mendoza