Puerto Madryn vivió una nueva edición del Vía Crucis Submarino

Como cada Viernes Santo, cientos de fieles se congregaron para participar de este evento tan especial, que combina espiritualidad, liturgia y el singular entorno natural del Golfo Nuevo. 

Una leve brisa acariciaba el centro y la costa mientras caía la tarde en Puerto Madryn. Eran las 18:30 cuando la Iglesia Sagrado Corazón de Jesús abrió sus puertas para dar inicio a una nueva edición del Vía Crucis Submarino, una ceremonia que desde el año 2000 se ha convertido en una expresión de fe profundamente ligada al mar y la identidad de la ciudad.

Como cada Viernes Santo, cientos de fieles se congregaron para participar de este evento tan especial, que combina espiritualidad, liturgia y el singular entorno natural del Golfo Nuevo. La procesión comenzó con las primeras estaciones recorriendo las calles céntricas, hasta llegar al Muelle Comandante Luis Piedra Buena, punto de partida de la parte más esperada y conmovedora del recorrido.

Con la oscuridad del cielo y la iluminación de las velas procesionales, la cruz iluminada fue sumergida en el mar y el atractivo que quedó inmortalizado por celulares y cámaras que llevaron los fieles. Buzos profesionales, acompañados por nadadores, kayakistas y embarcaciones sin motor, guiaron las estaciones submarinas a lo largo de 500 metros bajo el agua.

Desde la costa, los presentes seguían en silencio y con profunda emoción el relato de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, transmitido por un sacerdote a través de un hidrófono. Las luces de los buzos y la cruz brillando bajo el agua generaban una atmósfera única, donde el silencio solo era interrumpido por el suave romper de las olas.

Al finalizar, los buzos emergieron con la cruz en alto, en medio de un aplauso cálido y respetuoso por parte de la comunidad. La playa, iluminada por las velas procesionales, fue el escenario del cierre.

Fuente: eldiariodemadryn