Recesión: notoria caída de las ventas en los comercios de Venado Tuerto

Hoy cierra un histórico local de la ciudad. Ante la disparada del dólar, muchos negocios no venden mercadería o directamente no abren.

Hoy cierra un histórico local de la ciudad. Ante la disparada del dólar, muchos negocios no venden mercadería o directamente no abren.

Ya en julio un informe realizado por el Centro Comercial e Industrial de Venado Tuerto (CCI) detectó una tendencia irreversible en cuanto a la baja de las ventas en la ciudad en este año, situación que con variantes se repite en casi todo el país. Un histórico local comercial de Venado Tuerto, ubicado en calle Belgrano al 600, cerrará sus puertas, precisamente hoy, por la caída de las ventas y por no poder afrontar el costo del alquiler, entre otras cuestiones.

Además, y como consecuencia de la brutal disparada del dólar de la semana pasada, varios comercios de la ciudad decidieron no entregar mercaderías o directamente no abrir sus locales comerciales. Hoy es un día clave y se aguarda con mucha expectativa las medidas que va a anunciar el presidente Mauricio Macri.Las ventas cayeron un nueve por ciento, los costos del comerció aumentaron un 96 por ciento y para ocho de cada 10 comerciantes las principales razones de sus aumentos están asociadas a la inflación en general y el aumento de los servicios.

Para el licenciado Ezequiel Coello, del CCI, «julio, reconocido en estos lugares como el mes de la amistad, ha sido muy poco amable con el comercio minorista local, marcando, con casi un nueve por ciento, la mayor caída de este año hasta ahora. La importante devaluación sufrida por la moneda en lo que va de 2018, al igual que la incertidumbre por los inminentes aumentos de tarifas de servicios y el acentuado retraso del poder adquisitivo de los consumidores, han acentuado la retracción del consumo que vemos desde noviembre del año anterior».

El titular de la empresa Servicios Integrales aduaneros, Matías Pello, contó al programa Tardes Picantes que se emite por la radio Pública de Venado Tuerto (88,1) que «hay operaciones de importación o exportación que no se realizan por la incertidumbre que hay en el mercado y por la falta de reglas claras que hay».

Un conocido negocio venadense, dedicado al rubro de la ferretería y venta de hierro, no entregaba mercadería la semana pasada, y tras las corridas del dólar, por no tener valor de referencia. «No saben qué cobrar y por eso prefieren no entregar mercadería», sostuvo el cliente que prefirió resguardarse en el anonimato.

Según Pello «la actividad de importación y exportación está semiparalizada precisamente por la incertidumbre del dólar. Pocos son los que se atreven a realizar operaciones comerciales en éste marco de incertidumbre».

Aduana venadense

Venado Tuerto cuenta con la ventaja de tener un resguardo aduanero que le permite agilizar notoriamente las operaciones de exportación y exportación.

Las oficinas de aduana y depósito fiscal, están ubicadas sobre un terreno de preferencia de 44.500 metros cuadrados en la entrada principal del Parque Industrial «La Victoria», en el kilómetro 363,161 de la ruta nacional 8 de Venado Tuerto y están provistas por tecnología de punta, necesarias para el correcto funcionamiento del personal de aduana y otros organismos nacionales.

Las ventajas son muchas tales como despachar localmente las operaciones de importación o exportación, contar con los actores necesarios para operaciones de Comercio Exterior de manera local, como los despachantes de aduana, agentes de transporte y otros. Además de reducir costos logísticos ya que la mercadería sale destinada al exterior desde Venado directamente. Reducir tiempos de entrega del productor al comprador en el exterior. Disminuir tiempos de los trámites realizados en sede aduanera. Seguimiento del fabricante de su mercadería y manejo eficiente, controlado personalmente por el productor o fabricante, con mayor eficiencia, rapidez, seguridad y sin «costos sorpresa».

Recesión en comercios

En su análisis del trabajo del CCI sostiene que «a pesar de haber pasado la primera mitad del año, con el correspondiente pago del medio aguinaldo, los saldos de las tarjetas de crédito siguen cargados. A esto debemos sumarle el alto costo de financiación de los plásticos y las pocas ofertas de cuotas sin interés para entender parte de la apatía de los consumidores».

Agregó que «las ofertas y liquidaciones para atraer clientes por el Día del Amigo han resultado insuficientes para sostener las ventas, al punto que no tenemos ninguna categoría que haya dado guarismos positivos en el estudio interanual. Resulta muy preocupante la cantidad de rubros que han mostrado caídas de dos dígitos, como es el caso de alimentos, calzado y deportes, ferretería, golosinas y gaseosas, joyería y relojería, perfumería y textil».

El «factor dólar» es otro de los puntos que explican el retraso de las decisiones de compra e inversión, ello se debe a que, en los últimos meses, la divisa estadounidense ha aumentado más que la inflación; por tanto es más conveniente esperar refugiado al lado de Washington y Jefferson que salir a consumir antes que los precios aumenten. «La realidad de estos rubros se ve, además, perjudicada por un agravamiento de la competencia desleal y el comercio ilegal, lo que es un fenómeno a nivel nacional y que se acentúa en momentos de crisis», explicó Coello.

La situación comercial lleva a que los comerciantes no trasladen todavía gran parte de los aumentos sufridos porque el mercado se retraería de una manera aún más abrupta. Para explicar esto detalló: «Veamos el aumento del índice de precios mayoristas de julio que confecciona el Indec, en donde para los productos nacionales se marca un aumento del 4,7 por ciento y un 5,6 por ciento para los importados, mientras que el IPC para el mismo período ha entregado un aumento del 3,1 por ciento», remarcó.

Dijo además que «en medio de todo esto, muchos minoristas han debido cerrar sus persianas totalmente descapitalizados, acosados por numerosas reducciones de márgenes de utilidad esperando una reactivación del consumo, la cual no se logra imaginar en un horizonte de corto plazo. Ya que tocamos el tema costos, observamos que se ha perforado, nuevamente, el techo del 30 por ciento, siendo varias las categorías que superan esta línea imaginaria; entre ellos encontramos a alimentos, calzado y deportes, ferretería, joyería y relojería, perfumería, textil, materiales, librería y estética».

Crisis

Según Coello, se puede ver «varios rubros que aparecen mencionados por duplicado, por un lado, dentro del grupo cuya caída interanual de ventas ha superado el 10 por ciento, y por el otro, dentro de aquellos cuyo aumento interanual de costos ha sido superior al 30 por ciento, con lo cual se va configurando un cuello de botella que va asfixiando sus finanzas».

No obstante aclaró que «a pesar del contexto se han mantenido similares los números de comercios que han reducido y los que han aumentado su dotación de personal. Con respecto a las perspectivas para lo que resta del 2018, lo que reina es la incertidumbre, ya que casi uno de cada dos comerciantes han manifestado que no saben qué es lo que les deparará en las ventas de este último tramo del año, contra, apenas un nueve por ciento que esperan que aumente su actividad comercial».

Referido al futuro comercial expresó que «con lo mencionado, los próximos meses serán poco propicios para la apertura de nuevos comercios. Los que están en el juego, deberán jugar sus fichas con particular prudencia esperando que los días especiales les entreguen un poco de aire de cara el cierre de 2018».

Negocios vacíos. Las ventas cayeron en julio un 9 por ciento y los costos de los comercios subieron un 96 por ciento.

Según un informe del Centro Comercial e Industrial de Venado ya en julio se detectó una baja irreversible en las ventas

Fuente: La Capital