Putin ganó por el 76 por ciento de votos en unas elecciones sin verdaderos rivales

El presidente ruso fue reelegido por seis años más. Gobierna desde el 2000. Los opositores competitivos fueron inhabilitados o muertos

El presidente ruso fue reelegido por seis años más. Gobierna desde el 2000. Los opositores competitivos fueron inhabilitados o muertos

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, se aseguró seis años más en el Kremlin, en unos comicios marcados por numerosas denuncias de irregularidades y en un momento de crecientes tensiones con Occidente. El apoyo histórico, del 76 por ciento, le da a Putin un respaldo evidente, más allá de que los principales competidores hayan sido apartados mediante persecuciones judiciales, como el joven Alexey Navalny, o simplemente estan muertos, asesinados por sicarios, como ocurió en 2015 con el carismático líder Boris Nemtsov en pleno centro de Moscú.

«Rusia está condenada al éxito. Debemos mantener la unidad», afirmó Putin ante una multitud congregada en la plaza Manezh, frente al Kremlin, con muy bajas temperaturas. Putin llevaba una gruesa campera con cuello de pieles. «Veo confianza y esperanza, la esperanza de nuestra gente con la que vamos a seguir trabajando», dijo el mandatario.La multitud congregada coreó «¡Rusia, Rusia!», mientra Putin abandonaba el escenario tras agradecer a los ciudadanos su apoyo porque la amplia mayoría muestra «la confianza y la esperanza» de los rusos.

Con el 92,90 por ciento de los votos escrutados, Putin obtenía 76,50 por ciento de los sufragios, el mayor porcentaje alcanzado por el caudillo ruso desde su llegada al poder en 2000, y más de 10 puntos por encima del 63,6 por ciento con que ganó las últimas elecciones en 2012.

Claro que las condiciones en que se desarrolló la competencia electoral en Rusia no son las propias de una democracia plena. Candidatos perseguidos y vetados, opositores que viven bajo amenaza de un servicio secreto que, como saben todos en Rusia, tiene vía libre para matar cuando llega la orden de «arriba». En febrero los opositores conmemoraron el tercer aniversario del alevoso asesinato del líder Boris Nemstov, acribillado en pleno centro de Moscú. El crimen del político opositor sigue sin esclarecerse. Pese a que cinco chechenos fueron rápidamente detenidos, acusados y condenados. Los opositores exigen saber quién dio la orden. Nemstov fue asesinado a pocas cuadras del Kremlin. Esta impunidad es interpretada en Moscú como un mensaje del Kremlin a los opositores. El asesinato de Nemstov inyectó el miedo en muchos, que se alejaron de la vida pública. En estas condiciones, y con el indiscutible apoyo de los sectores populares del interior del país, Putin seguirá siendo el dominador absoluto en Rusia.

«Yo veo como mínimo el reconocimiento de lo que se ha hecho los últimos años en condiciones muy difíciles, veo la confianza y esperanza de nuestras gentes en que vamos a trabajar con la misma responsabilidad y mejores resultados aún», opinó Putin, quien agradeció el apoyo recibido en unos comicios en los que no participó su principal rival, el líder opositor Alexey Navalny, inhabilitado por la Justicia. Esta está totalmente controlada por el Kremlin. La Corte Suprema rusa acaba de confirmar la inhabilitación de Navalny.

A lo largo de la jornada —Rusia tiene 11 husos horarios, los comicios duraron 22 horas y estuvieron convocados 110 millones de ciudadanos, aunque votaron muchos menos— hubo denuncias de manipulaciones a pequeña y gran escala. Por ejemplo, según registró la agencia alemana DPA, observadores electorales de Navalny dijeron que les denegaron el acceso a muchos locales de votación. El propio opositor, vía Twitter, denunció presiones y retuiteó situaciones anómalas. «A nuestros observadores en las regiones de Kémerovo (sur) y Krasnodar (suroeste) simplemente no les dejan entrar en los colegios electorales», dijo Navalny, que llamó a sus seguidores al boicot de las presidenciales. «No somos opositores, apenas disidentes» afirma Navalny. Una sensación que se acentúa con el paso de los años bajo Putin. Otros observadores también contaron que, en muchos casos, hubo gente que votó varias veces. Las cámaras de video en muchos locales de votación también registraron casos en los que se introdujeron al mismo tiempo varios votos en las urnas.

Fuente: La Capital