Con recaudos, Corrientes prepara subas salariales

En nuevo encuentro entre representantes de la Comuna y gremio se darían a conocer mejoras, supeditadas a posibles descuentos de Provincia.

En nuevo encuentro entre representantes de la Comuna y gremio se darían a conocer mejoras, supeditadas a posibles descuentos de Provincia.

La Paritaria Permanente Municipal concretará hoy un segundo encuentro, donde las partes buscarán acordar incrementos salariales y adicionales para el segundo semestre paritario, que se extiende entre septiembre de este año y febrero de 2017.

En la reapertura de la mesa de acuerdo, cuya reunión se concretó el pasado viernes 5, la Mesa Paritaria aceptó la propuesta elevada por el intendente Fabián Ríos, de comenzar a trabajar para llevar adelante un reencasillamiento masivo para los trabajadores comunales; lo que a su vez repercutirá en mejoras salariales, dependiendo de la categoría de cada agente.

En dicha ocasión se pusieron sobre la mesa y quedaron en analizar propuestas de incrementos salariales destinadas a los trabajadores municipales, correspondientes a la segunda mitad del período paritario, así como la incorporación de algunos adicionales para determinados sectores del personal.

En la reunión quedó aclarado también que de llegarse a un acuerdo sobre mejoras salariales, el mismo será de aplicación a partir del 1 de septiembre venidero, siempre y cuando el Gobierno provincial no vuelva a aplicar descuentos compulsivos a los fondos coparticipables de la Municipalidad de la Ciudad de Corrientes.

Los paritarios presentes rechazaron unánimemente en la ocasión la pretensión del Ioscor de aplicar porcentaje de retención sobre las sumas no remunerativas; cálculo considerado erróneo e injusto. También se cuestionó la pretensión de la obra social estatal provincial de querer cobrarle a la actual gestión municipal, montos de supuestas deudas que dejaron anteriores administraciones y que nunca habían sido reclamados; generando una nueva situación de inestabilidad financiera para la Comuna.

Fuente: El Libertador